Lectura para Amantes: Capítulo 7

Capítulo 7.

“Cuenta regresiva (Parte 1)”

“A veces como consuelo escucho recuerdo tu voz susurrándome al oído: no te vayas, quédate, por favor”

¿Cuánto más? ¿Cuánto más? ¿Eh? Ya no podía… era intolerante.

- Junho… ¿Sabes? Yo te amé mucho –Habló frente a esa tumba que frecuentó tantas veces solo, acompañado de la señora Kim o de Junsu –Pero ha pasado el tiempo… y quiero seguir adelante, creo que… debo decir adiós –Su voz sonaba suave, realmente suave y con una sonrisa tintineado –Yo, lo siento. Realmente jamás te conocí de verdad, hay un lado que jamás me dejaste ver, hubiese sido lindo, pero aprendí que los hubieses no existen.

El viento sopló fuerte.

- Señora Kim… Hasta el día de hoy no la entiendo, siempre creí que era una excelente madre por cómo trataba a Junho… pero cuando él llego, todo eso cambió… -Dejó otro ramo de rosas –No creo que sea una mala madre… pero –Suspiró –Jamás entenderé el hecho de que Junsu haya tenido que sufrir tanto, solo por parecerse a su padre.

Las hojas caían, secas con un color amarillento y café. Sus pasos sonaban lentos, esa tarde se había ido a despedir, iba a decirle adiós a ese amor de adolecente que por tanto tiempo le supo a gloria. Esa tarde… comenzaría de nuevo, le buscaría, ya le había esperado demasiado.

*****

- ¡Yoochun ah! –Se tiró a sus brazos con una enorme sonrisa al verle.

- ¿Cómo estás? –Preguntó recibiéndole con cariño.

- Pues… bien… algo estresado organizando lo del próximo libro –Comentó haciendo entrar al pelinegro.

- Mm… Yo realmente no entiendo, eres tan distinto a tu hermano, él odiaba leer –Junsu pucheo cándido.

-Lo sé… A mi appa le gustaba mucho leer, por lo poco y nada que sé –Se sentó al lado de Yoochun mirándole con una sonrisa - ¿Tienes hambre?

- ¿Hambre? Tal vez… -Dijo posándose sobre el cuerpo del menor –Te extraño…

La voz de Yoochun sonaba ronca y seductora, sus ojos profundos lograban que él callera en esa especie de abismo tan profundo, que no puede… no puede decirle que no.

- Chu… Chunnie~ -Gimió quedito al sentir esos labios acariciando la piel de su cuello de esa forma tan provocadora, esas manos que se colaron bajo su ropa, apretando sus pezones –Ah… mm… Chu… Chun…

Junsu se retorcía bajo su cuerpo, esas lamidas pervertidas que daba Yoochun sobre su cuerpo, sensibilizando cada fibra de su ser. Sus cuerpos estaban sudados, los besos no faltaban, ni menos esas manos inquietas del pelinegro que morbosamente apretaban ese lindo y redondo trasero del que era poseedor Kim Junsu.

- Ah… ah… Chun… -Por Dios… ¡DIOS! ¡DIOS! ¡DIOS! Eso era demasiado para él, las manos de Yoochun no le daban mucha tregua a descansar.  

- Vamos, Baby… -Gimió ronco el pelinegro al oído del menor –Abre tus piernas para mí, precioso –Pidió, mientras sus manos abrían las piernas del menor en un gesto obsceno y erótico que sólo hizo temblar más ese cuerpo.

- No… Chu… Chunnie… no… -Gimoteó completamente alterado ante esos besos que iban bajando por su abdomen –Mm… -La respiración era agitada, sintiéndose anticipado ante lo que venía –Ah… ah…

Eso había sido malditamente rico, esa lengua húmeda mojando todo su falo, endureciéndole… dejándole vulnerable ante todo lo que Yoochun desee hacerle.

- Mmm… mm… -No podía dejar de gemir ante esas succiones tan sonoras y húmedas que dejaba Yoochun sobre su cuerpo –Mhh… Chunnie… no… -Reprochó cuando esa calidez que le envolvía le dejó de lado –Mm…

Yoochun había comenzado a morder la parte interna de sus muslos, succionaba, lamía, le volvía loco.

- Agh~

Intrusos húmedos comenzaron a dejar caricias atrevidas en su entrada, que le alteraron. La lengua de Yoochun no se quedaba atrás, porque humedecía de forma tan vergonzosa su entrada que Junsu solo podía gemir a ojos cerrados.

- Junsu… -A Yoochun le encantaba… le fascinaba ver ese rostro excitado, valía más que cualquier otra cosa, es que esos gestos tan adorables cruzados por esos matices de excitado, le hacían tener calambres en su miembro ya erguido gracias a esas delicadas y tímidas caricias dejadas por esos suaves y níveos dedos –Te necesito, baby…

Junsu asintió, mordiendo su labio inferior, porque volvería a pertenecerle a Yoochun.

- ¡Ah!

Las estocadas comenzaron suaves pero profundas, llevándose todo del otro, entre miradas besos, caricias.

Profundo… Como la mirada de Junsu ante el pensamiento de sentirse querido.

Tierno… Como esas manos aferrándose a su cuello.

Ligero… Como esas piernas alrededor de su cadera.

Cálido… Como ese cuerpo cerca del propio.

Adictivo… Como esos besos que sin tregua se entregan.

Todo… Como lo que significaban el uno al otro.

******

Estados Unidos.

- ¿Volverás? –Junsu volteo –Debo hacerlo –Sonrió –Debo ir a despedirme…

- Junsu ah…

- Sabes… -La voz de Junsu sonó leve –Espero que Junho no haya tenido que pasar por esto… Porque duele mucho y él siempre fue quejumbroso al enfermarse, pero también espero que eomma en esos días le haya cuidado bien, como solía hacerlo cuando era pequeño.

- Tú…

- Jamás he querido sentir esto… siempre me he rehusado a odiarles… porque no es culpa de nadie… porque sé que tal vez a su modo ellos me quisieron… pero –voz quebrándose –Solo quería un abrazo real de ellos…

Heechul se apresuró a cobijarle entre sus brazos cuando ese cuerpo fue cayendo de rodillas al suelo.

*****

Había salido corriendo de casa luego de la llamada que Yoochun le hiciera.

“Tu madre sufrió un desmallo, el médico le revisa ahora ¿Puedes venir?”

Estaba preocupado por ella… Realmente no sabía qué enfermedad sufría su madre porque esta nunca quiere decirle, por lo que él a través de Yoochun le manda dinero.

Cuando llegó a casa de su madre vio como Yoochun hablaba con el médico y este le miraba atónito.

- Doctor Jang… él es el gemelo de Junho –El pelirrojo hizo una leve venia.

- ¿Gemelo de Junho? ¿Junsu? –Yoochun miró sorprendido al doctor - ¿Estás vivo?

Junsu parpadeó confundido ante esa pregunta ¿Qué significaba ese “estás vivo”?

- No sé qué significa ese “estás vivo”… y no se lo preguntaré ahora –Miró hacia otro lado - ¿Cómo sigue ella?

Luego de la explicación que le diese el médico a Junsu, este se retiró dejando entre sus manos un papel que solicitaba unos cuantos exámenes y los remedios.

- Junsu ah… ¿Estás bien? –El menor le miró y asintió.

- Lo estoy… ¿Puedo… pedirte un favor? –Yoochun asintió –Compraré los remedios de ella… ¿Puedes pasárselos y decirle que se los has comprado tú?

- Pero…

- Tiene que gastar mucho dinero… entre los exámenes, bonos, y otras cosas… quisiera alivianarle la carga –Le miró expectante - ¿Puedes hacerlo?

- Junsu ah… -Suspiró –Está bien, lo haré.

- Gracias…

*****

“Luego de saber que mi madre estaba enferma descubrí que ella le había dicho a todo el mundo que estaba muerto, que luego de que mi padre la dejase me fue a buscar y en el accidente, yo iba con él… desde ahí supe cuan perdido estaba en la historia, que para ella su mundo era Zuno, yo jamás existí…

A mi padre le encantaba leer… tengo pequeños recuerdo en que lo veo haciéndolo. También sé que mi madre era algo clasista, era de prejuicios que adoraba a mi hermano mayor, es por eso que yo a ella no le importaba. El primogénito siempre será el más importante… tal vez si yo hubiese nacido mujer habría tenido cabida en su vida.

Pero papá se fue, la dejó por ser como era… por las cosas que hacía y por lo aburrido que ya le tenía. Pero él la dejó a ella… no nos dejó ni a mi hermano ni a mí.

Recordé como comenzó a tratarme luego de eso… porque ella amaba a su familia perfecto:

‘Papá y Zuno’

Yo no calzaba en ese mundo… “

*****

Departamento Kim.

- ¿Dónde está Junsu? –Jaejoong asintió –Se supone que en una semana vuelve.

- ¿Qué?

- Si, por la premiación en la que se le ha solicitado su presencia –Jaejoong miró al moreno, sonrió y luego le besó.

- Gracias…

- ¿Por qué?

- Debo hacer algo importante… -Comentó abrazándose a Yunho –Creo que se lo debo… por cómo lo he tratado… sin siquiera conocerle.

- Joongie…

- Yunnie… luego de hacerlo –Le miró a los ojos - ¿Podrías aceptarme?

 Yunho le miró sorprendido - ¿Qué? –Porque eso significaba mucho para él… más de lo que Jaejoong podría si quiera imaginar.

- Tu dijiste… que me querías… nos besamos y lo hemos hecho… -dijo lo último bajito y sonrojado –Y yo… también… te quiero… -Confesó –Pero no puedo estar contigo si no soy capaz de cerrar aquello con Junho…

- Te esperaré todo lo que sea necesario –Susurró afirmándole del mentón –Porque yo realmente estoy enamorándome de ti... y de lo que hay aquí adentro –y lo último lo dijo tocando el pecho del mayor a la altura de su corazón.

****

- Gracias por acompañarme, Heechul hyung –Dijo Junsu algo cansado.

- No me des las gracias, además alguien profesional debe cuidarte… no me perdonaría si te dejo solo –Junsu sonrió, realmente feliz ante esas palabras… porque significaban mucho para él, demasiado.

- De verdad gracias –Y apoyó su cabeza en el hombro del pelinaranja.

- No me des las gracias… sólo mejora…

*****

Departamento Kim.

- ¿Yoochun ah? –Le miró sorprendido al verle en su departamento, usualmente es él quien le va a ver.

- Necesito hablar contigo, hyung… -Jaejoong asintió, dejándole entrar a su departamento.

- Dime ¿Qué sucede que te veo nervioso? –preguntó sentándose en el sofá esperando a que Yoochun dijese algo.

- Debo ser sincero contigo… yo… -suspiró –No puedo seguir siéndole fiel a Junho –Jaejoong le miró serio –Sé que lo prometí… pero creo que merezco ser feliz… seguir adelante con mi vida, Junho ya murió hace unos años… yo necesito seguir con mi vida.

- Yoochun… –Susurró despacio y es que no puede negar que algo se removió en su interior…

- Yo lo amé, Jaejoong hyung… pero él murió –suspiró –No puedo seguir lamentándole… Ya lo hice por mucho tiempo, lo lamenté en secreto, lo lloré por noches, lo visité seguido… pero no creo que sea justo para mí seguir así… Además… además… -Las palabras trabándose en su garganta, pidiendo salir con rapidez y de una forma ahogada.

- ¿Le amas? ¿Verdad? –Preguntó serio… porque esta conversación para los dos era importante, por más absurdo que sonara… era algo que prometieron… no olvidarle jamás, amarle a él.

- Sí…

- No puedo atarte a un pasado… que es eso, pasado… -Sonrió Jaejoong –Solo prométeme que serás feliz y que no olvidarás lo que vivimos en esos días –Yoochun le observó asombrado, él creía que Jaejoong se negaría –No puedo negarte la felicidad, porque eres mi amigo y se supone que te quiero mucho ¿Sabes?

Yoochun le miró… no sabía si reír o echarse a llorar, cualquiera de las dos opciones parecía bien y tal vez… le haría caso a las lágrimas y a la sonrisa que mostraba su rostro.

- Ya pasó, Yoochun… -Dijo Jaejoong, abrazando a su amigo –Ya pasó…

Y se quedaron ambos de esa forma… llorando, porque ese día, en ese momento… el libro de sus vidas, cambiaba de hoja.

*****

- ¿Qué haces aquí? –Junsu le miró cohibido, toda la valentía que había juntado para ir a ese lugar se le esfumaron con solo escucharla.

- Este…

- No estoy para perder mi tiempo contigo…

- Yoochun no tenía tiempo… y me pidió de favor que le trajera esto… -Habló suave, mintiendo…

- ¿Yoochunnie? –Tomó aquella bolsa de cartón proveniente de una tienda de homeopáticos - ¿Y por qué no mejor vino Jaejoong?

- Él está ocupado…

- Bueno, ahora lárgate –Junsu le miró con aprehensión - ¿Qué no me escuchas? Que te largues, no te quiero ver, así que por favor evita venir a este lugar.

- Está bien, yo lo siento –Bajó su rostro, con las lágrimas acumulándose en el rostro - ¿Puedo pedirle algo?

- ¿Qué?

- Una foto de Junho y su esposo… -La mujer le miró sorprendida.

- ¿Para qué quieres una foto de mi hijo? –El tono que usaba, era receloso… como si él fuese capaz de hacerle algo malo.

- Yo… solo quiero una foto de mi hermano y mi appa –Y la abofeteada se hizo presente, marcando la mejilla izquierda del menor, quien posaba sus dedos en donde esa zona ardía.  

- No lo digas… ¡NO LO VUELVAS A DECIR! ¡TÚ NO ERES HIJO DE NADIE! –Junsu solo pudo mirarle con tristeza –No te acerques a este lugar… jamás ¿Oíste? No pidas nada de ellos, tú no mereces nada de ellos ¡NI SI QUIERA PRONUNCIES SUS NOMBRES! ¡NO TIENES DERECHO!

- Lo sé… -Habló calmado –Sé que jamás he tenido derecho a nada en este lugar… Solo estaba pidiéndole una foto, bastaba con que dijese que no –La mujer le miró con desprecio profundo –No es bueno para su salud estar alterándose.

- Entonces lárgate de una buena vez.

- Está bien, lo siento…

La puerta se cerró de una sola vez, de forma fuerte y arrogante… tan aplastante.

Los ojos se le habían llenado de lágrimas, eso había dolido… mucho, demasiado… ni las palizas que le habían dado cuando niño dolieron tanto como esas palabras. Ya era hora de afrontarlo… jamás le aceptarían, jamás le querrían, era hora de decir adiós.

- Junsu… -Yoochun le llamó preocupado, había escuchado todo… pero no fue capaz de defenderle, no fue capaz de sostener su mano cuando Junsu parecía necesitarlo.

- Yoochun… -Le miró sorprendido, no pensó en que ese día Yoochun iría a visitar a su madre.

- ¿Estás bien? –La respuesta era ‘no’.

- Claro –Sonrió forzado –Pero bueno, debo irme.

- Junsu… -Le retuvo del brazo, pero el menor se zafó.

- Por favor… debo irme –La voz sonaba lastimera, necesita de huir de ese lugar.

*****

Esa noche, en la que decidí hacer frente al hecho de que mi madre no quería saber de mí, que jamás me sintió parte de su familia… fue cruel, porque rompí tantos anhelos con ello. Dolió más de lo que podría soportar… mucho, tan solo quería salir corriendo.

Y a la vez era gracioso… que a Yoochun y a Jaejoong les quisiera más que a mí… No, perdón, que les quisiera y a mí, no.

****** 

Departamento Shim.

- ¡Esta confirmado, Changmin! –Gritó Minho mientras este le abría la puerta.

- ¿Qué cosa?

- Junsu… ¡Junsu vuelve a corea en la tarde! –Changmin le miró sorprendido.

- ¿Hablas enserio? –La emoción de la pregunta de Changmin hizo reír al menor.

- Sí, Babo. Mi hermano me acaba de llamar –le abrazó –Al fin llegó.

- Sí… al fin lo hará… -Changmin estaba feliz, completamente feliz, porque vería a su hyung… tenía muchas cosas que decirle, muchos golpes que darle… tenía que molestarle tanto.

Rió divertido, miró a su novio con una sonrisa y pasó sus brazos alrededor de su cintura.

- ¿Crees que tengamos tiempo antes de ir al aeropuerto? –Minho le miró sonrojado –Es que hoy… no te me escapas, cariño –Choi rió avergonzado y asintió dejándose besar.

- Te amo…

Changmin sonrió de medio lado, mirando a los ojos al menor, él también lo amaba… mucho, demasiado, tanto que a veces no tenía palabras para decir lo que sentía.

- Uhm… -Gimió despacio Minho al sentir la manos de Changmin colarse bajo su camisa –Nng…

- ¿Sabes cómo me excita que gimas así? –preguntó rozando sus labios en la oreja del menor.

- Hyung…~ -Gimió a su oído, sabía bien como le gustaba al mayor que hiciera eso –Vamos… a tu cama, Changmin hyung…

- Está bien –Asintió. Le tomó de las manos y le llevó a paso rápido a su habitación.

Choi fue lanzado a la cama con ansiedad, siendo desnudado con premura y tocado de forma ardiente, suave, húmeda… delirante…

- Cha… Changmin –Gimió cuando esa lengua deba embestidas en su intimidad, siendo ayudado por uno de esos dedos largos y suaves –Uhmm… Uhm… -Gimió completamente alterado.

- ¿Te gusta? –Preguntó haciendo un camino desde sus testículos hasta su cuello.

- ¿Eh…? –Estaba perdido en esos besos, en esas lamidas, en esas manos, que toda respuesta coherente se perdía.

- Te haré mío… -Diciendo esas palabras tomó una de esas hermosas piernas y la colocó sobre su hombro –Te haré gritar mi nombre, mi amor… -Y se fue adentrando de a poco en ese orificio apretado, húmedo y cálido… que absorbía de forma inigualable.

- ¡Aahh! ¡Chang… min! –Minho amaba sentir como Changmin se enterraba por completo en su interior como en ese momento, amaba enterrar sus dedos en esa fuerte espalda –Uhhhm…

- Lindo… lindo… -Gimoteó moviendo en su interior una y otra vez, quedándose marcado en ese cuerpo, tan profundo, que ni uno de los dos podría olvidarse.

- Ah… ah… Chang… ahhh por dios… -Gimoteo colapsando de a poco, con el calor envolviéndole, sudando, con las pupilas dilatada y con la vibraciones de su cuerpo haciendo estragos en él.

Changmin se arremetía con fuerza una y otra vez, moviéndose en círculo, besándole, mordiéndole, saboreándole como cada vez que tienen este tipo de encuentro.

- ¡Ah! ¡Ah! No… no aguanto más –Gimoteó Minho, sintiendo el calor expandirse por su bajo vientre y los calambres que daba su miembro, pronóstico que avisaba que estaba por venirse.

- Vamos… mm… mm… Bebe… córrete… -Pidió Changmin extasiado, mordiendo ese suave cuello a su antojo.

- Mm… hyung~ -Changmin le penetraba tan rico, podía sentir el choque de su caderas, como tocaba una y otra vez ese punto que le aturdía.

- Vamos… -Metió su mano entre sus cuerpo para jalar el miembro erecto de su novio, acariciándolo a su antojo, gustoso de esos gimoteos –Quiero escucharte gemir por el orgasmo, cariño… -Ronroneó con voz enronquecida y excitada.

- Nng… nng… ya… ya… ahhh ¡Hyung! –Y se corrió entre sus cuerpos, entre gimoteos entrecortados y sugestivos.

Changmin sonrió, amaba ver a Minho teniendo un orgasmo… porque esa mirada perdida lo valía, ese gemido extasiado lo había envuelto… esa sensación de su miembro siendo apretado entre esas paredes húmedas, le encantaba… le hacía sentir punzada gratas en su miembro.

- ¡Ahh! –Y terminó corriéndose en el interior de su novio.

- Mm... –Y ese gimoteó hizo sonreír a Changmin.   

- Siempre me ha… encantado que… gimas –se apoyó sobre sus ante brazos –Cuando me corro en tu interior –Terminó de decir con una leve sonrisa.

- Babo…

- Te amo…

*****

- ¿Por qué no me acompaña a la premiación de Junsu? –Preguntó Yoochun sutilmente a la señora Kim.

- ¿Eh?

- Ganó un premio por el mejor escritor joven del país –La mujer volvió a su labor de cocinar.

- No gracias, no conozco a la persona ni lo que escribe, no veo la necesidad de ir a tal premiación.

Yoochun  se le quedó mirando, ella hasta porque Junho reía ella estaba orgullosa, pero con Junsu… él no existía ante sus ojos ¿Por qué? ¿Qué le podía a ver hecho un niño tan pequeño?

- ¿Te quedarás a cenar? –Preguntó volteándose a ver al menor-

- Lo lamento, he quedado de salir con mi hermano menor –La mujer asintió.

- Claro, Yoochunnie. Tú siempre tan buen hermano –Park le miró… y quiso poder decir lo mismo de Junho… ¿Buen hermano? Por lo que veía no lo fue y no le interesó serlo.

- Gracias, ahora si me disculpa, me retiro –Hizo una leve venía y se retiró de ese hogar, que hasta parecía más suyo… que del propio Junsu.

*****

Recuerdo que pocos días después de mi premiación… mamá murió. Recuerdo que fue doloroso… pero también fue la primera vez que le tomé la mano, acaricié su rostro y apoye mi cara en su pecho… pero su corazón ya no latía y eso me partió el alma.

Madre… aunque esto jamás lo leas… aunque jamás llegues a saberlo… Te perdono, porque a nadie le enseñan a ser padres… me quedaré con los recuerdos de cuando salíamos y tu caminabas con Zuno de la mano y appa me cargaba… todo reíamos, me quedaré con los recuerdos de cuando tú presumías a tus lindos gemelos. Me quedaré con esos recuerdos y no pediré más a tu persona.

Madre… siempre quise decirte “te necesito”

*****

Aeropuerto de Incheon.

- ¡Junsu! –El nombrado sonrió al ver a Yunho.

- Hyung –Le llamó algo débil, los estragos de su salud, parecían ir dejando pequeñas huellas sobre su cuerpo.

- ¿Cómo estás dongsaeng? –Preguntó abrazándole con cariño.

- Bien –Respondió abrazando a su amigo –Ya volví, hyung.

Yunho rió divertido, y luego le ayudó a llevar sus cosas hasta su hogar.

- Vamos, los demás nos esperan –Junsu asintió –Estás callado.

- Lo sé… es que extrañaba tu voz y quiero escucharte todo lo que pueda –Dijo sonriendo, caminando tras él. Heechul estaba allá esperándoles ya en el restaurant de encuentro.

- ¿Le has dicho que volviste? –Junsu negó - ¿Por qué?

- Él debería saber que he vuelto, Yunho… -Respondió sintiendo la brisa golpear con su rostro a través de la ventana del auto.

- Junsu ah…

- Se supone que le importo, Yunho hyung… Esperaré a ver… si viene a mí.

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