Capítulo 28.
“Hay
cosas que jamás lograrán controlarse, como los sentimientos (Parte 2)”
Minho había entrado a
la oficina luego de que Junsu con una sola mirada le dijese que estaba bien,
que no le preocupara la presencia de Yoochun, él se las arreglaría y él confía
en Junsu y sus palabras.
- Minho…
La voz de Siwon sonó
débil, tan dolida.
- Hola… hyung.
*******
Luego de que Minho
entrara a la oficina del mayor, se hizo aquel silencio incómodo entre el
pelinegro y él, uno que la verdad, jamás creyó que se crearía entre ambos.
- Junsu… yo… -Yoochun
comenzó a decir apenas, sin saber cómo tratarle, ni qué decir, tenía unas ganas
de salir corriendo y no tener que verle.
- En la azotea.
–Pidió Junsu, para él, Yoochun era como un libro abierto, sabía bien las pocas
ganas que éste tenía para hablarle.
Hay cosas que es
mejor simplificarlas y ya no mortificarse, ese día le diría adiós aquella
persona, aun si eso no es lo que quiere, aun si su corazón le grita que le
reproche todo, que no actúe de manera tan madura.
Caminó a paso lento
para subir las escaleras, tratando de retrasar un poquito, aquella despedida
para quedarse con un algo más de recuerdos, a pesar de que fuesen tristes,
quería sentir un poco más la compañía del pelinegro.
Cuando salieron hacia
la azotea el viento meció sus rojizos cabellos, mostrando aquella imagen frágil
ante los ojos del mayor.
- Supongo que ahora
puedes hablar… -Musitó Junsu, parado de lado.
- No sé cómo decir
las cosas. –Respondió Yoochun con sinceridad, bajando la cabeza, en ese momento
ya no quería seguir mirando al menor… Había olvidado aquella aura que siempre
le rodeaba: Tan misteriosa y solitaria, pero a la vez tan atractiva y
cautivadora.
- ¿Hay alguien más? –
Junsu miró hacia el frente, con sus brazos a cada lado de su cuerpo, mordiendo
su labial inferior en señal de nerviosismos, con el corazón latiendo rápido,
sin ganas de escuchar ni una respuesta a su cuestionamiento.
- Sí… -La respuesta de Park hizo eco
en los oídos del menor, quien cerró fuertemente sus ojos tratando de retener
las lágrimas, no iba a derrumbarse frente a nadie, menos frente a él. –Él me necesita...
Junsu sonrió suave y abrió sus ojos,
él también le había necesitado, había llorado por noches enteras por poder si
quiera tener una sola palabra... él le necesitó... justo, igual como ahora le
estaba necesitando su ya desesperado corazón, pero a Yoochun no le importaba, dejaba
entre ver que jamás le importó... Entonces, ¿Para qué seguir creyendo que en
algún momento aquel chico le entienda? No había caso en si quiera albergar una
mínima esperanza, y así lo haría. Porque esto iba más allá del amor que
sintiera por el pelinegro, dejarle de esa manera, con los sentimientos en manos
y un montón de dudas solo demostraba que el mayor no sentía realmente “amor”
hacia él, que había caído en sus palabras, había caído como un idiota
enamorado… le dejó ir más allá de lo permitido. No, no había vuelta atrás.
- Cuida bien de él, entonces. –Su voz
fue suave, si Yoochun pensaba que habían cosas más importantes que si quiera
pedirle disculpas por haberle dejado, sin palabra alguna de por medio, entonces
no había necesidad de seguir esperando. -Yo haré de cuenta que esto jamás pasó.
- Junsu... –Yoochun quiso decir algo,
levantarle los ánimos, quitar aquella sonrisa melancólica por una tranquila… Quería
por todos los medios evitarle tristezas, irónico, pues en ese instante le
dejaba entre ver que estaba interesado en otro.
- Tranquilo, ya me hice a la idea de
esto… Tuve muchos días para hacerlo… –Junsu le miró sonriente, aun si por
dentro estaba destrozando, eso era algo de él, de nadie más y mucho menos de Yoochun,
a nadie más que él tendría que importarle su tristeza. –Desde un principio esto
nada más era algo pasajero…
Yoochun le miró algo desconcertado.
Esas palabras dejando un vacío angustiante en su pecho.
- Solo que yo di paso libre a otras
cosas… Me dejé llevar por palabras, que ahora veo eran vacía. Siempre he sido
algo torpe para estas cosas. Creí que las promesas habían sido importantes para
ambos lados y no fue así. –Le recordó al pelinegro sus primeros acercamientos, las
promesas hechas cuando se aventuraron a tener esa relación, sin quitar su
sonrisa aun si sus ojos le traicionaban y mostraban lo lastimado que estaba.
–Ya obtuviste de mí lo que quería y es hora de despedirse. Al final de cuenta
pasé a estar en tu lista. ¿No? –Y no pudo evitar cierto reproche salir de sus
labios, era humano, algo como eso era normal.
Yoochun negó, eso no era verdad, aun
si ahora quería terminarle, él jamás el consideró como una conquista pasajera.
- Eso no ciert…
- Lo es, por donde trates de mirarlo…
es lo que parece. –Le cortó Junsu. –No te justifiques, la hora de las
explicaciones pasó hace un par de semanas. –Junsu en ese momento se negó a
escuchar si quiera una explicación... había esperado mucho y obtenido nada.
Soltó un leve suspiro, para luego
sonreír al menos había en ese momento una despedida, una que podría recordar
para tener siempre en la cabeza que
entregar su propio corazón a alguien, era peligroso y que era mejor no
arriesgarse, no era bueno bajar de aquel modo la guardia.
Al fin de cuentas él era el idiota,
nadie más… por no hacer caso de lo que su cabeza decía por dejar que su corazón
mandara por sobre todo. Porque nunca el amor del pelinegro le perteneció, y lo
sabe bien, él dio su corazón a cambio de nada.
- Adiós…
Y lo peor es que ni si quiera podía
irse con el corazón en mano, se iba con rastros de él, que ni siquiera podía
sentir como propio.
- Adiós... –Terminó por decir el
mayor.
Y graciosamente, esa palabra dicha de
los labios del pelinegro terminó de quebrarle por completo. Se quedó ahí
parado, en la azotea viendo como Yoochun se volteaba y le dejaba ir. Para el
mayor era fácil dejarle, solo él quedaba con el corazón destrozado.
- Igual como aquella vez... –Murmuró
recordando vagas imágenes de su pasado, él siempre lo supo, él jamás tuvo un “Por siempre” ni un “Nos volveremos a ver” como el resto de sus hermanos. Soltó un leve
suspiro acongojado, tenía tantas ganas de llorar, solo que justo en ese momento
se vio más solo que de costumbre, no había nadie que pudiera brindarle si
quiera un hombro el cual mojar con lágrimas.
******
Parque.
Changmin estaba ahí,
caminando con un rumbo fijo en su mente. Observó a su alrededor… cerca de este
mismo parque había visto por primera vez a su hijo, a su Yoogeun. Esa vez había
sentido como parte de su ser se completaba, había sido tan extraordinario para
él aquel encuentro, era uno de sus mejores recuerdos… El día que conoció a
Yoogeun.
El día en que conoció
a su hijo… a ese ser adorable que se había ganado su corazón con creces.
******
- Minho. –Junsu llamó al menor cuando
bajaba por una de las escaleras.
El menor volteó su mirada junto con su
hermano mayor que en ese momento no le soltaba y le apachurraba con fuerza.
Aquella imagen a Junsu le hizo sentir un porciento mejor, al menor había un
mejor panorama para Minho y para su hermano Heechul.
- ¿Qué harás ahora? –Preguntó
mostrándose tranquilo, como si en verdad nadie le hubiese roto el corazón en
mil pedazos.
- Iré por, Yoogeunnie. ¿Irás a ver a
Heechul hyung? –El abrazo de Siwon se hizo más fuerte.
Junsu asintió levemente con la cabeza.
–Debo reemplazar a Kibum.
- ¿Puede ir mi hyung contigo?
–Preguntó Minho con cierto rostro infantil.
Junsu llevó su mirada al mayor y le
sonrió –Claro, no veo por qué no pueda.
Siwon soltó un leve suspiro al
escuchar la respuesta del pelirrojo, ahora todo estaba dispuesto a que pudiera
ver al chico peli anaranjado.
- Todo irá bien, si realmente quieres,
Siwon ssi. –Musitó Junsu con una sonrisa sobre sus propios labiales. Siwon le
observó, entendía algo más el motivo por el cual Yoochun se había fijado en ese
chico, tenía una mirada tan tranquilizadora, así como todo lo que le rodeaba.
- Muchas gracias, por todo… -Respondió
Siwon a aquel chico pelirrojo.
- ¿Podemos ir ahora? Kibum tiene que
irse luego. –Comentó sonriente, además necesitaba pronto conversar con Siwon,
pues veía en él tantas dudas.
- Ok, vamos. Minho te dejaré en la
escuela de Yoogeun.
Minho negó a las palabras de su
hermano, necesitaba ir lo antes posible hasta el hospital a ver a Heechul,
entre menos demorase será mejor para ambos.
- Vayan ahora al hospital, entre menos
demoren será mucho mejor. Yo puedo tomar un taxi.
Y los mayores asintieron. Minho tomó
un taxi y ellos se fueron a paso raudo hasta el hospital para salvar la vida de
Heechul.
- No dudes de tus sentimientos, Siwon
ssi. Nada está perdido. –Comentó Junsu con voz afable. –Heechul te está
esperando, créeme. Más que nadie sabes cómo es. Heechul se muestra de cierta
forma, como un chico frío que no perdona nada, pero al contrario de ello él es
un chico cariñoso, tierno que es muy fácil de dañar.
- Junsu ssi… -Siwon dio una leve
mirada hacia el menor.
- Si tienes la oportunidad de amar y
ser amado, no lo dejes ir… Heechul es el indicado, y tú eres el indicado para
él.
- Ahora entiendo por qué Yoochun se
enamoró de ti. –Dijo Siwon mientras conducía, con una sonrisa tranquila en sus
labios. –Me alegra que hayas llegado a la vida de ese idiota, ya me estaba
hartando de que solo se la pasaran en fiestas y ligando por ahí. –Siwon hablaba
con tranquilidad, sin percatarse de cuan dolorosas eran esas palabras para Kim,
porque Junsu no lo niega, le duele en el alma haber terminado con Yoochun, le
duele en alma porque siente que ha sido traicionado de nuevo, y una pena de
anteaño se propaga en él y le hace sentir aun peor.
- Hablas de él como si jamás se
hubiese enamorado. –Comentó Junsu, mirando con aire despistado por la ventana
lateral de su asiento.
- Pues que yo sepa, jamás lo ha hecho.
Junsu cerró sus ojos un momento, como
le gustaría que eso haya sido verdad, que el corazón del pelinegro jamás haya
pertenecido a otro… pero la realidad era distinta, y tal pareciera que jamás
logró tener el corazón de Yoochun.
- Solo espero que no lo dañes, Yoochun
es muy frágil, idiota… no lo negaré, pero es frágil. –Junsu abrió sus ojos y
miró al mayor un momento.
- Jamás lo dañaría, para mí es
importante su felicidad… a costa de todo, para mí Yoochun es importante. –Y esa
era otra verdad.
¿Por qué tampoco quiso espetarle el
hecho de haberle dejado solo en estos días tan difícil para su persona? La
respuesta era simple… Yoochun no sabía manejar situaciones de estrés, tampoco
era bueno confortando a alguien, era fácil dañarle… mínimos detalles le desestabilizaban,
era tan fácil confundirlo. Era una persona que jamás ha alcanzado una
estabilidad emocional real, es por eso que no iba a hacer nada para dañarle.
- Te creo, Yoochun tiene suerte. –El
menor sonrió sutil, aunque realmente no sabía si Park tenía no suerte, cuando
hablaron hace tan solo un momento… pudo ver que su corazón estaba afligido,
pero no por él ni por el hecho de que estaban terminando la relación, era por
esa persona dueña del su corazón la que dañaba al pelinegro.
- Nunca te alejes de él, Siwon ssi…
Yoochun, realmente siempre necesitará de ti.
- No criamos juntos, hemos estado para
el otro siempre y espero que sea así por otro “siempre” más.
El pelirrojo respiró hondo, eso al
menos le dejaba tranquilo, sea lo sea que esté dañando al pelinegro, no iba a
estar solo para enfrentar aquel dolor.
Aunque realmente no supiera que el
causante de ese dolor era aquel chico a su lado que iba a enmendar el daño
hecho a su hermano.
*****
Jardín
Infantil.
RainBow.
- Aquí por favor. –Dijo Minho con una
sonrisa animada, se sentía tan tranquilo luego de haber hablado con su hermano
para solucionar aquel problema, aquel mal entendido que por poco y le cuesta a
su única familia. –Gracias. –Salió del taxi luego de haber pagado el costo del
viaje.
Respiró hondo, estaba sopesando
nuevamente lo de volver a Japón, la verdad es que era tentador el irse, el
poder descansar de todo lo que ha tenido que sufrir ese casi medio año que ya
llevaba en Corea. El tener que enfrentarse a tantas cosas le tenía agotado…
Pero también estaba el hecho que si
volvía a Japón, Yoogeun perdería toda oportunidad de ver a su appa.
- Pero él no sabe que Yoogeun es su
hijo… él ni si quiera lo cree. –Musitó con voz baja.
Tenía muchas cosas en la cabeza que
solo lograban agotarle… es que… ¡Por Dios! Changmin algún día formaría a su
familia y él simplemente se iba a destrozar, porque era él… era aquel chico que
cuando eran pequeños le confortó con cariñosas palabras para que no se sintiera
mal, para que no pensara que sus padres no le quería… era quien le dio ánimos
para seguir superándose ante todo, era su primer amor, su primera vez, el padre
de su más grande tesoro. ¿Por qué no podrían ser las cosas más fáciles? ¿Por
qué no mejor se enamoró de una linda chica y que esta correspondiera sus
sentimientos? ¿Por qué debía enamorarse de su mejor amigo? De un imposible… que
se quedaba en eso, en un imposible…
No era justo y lo sabía, pero jamás
creyó que podría embarazarse, siempre creyó que esas cosas solo pasaban en la
ficción: Un hombre en la vida real no
puede concebir una vida.
Pero él, no era cualquier hombre. Era,
como Junsu siempre le decía: Un hijo de
la Luna. Una especie de leyenda pues podía concebir una vida.
- ¡Omma! –Un hermoso gritito llegó a
sus oídos, sacándole de aquel mundo lleno de dudas, miedos y pesares. Ese ser
podía sacarlo de la depresión más fuerte con solo oír su voz.
- Bebe… -Le sonrió tierno,
acuclillándose para poder besar su frente. - ¿Cómo estás, hermoso? –preguntó
Minho con una adorable sonrisa, tan adorable como la de su hijo.
- ¡Bien~! Hoy jugué mucho con Minha~ y
me dio galletas y yo le di pastelitos de tío JiJi. –Contó su bebito todo
emocionado porque tenía nueva amiga.
Minho le contempló sonriente, Yoogeun
era tan lindo, inteligente y adorable… no puede negar que a veces le sobrepasa
y le quita todas las energías, pero era un niño… uno hermoso que le ayudó día a
día a no rendirse por nada del mundo.
- ¡Changmin hyung!
¿Changmin? ¿Dónde? Esperen… aquel
gritito había sido de su hijo… ¡Su hijo! Aquel que ya no estaba frente a él
contándole la historia sobre las galletas de tío JJ.
- ¡Yoogeun! –Se levantó de golpe,
viendo que su hijo llenado de besos el rostro de Changmin, ese que le abrazaba
tan aprehensivamente, que sonreía feliz, orgulloso, lleno de un sentimiento que
él reconoce sentir cuando tienen a su bebe entre sus brazos. –Changmin ssi…
¿Qué hace aquí?
Changmin miró a Minho sonriente, esto
era algo bueno, verles a ambos justo en ese momento.
- ¿Te parece aceptar una cena? –Pregunta
con una sonrisa sobre sus labios. Minho le miró confundido “¿Aceptar una cena?”
¿Qué significaba eso?
- ¿Qué? –Preguntó con confusión. ¿Qué
estaba pensando Changmin?
- ¿Tienes problemas para escuchar? –El
sarcasmo de Changmin llegando justo en el mejor momento, como siempre, no
pudiendo aguantarse.
- El que parece tener problemas es
otro. ¿Estás sufriendo de algún tipo de enfermedad que vienes aquí a pedir
aquello? –Ese podía ser el único motivo por el cual el mayor podría invitarle a
cenar, pues… la última vez que se “dirigieron” la palabra él se ocupó de
dejarle en la mejilla una marca rojiza hecha por su mano diestra.
- Necesito hablar contigo… -Musitó
algo más suplicante, él tenía que arreglar su situación con el menor, con su
hijo… Le iba a dar un ataque si no lo hacía pronto, si dejaba pasar más tiempo
estaba seguro que los perdería y para siempre.
- No veo tema del cual desees hablar
conmigo, si es algo referente al trabajo, haga el favor de hacerlo por medio de
la vía correcta, hable con mi secretaria y acordamos una cita laboral.
–Respondió Minho, con un tono profesional, escondiendo el chiquillo débil y
vulnerable que era. –Ahora si me disculpa, debo retirarme con mi hijo.
- ¡No! –Minho y Changmin miraron
sorprendido al pequeño, ese que se aferraba con fuerza al más alto. –No te
vayas hyung… omma… que no se vaya…
Choi sintió que el pecho se le
oprimía… ¿Tanto quería Yoogeun a Changmin? ¿Qué iba a hacer? Desde un principio
debió prevenir esta situación, esto era solo su culpa, de nadie más, todo el
sufrimiento de su hijo era culpa de él… ¿Qué clase de padre era si privaba a su
hijo de su appa?
- No me he ido… ¿Quién dijo eso? –Y se
hizo escuchar la voz aterciopelada de Changmin, ese que abrazaba afectuosamente
al menor. –Yo jamás dejaría a Yoogeun. ¿Entendido?
Las cosas siempre podían ser un poco
más complicadas, Minho lo sabía…
- Está bien… acepto la cena… -Musitó
bajo, esperando que Changmin haya escuchado sus palabras. –Pero solo lo hago
por Yoogeun.
- Gracias…
Minho podría admitirlo o no, pero
justo en ese momento, en donde eran solamente ellos tres… se sentía bien tranquilo,
como si esa situación fuese lo correcto.
*****
Hospital
de Seúl.
- Wooyoung ah. –El nombrado volteo,
sonriendo sutilmente al ver a uno de los hermanos de doctor Kim.
- Junsu ssi… ¿Quiere ver a su hermano?
–Preguntó de manera amable, y es que Junsu le caía bien, pues le hacía sentir
tranquilo.
- Por favor, necesitamos hacer algo.
–El menor le miró curioso.
- ¿Necesitamos? –Junsu asintió,
llevando su mirada hacia Siwon, que le esperaba sentado en una de las bancas
dispuestas en el lugar. –Oh… comprendo. Claro, vengan.
Junsu le hizo una pequeña seña al
mayor la cual fue entendida por su receptor de inmediato pues éste procedió a
levantarse de su asiento y caminar hasta él, con semblante nervioso, eso se
notaba… Junsu sonrió algo enternecido.
- Siwon ssi… si sus sentimientos son
reales, aun con lo orgulloso que pueda ser mi hermano, estoy seguro que le
creerá, que le entenderá y de que estará feliz de tenerle a su lado. –Choi le
miró curioso, porque él necesitaba esas palabras, necesitaba sentir que no se
estaba equivocando de nuevo y Junsu lo supo.
- Gracias, Junsu ah… -Dijo el mayor
tomando sutilmente la mano izquierda de Junsu, obteniendo un sutil sonrojo
tímido por parte de éste.
- De nada, ahora entremos. –Musitó
cuando Wooyoung les daba acceso a la habitación de su hermano mayor. –Chullie
ah… -Murmuró bajito, caminando hasta su hermano para tomar una de sus manos y
besar sus nudillos con cariño. –Te daré un regalo, hermanito… -Musitó llevando
la mano de su hermano hasta su pequeño para darle algo de su energía vital,
para darle algo más de conciencia a su mayor. –Te amo, hermano. Así que… no
seas testarudo, ni un idiota… Como omma decía… “No desaproveches la oportunidad
de amar ni de ser amado, ésta no viene seguido… y tú mereces ser feliz”
Siwon le miró curioso, y es que luego
de que Junsu se llevara la mano del mayor hasta el pecho los labios de ese
peli-anaranjado tomaron algo más de color.
- Siwon ssi… si quiere hablar con mi
hermano y que éste le escuche tome su mano y hable con sinceridad. –Dijo Junsu,
soltando con delicadeza la mano de su hermano. –Vendré más tarde, Chullie ah…
-Dice en tono afectuoso, regalando un sutil beso en la frente de su hermano.
–Les dejo solos, si necesita algo, estaré afuera.
El menor de los Kim se levantó del
lugar en el que estaba, emprendió su marcha hacia la puerta regalándole de paso
una sonrisa confortable a Choi procediendo a dejar a solas con su hermano
mayor.
Siwon se quedó sin moverse por unos
segundos, viendo con mayor claridad el cuerpo de su peli anaranjado. ¿Por qué
estaba así? Dio unos cuantos pasos hacia el mayor. ¿Cuánto misterio ocultaba
aquella figura tendida en esa cama.
- Heechul… -Murmuró con suavidad el
nombre del mayor. Tomó asiento en donde antes hubo estado Junsu. Delineó con
delicadeza el dorso de la mano de su chico antes de atreverse a tomarla entre
sus manos. - ¿Qué te he hecho? –Musitó bajito… - ¿Cómo puedo saber que me
escuchas…? –Preguntó al aire y es que estaba confundido, algo aturdido por
tener que verle de aquel modo.
¿Cómo podría explicarle que sus
sentimientos eran reales? ¿Qué lo que pasó con aquella mujer solo fue
confusión? Es que no era fácil llegar y aceptar sus sentimientos… sentimientos
que son para otro chico.
- No puedo decir que estoy confundido…
siempre he sabido a quien amo, a quien quiero desesperadamente a mi lado… es
solo… -Soltó un leve suspiro. - ¿Cómo puedo ignorar lo que mi familia quiere?
¿Cómo se hace? ¿Cómo puedo tener algo contigo si no puedo prometerte que todo
estará bien?
Y recordó las palabras que Minho le
dijera antes…
Flash
Back.
-
Minho… -Musitó con voz débil y dolida. Sinceramente no esperaba verle ahí, no
creía que fuese Minho quien viniera hasta él, cuando debía ser al contrario.
-
Hola… hyung. –Saludo bajo, algo tímido, sin tener a ciencia cierta lo que
debería decir. - ¿Molesto?
-
¡No! –Respondió rápidamente al mayor. Si Minho había decidido venir era por
algo, no podía desaprovechar la oportunidad de hablar con su hermano menor.
-
Bueno… entonces… ¿Podemos hablar? –Preguntó con cierto tono reticente. Aun le
dolía el hecho de que no le haya creído, pero confiaba en su hermano, por ese
motivo había decidido venir.
-
Claro que sí… -Siwon se levantó de aquella silla tras su escritorio y se encaminó
a uno de los sillones que estaban dentro de la oficina. –Toma asiento. –Pidió
con tono educado.
Minho
no se hizo esperar y se sentó frente al mayor. Las preguntas que rondaban la
cabeza de Minho eran simples, dada a la situación en la que estaban.
-
¿Sigues desilusionado de mí? –Esa era la primera pregunta.
Siwon
le miró con preocupación, la respuesta era obvia y debía dar un buen argumento
del por qué.
-
No lo estoy… y cuando dije que lo estaba, me he equivocado, Minho. –Respondió
con sinceridad al menor, ese que surcaba una pequeña sonrisa por su respuesta.
-
¿Nos sigues queriendo? –Esa era la segunda pregunta.
-
Querer es poco, Minho. Yo los amo, eres mi dongsaeng, mi único hermano… Yoogeun
mi adorable sobrino, quererles sería poco.
-
¿Puedo seguir confiando en que estarás a mi lado? –Tercera pregunta.
-
Para siempre. –Respondió sin pensar el mayor.
-
¿Sigues con esa mujer? –Cuarte pregunta, muy importante.
-
No, ella es un gran error, ni si quiera siento algo por ella… fue solo… -Suelta
un leve suspiro.
-
¿Padre te está presionando? –Preguntó con preocupación. Siwon se notaba algo
agotado y agobiado.
-
Lo está…
-
Lo supuse… -Musitó el menor. –Hyung… La verdad no sé qué pesos debas asumir
producto de la presión que genera padre en ti por ser su primogénito y único
hijo. –Siwon le miró triste por aquel “único hijo”. –Pero… realmente padre no
es nada sin ti, todos sus socios te conocen y conocen mejor que él tu trabajo,
él depende de ti… -Suelta un pequeño suspiro. –Pero tu corazón, es tuyo, tú ves
a quién quieres amar, no él.
-
No es fácil, Minho… -El menor sonrió sutil.
-
Pero tampoco imposible.
Minho
se levantó de su asiento para ocupar un lugar al lado de su hermano y de ese
modo poder abrazarle.
-
Siwon… Debes vivir tu vida. Padre no estará siempre, lamentablemente… al igual
que madre. Cuando ellos se vayan, tal vez sea demasiado tarde para hacer lo que
quieras y con quien quieres.
El
mayor sopesó sus palabras, él tenía razón… no podía seguir de aquel modo
ignorando lo que su corazón decía, aun si no era fácil, si era inteligente…
podría encontrar una solución.
-
No ignores lo que sientes por Heechul… menos cuando él te necesita tanto en
éste momento. –Comentó Aun abrazado a su hermano.
-
¿Eh? –Siwon le miró confundido… ¿Cómo Minho sabía aquello? ¿Y a qué se refería
con eso de que Heechul le necesitaba? - ¿De qué hablar, Minho?
El
menor levantó la mirada, encontrándose con aquello ojos preocupados. –Heechul
está en coma, en el hospital de Seúl… él te necesita más que a nadie en éste
momento.
El
corazón del mayor dio un vuelvo doloroso… ¿Qué Heechul estaba qué? Eso tenía
que ser una broma, su peli anaranjado no podía estar en un hospital.
-
Según lo que dicen los doctores él necesita más que nunca del apoyo de las
personas que necesitan… Y Heechul hyung te necesita mucho, hyung.
-
¿Qué?
-
Por favor… -Minho apretó la mano diestra del mayor para hacer entrar en razón.
-
Quiero ir a verle… ahora… -Pidió Siwon viendo a su hermano con preocupación y
añoranza.
-
Claro, su hermano menor está aquí. Así que vamos. –Minho se levantó del asiento
y jaló a su hermano haciendo que éste también se levantara.
Fin
del Flash Back.
Siwon dio un suspiro, mirando
fijamente el cuerpo del mayor.
- ¿Es demasiado tarde para decir lo
que siento por ti? –Toma una de las manos del peli rojo y la lleva a hasta sus
labios para besar sus nudillos. –Quiero creer que aún tengo tiempo… -Respiró
hondo, aferrándose un poco más a la mano del mayor. –Quiero… quiero que me des
una oportunidad más de estar a tu lado, por favor… Quiero demostrarte que puedo
hacerte feliz, de que… todo este tiempo… de verdad entre tú y yo… ha habido
algo especial, importante, para ambos… Heechul… Si despiertas… ¿Me dejas ser tu
hombre?
Luego de aquella última pregunta aquella
mano que Siwon sostenía comenzó a moverse, al igual como esos parpados que
comenzaba a abrirse.
- Realmente…
detesto ser débil…
Y Siwon miró sorprendido… porque
Heechul había despertado… ¡Había despertado! Aun si no entendía por qué estaba
completamente emocionado, su peli anaranjado volvía en razón, volvía a mirarle
con esos ojos tan cortantes y profundos que tanto él amaba.
- Me has tenido pendiente de un hilo…
Heechul solo sonrió un poco por esas
palabras dichas por el menor, es que el miraba con ojos cristalizados y
emocionado porque él había despertado.
Ay Yoochun... no sabes la decepcion que te espera... tu dejaste ir a Junsu porque pensaste (estoy segura de eso) que podrias estar al lado de Siwon mas que como amigo y cuando te enteres de lo que paso con Heechul te vas a dar de topes.
ResponderEliminarPero no se porque siento un poco de alegría por eso... lo siento soy mala, pero Yoochun debe tener una pequeña leccion para no estar jugando con los sentimientos de Junsu asi.
y Min... por favoooorr ya que le diga todo a Minho!!! ya los quiero ver juntos y felices con el bebo!!!
TEEEEEE!!! AMOOO!!! asdasd dios te amo dongsaeng hasta ahorita tuve oportunidad de leer te quedo fantabuloso como siemprreee te amoro dongsaeng *O*
ResponderEliminarMe encanto el capitulo, en serio quiero que Yoochun reciba un castigo como es posible que le haga eso a Junsu, en definitiva debe recibir una cucharada de su propia medicina....... Por fin se van arreglando las cosas para lo demás (o eso parece), me encanto el capitulo.
ResponderEliminarAhora si soy una nueva lectora y pues me lei la historia completa y sorry por recien comentar, espero puedas continuarla pronto, escribes excelente :).
ohhh....dios miooo...yo realmente te amo...he esperado este capitulo como no tienes ideaa..
ResponderEliminarme da tristeza el YooChun, va a sufrir feo, por lo que le hizo al hermoso de JunSu...no se vale haber jugado con sus sentimientos...QUIERO QUE SUFRAAAAAAA....
SiWon tuvo la oportunidad de rectificar su error y lo hizo.
ojala y ChangMin, pueda ser perdonado por MinHo..pero la verdad merece sufrir por todo lo que le hizo.
esperare ansiosa tu próxima actualización..
gracias por este hermoso capitulo.
unni por favor actualizalo
ResponderEliminarporfa esta muy interesante
actu actu actuu actuu actuu actuu actu actu
por favor actualizalo porfavor
ResponderEliminarte amaría si lo actualizas pronto
no lo dejes asi por favorrrrrrrrrrrrrrrr
conti contiiiiiiiiiii contiiiiiiiiiiiiiiiii
"si despiertas...¿me dejas ser tu hombre?" haaaa!!! Pero que bonito por fin Sichul!!! Ay pero que hermoso capítulo todo fue tan épico...aunque Junsu esta sufriendo mucho u.u yoochun!! No seas tonto y salvalo por favor!!
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