Prólogo

Aquellos ojos no daban crédito con lo que veían… es que no podía ser, no era cierto.

¿Qué significaba aquello?

Estaba asustado… Heechul… él…

Había mordido el cuello de una chica, extrayendo de él un líquido rojizo…

El susto le colmó por completo, porque al lado de su hermano, con los dientes hincados en el cuello de otra muchacha, estaba Siwon… el chico que siempre protegía a Heechul.

Aterrado sin saber qué hacer, retrocedió unos pasos chocando con una mesita que sostenía un jarro, el cual se quebró por completo, emitiendo ruido cuando este chocó contra el suelo.

- ¡Jaejoong! –El grito de Heechul le alarmó. - ¡Mierda! Nos descubrió…

- ¡Hay que alcanzarle! –Gritó Siwon con el ceño fruncido. –Debes compelerle y traerlo hacia a mí.

- Siwon…

- Es eso o tendré que matarles, Heechul…

- No…

- Son las reglas…

Su cuerpo comenzó a retroceder de espalda, hasta que giró en su propio eje y corrió de ese lugar.

Junsu, Junsu… Junsu… ¿Dónde estaba Junsu en ese momento? Debía sacarlo del lugar… debían irse del hogar de Siwon…

- ¡Junsu!

Le buscó por todos lados, la casa de Siwon era tan grande, y recordó que a su hermanito menor le encantaba jugar en el patio, cerca de una hermosa pileta.

Corrió lo más fuerte que sus piernas le daban, y ahí vio a su hermano menor con su sonrisa encantadora e infantil.

- ¡Susu ah! –Le gritó desde donde estaba, su hermano menor le miró sonriéndole de inmediato.

- ¡Hyung! –Junsu se movió de su lugar tomado de la mano de un sujeto. –Hyung… ¡Puede hacer que las cosas leviten! –Gritó con emoción su hermano pequeño.

¿Levitar? ¿Qué estupidez es esa?

Levantó la mirada al sujeto, y vio lo mismo que en los ojos de Siwon y su hermano Heechul…

… Aquel carmín que podía llegar a hipnotizar si les mirabas por mucho tiempo…

- ¡Junsu ah! ¡Ven! –Solo pudo hacer lo más sensato que fue extender los brazos hacia su pequeño hermano, respirando hondo cuando este corrió a ellos.

- ¡Jaejoong ah! ¡Por favor!

Jaejoong se tensó al oír la voz de Heechul, miró a su hermano con preocupación…

- Susu ah… Solo mírame a mí… ¿Sí? Solo escucha a Jae hyung…

Junsu le miró sin comprender, pero terminó por sonreír, enmarcando el rostro pálido de Jaejoong.

- Hyung es muy bonito… Me gusta ver a hyung.

- A hyung también le gusta ver a Susu.

- Jaejoong ah, Junsu ah… -Heechul llego hasta ellos mirándoles con preocupación. –Por favor… Jaejoong ah, debes escuchar a hyung…

El pelinegro solo apretó más el abrazo.

- No sueltes mi mano…

Junsu le miró confundido, qué pasaba…

- Susu ah… -Heechul trató con su hermano menor. –Ven con hyung… -Jaejoong se tensó, apretando aún más contra él a Junsu. –Junsu… ven…

El pequeño miraba con confusión, su mirada se descompuso amenazando con llorar.

- Duerme… -Se escuchó una voz ronca provocando que Junsu callera rendido ante el sueño en los brazos de Jaejoong.

- Junsu… ¡Junsu ah! –Jaejoong miró a su pequeño hermano y levantó prontamente la mirada  hacia ese hombre moreno. - ¡¿Qué le has hecho?!

- Duerme… -Dijo aquel hombre esta vez mirando a Jaejoong.

- ¡No lo haré!

El moreno le miró de reojo, no había resultado… no había logrado compeler a aquel chico.

- Curioso… -Se acercó hasta donde estaban esas dos siluetas, Heechul miraba atento, no podía hacer nada… Aquel chico tenía un rango mayor que el que poseía. –Realmente curioso… -Murmuró acuclillándose frente al pelinegro. –Y a la vez peligroso… -Surcó una sonrisa de lado. –Realmente serás hermoso, Kim Jaejoong… -Pasa su dedo índice por los labios rojizos del menor. –Pero debes… -De un ávido movimiento golpeó el cuello del menor dejándole inconsciente. –Kim Heechul, lleva a Junsu contigo, yo llevaré a Jaejoong.

Heechul se limitó a obedecer, tomando a su hermano menor entre sus brazos, no él… él no podría seguir cuidándoles.

******

Soy como un guerrero cautivo…

Lleno de penas y extrañando…

Tan solo recuerden, que es por su bien…

Porque no quiero que conozcan este mundo…

Porque quiero que tengan una vida normal…

Como la que me recen…

Si hubiese tenido esperanzas…

Habría elegido estar a su lado…

Riendo…

Divirtiéndome…

Peleando…

Retándonos mutuamente…

Amándonos…

Viviendo.

Con ustedes.

No me extrañen… Yo los extrañaré.

No me amen… Yo los amaré.

No me busquen…

Yo tampoco los buscaré.

Solo velaré por sus sueños y porque nada les falte…

… Jamás…

Continuará...