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martes, 31 de julio de 2012

Ángeles y Demonios: Capítulo 3



Capítulo 3.

Pasión.



Minho no entendía que hacían en ese lugar…


- hay que volver a clases –le comentó al mayor.

- ¿quieres volver a clases? –Preguntó mirándole con gracia –No puedo creer que gustes de ir aburrirte a ese lugar –Choi le miró… ¿Cómo Shim decía eso y aparte sabía tanto?

- Si no lo hacemos… nos meteremos en problemas –Shim se acercó al más bajo.

- Los problemas son interesantes… -acarició el rostro de Choi –Y me gusta la acción –Se acercó al rostro del menor apoderándose de sus labios probándolo con los suyos dejando sorprendido a Minho, que sin saber el por qué se dejó guiar por esos deliciosos labios… que le estaban haciendo delirar.




****


No comprendía por qué había ido… pero quería verle y escucharle.

Suspiró…


-No debí venir… -comentó algo más arrepentido.

- ¿Por qué no? –preguntó el pelinegro abrazando al Junsu por la espalda – ¿No querías verme…?

- Me meteré problemas si mi padre se entera que estoy aquí… -Comentó sonrojado… pero a gusto – ¿Por qué querías que viniera?

- Dame tu mano izquierda –el pelirrojo intento voltear a verle pero el mayor se lo impidió –vamos, dámela –pidió de nuevo y esta vez el pelirrojo le hizo caso. Yoochun tomo su mano con delicadeza y por su dedo anular deslizó un anillo plateado –Esto significa que estarás unido a mí, Junsu ah –el más bajo se sonrojó y esta vez sí pudo mirarle de frente buscando en los ojos de Yoochun alguna explicación –No puedes estar con nadie más… -Le beso… se hizo de sus labios con premura, volvió a probarlos para saborearles.


Junsu se escondió en su pecho sin saber qué decir o cómo reaccionar.


- Este será nuestro lugar de encuentro…

- ¿Hablas enserio? –El pelinegro le asintió.

- No puedes estar con nadie más… sólo conmigo… -murmuró con voz ronca.

- ¿Por qué crees que quiero? –Yoochun surcó una sonrisa.

- Porque has venido…




****




Dos semanas después.



Yunho no podía creerlo, Jaejoong era caprichoso y le gustaba hacer todo a su manera.


- Te encanta dominar… -Kim le miró con seriedad.

- A ti te encanta que yo sea así… -murmuró con sensualidad volviendo a besarle con lujuria.

- Pero estaba con alguien –Jaejoong volvió a mirarle algo más de enfado.

- ¿Tienes algo con ella? –Preguntó mirándole con seriedad.

- ¿No puedo? –Kim bufo molesto –A veces pareciera que te molesta que esté con alguien…

- No me molesto… ¡Por mi puedes hacer lo que se te dé la gana! ¿Por qué debería de estar enfado? –Se sentía alterado, no le había agradado la idea de que Yunho saliera con alguien más.

- Tienes razón… además –le tomó posesivamente de la cintura –Tú y yo… sólo estamos jugando… -Jaejoong le miró con la respiración algo alterada, apoderándose de los labios de Jung sin ningún atisbo de querer soltarle.




****




- Cha… Changmin… -Gimió al sentir ese pequeño mordisco en su hombro –No… para –Intentó frenarle para que no retirara su camisa por completo –Changmin…

- ¿Qué sucede? –Pregunto sin dejar de besar esa piel que sabía tan rica, que parecía despertar una lujuria en su interior… ese chico tenía que ser de él y de nadie más, nadie más debía probar esos labios ni ese cuerpo.

- ¿Por...? ¿Por qué haces esto? –Pregunto sonrojado, con la respiración alterada. Sus piernas temblaban por cada beso que le daba el mayor… - ¿Qué… quieres?

- A ti… -murmuró con voz ronca mirándole con profundidad, una que hacía a Minho sentir que caía en un abismo… uno que le hacía sentir helado y vulnerable.

- Chan… de… detente –Colocó su mano en el pecho de Changmin.

- ¿Por qué? –Preguntó con tono ronco, quería seguir probando esos labios y perderse en ellos y en esa lujuria desbordante que detonaba al hacerlo.

- No… no vine… para esto –Dijo nervioso, desde que conoció a Changmin este se ha tomado la libertad de besarle a su antojo y hace unos días las caricias reservadas ya no estaban existiendo, como en ese momento en que su ropa quería ser retirada –la… la tarea –musitó acomodando su ropa.

- Aun no has comprendido… ¿Verdad? –Minho le miró con nervios –Tú eres mío… de nadie más. Si te beso es porque quiero besarte y también para que recuerdes que me perteneces, que sólo mis besos te harán sentir así –Y le besó, le besó con calma, explorando con sutileza la cavidad de Choi, de una forma en la que jamás creyó que podría besar.



****



Casa Jung.



Yunho se sentía extraño, al igual que Minho la presencia de Junsu de algún modo dolía, el pelirrojo les miró extrañado e intentó tocar a su amigo pero este le rehuyó.


- ¿Qué sucede? –Yunho no lo sabía –Hace días que están comportándose de ese modo ¿Les molesto? –No podía ser que ahora le molestase a esos chicos.

- No, Su ah… no lo sé –Se expresó un frustrado Jung.

- Yo tampoco lo sé, hyung –Junsu suspiró.

- Volveré a mi casa –Subió a prisas al cuarto de Yunho guardando todas sus pertenencias –Nos vemos en la escuela…


Yunho le vio con aprehensión queriendo salir en busca de su amigo… pero no podía una sensación extraña en su cuerpo detenía cualquier movimiento que quisiese hacer.


Junsu suspiró… se sintió solo.



****


Había estado llorando… su padre no debió de decir esas palabras ¿No se suponía que le amaban? ¿Qué las palabras por enojo y rencor en el cielo no existía?

- Yoochun ah… -Miró a todos lados pero no había señales del pelinegro. Miró aquel anillo plateado surcando una leve sonrisa – Quiero verle… -Días habían pasado desde la última vez que se vieron y él puntual todos los días iba a la misma hora a buscarle por las fronteras.


Una ventisca leve se sintió.


- ¿Qué te sucede? –Esa voz ronca se escuchó al mismo tiempo que unos brazos rodearon su cintura y un rostro se posó en su hombro.

- Yoochun ah –Se giró entre sus brazos –Te extrañé –Y efusivamente abrazó al pelinegro ese que medio sonrió por ese abrazo –Mucho…

- Mm… eso es bueno –Musitó acariciando su espalda - ¿Qué sucedió?

- Nada, tranquilo… -Se acurrucó entre los brazos de Yoochun.

- Junsu ah…

- No es nada, Yoochun… sólo. Por favor no me dejes –Pidió mirándole a los ojos –Quédate conmigo ¿Sí?


Yoochun sintió los labios del menor sobre los suyos, detectó en ellos el sabor al temor.


- Si tienes problemas confía en mí, Junsu ah. Yo no te dejaré… no quiero dejarte. Quiero quedarme contigo –Murmuró rozando sus labios con los de Junsu.

- ¿De verdad? –Sonrió emocionado –Muchas gracias, Yoochun ah…

- ¿Qué sucede? –Dejó que sus manos fría tocasen esas mejillas redondas y sonrosadas.

- Mi padre… he discutido con él –bajó su rostro –al parecer le decepcioné y me siento apesumbrado… No estoy acostumbrado a que deje de hablarme o pase de mí…


Yoochun le contempló… en su mundo aquello daba igual… en su mundo lo único que interesa es ser el mejor, obtenerlo todo, tenerlo todo… hasta lo más mínimo… ser el amo y señor de las criaturas que él quiera, en ellas… incluidas están los Ángeles… y los ojos de ese ángel mostraban muchos “sentimientos” que al parecer son “puros” y se vio atado de brazos, se vio sin palabras que decir. Junsu lo supo, por lo cual sonrió y se acurrucó en el pecho del pelinegro buscando de esa forma un consuelo… el consuelo que necesitaba en ese momento…


****




Departamento Kim Junsu.



Suspiró, que adolorido se sentía ese día… todo… todo le dolía y sólo podía mantenerse acostado buscando de esta forma encontrar algún alivio.

Hace dos semanas Yunho y Minho no son capaces de resistir su tacto, los tocaba y estos saltaban. Hay veces que pareciera que le golpearan si lo vuelve hacer… se siente trise, dolido… despreciado… y es ahí con esa palabra que sensaciones le embargan.


- Despreciado… - Tal vez había sido despreciado por sus padres… tal vez sea eso… tal vez sea por eso que inconscientemente no quiere recordar nada.



****



Una semana después.


Jung Yunho no sabe qué sentir, ese chico… ese chico parece colarse más profundo ¡Dios! No le deja… y sinceramente no le molestaba, esa sonrisa deslumbrante que tenía, ese caminar tan suave, ese carácter tan frío y sutil… era un encanto silencioso… le encantaba con su forma de ser y él no podía hacer nada para huir.


- ¿Qué haces? –Brazos masculinos abrazándole.

- Yunho… -Murmuró volteando para mirar de frente al moreno –Leía ¿Por qué?

- Muero de hambre –Confesó algo avergonzado robándose un beso del pelinegro.

- ¿Y eso a mí qué? –Preguntó arrugando el entre cejo.

- No hay nadie en mi casa, vamos a comer y luego… sabremos que hacer luego –Jaejoong se le quedó mirando.

- No lo sé… no lo sé… ¿Seguro y estarás solo? –Yunho asintió –Está bien vamos.


Jaejoong sonreía… pronto obtendría lo que él deseaba.


- Sabes… mejor yo cocino –Dijo mientras leía uno de sus libros.

- ¿Sabes cocinar? –Preguntó con una sonrisa, esa idea de pasar un buen rato con Jaejoong le gustaba.

- Yo puedo hacer todo lo que quiera –Respondió con confianza, su ego hablando por él.

- Bueno, me agrada la idea.


Yunho estaba acostumbrado al ego de Jaejoong, y sabía que era preferible adularle o pasar de largo sus palabras.


- ¿Vamos? –El moreno parpadeó, no se había ni percatado del momento en que Jaejoong había arreglado sus cosas.

- Sí…


Era extraño… el ambiente en el que Jaejoong lo envolvía… era extraño… daba miedo y a la vez era agradable estar en él, era peligroso, vertiginosamente peligroso.


- A veces te sumes en el silencio ¿Por qué? –Preguntó con una sonrisa Jaejoong.

- El ser humano necesita sumirse en él, Jaejoong…

- El ser humano es una simple cosa fácil de manejar –Dijo con una sutil sonrisa.

- No lo creas… el ser humano es complicado. Oscila entre las leyes de Dios y los Pecados.

Jaejoong lo miró, jamás había hablado de estos temas con Yunho…


- El humano es repugnante, si algo malo sucede, si Dios no les concede sólo un deseo tachan a Dios como inservible, inexistente. El ser humano es un idiota… y se creen poderosos cuando pecan y se creen siervos del diablo –Habló con voz calmada, como un tema normal para él.

- Es porque obtienen lo que quieren –Respondió Jaejoong, nunca creyó que Yunho pensara de esa manera y se enfrascara con él en un juego mucho más pecaminoso, que idiota podía ser el Humano.

- La gracia de ser un humano es saber serlo, con todo lo que implica –Comentó Jung –Las cosas cuestan, luego vienen desgracias, guerras disfrazadas por un bien común y la necesidad. El humano no es perfecto ¿Por qué entonces todo debería salirle perfecto?

- ¿Porque se supone que Dios les ama y quiere su bien?

- Dios nos ama y Dios nos enseña… Hace un tiempo lo aprendí… luego de que mi padre se fuese, lo entendí. Su partida nos afectó mucho… diría yo. Pero nos benefició en algún punto, yo amo a mi madre y ella a mí. Nos cuidamos mutuamente, nos tenemos mutuamente… sé que ella no me dejará como yo no la dejaré a ella. Porque ella pudo conocer a otro hombre que la hace feliz y yo conseguí un nuevo hermano… Y algo importante para mí… encontré a Junsu.


Jaejoong observó con detenimiento a Yunho… Su concepto de vida y gratitud, era un chico bueno, agradecido de las cosas buenas y malas que le han sucedido.


- ¿Junsu? –Ese nombre sonándole familiar - ¿Quién es Junsu?

- Mi mejor amigo… a quien le debo demasiado. Es un chico increíble que ha sufrido mucho –Murmuró Yunho –Y a pesar de que yo también le he lastimado… sigue a mi lado. Daría todo por mi amigo, porque él me lo ha dado todo.

- ¿Todo? –Preguntó sonriendo internamente.

- Todo… si Dios me lo pidiera.


Y la sonrisa de Jaejoong se borró y paró en seco al escuchar esa respuesta “Si Dios me lo pidiera” ¡Y una mierda! 


- ¡Yah! ¡Jaejoong! –Le llamó el moreno.


Jaejoong no creyó que los sentimientos de Yunho fueran de ese modo… obtener su alma sería entonces, más complicado de lo que pensó.



*****

(Escuchen esto mientras leen esta parte)


- ¡Yoochun! –Se quejó el menor al sentir el mordisco en su cuello.

- ¿Qué? –El fruncido seño de Junsu le hizo mirar de reojo.

- No me muerdas, eso duele… -Pidió haciendo un puchero.

- ¿Y a mí qué?

- ¡Yah! ¡Eres un feo! No quiero verte más –Dijo frunciendo los labios soltándose de esos brazos –No me vuelvas a tocar.


Yoochun rió… Junsu aún era un niño, él aun no entendía lo que ese gesto significaba… era por así decirlo un placer el que tendría al enseñarle a semejante criatura adorable.


- Junsu ah… -Un jalón de brazos.

- ¿Eh? –Y pronto el pelirrojo se vio rodeado por los brazos de Yoochun.

- Tú eres mío… no me puedes dejar –Murmuró a sus oídos –Sabes que no te dejaré ir de mi lado.

- ¿Por qué? –Preguntó Junsu, sintiendo que su corazón latía desaforado.


Yoochun le separó un poco, miró sus ojos y luego tomó su mano izquierda y le mostró la argolla.


- Este ha sido nuestro pacto… me perteneces como te pertenezco –Y fue entonces cuando muestra su propio anillo colgado de su cuello –Yo digo más que palabras… ¿Sabes?

Junsu no supo qué hacer en ese momento, un tipo de nudo se formaba en su garganta, la emoción la embargaba, porque a pesar de todo ese momento era perfecto, ese momento era único, ese momento era especial.


Especial porque los labios de Yoochun volvían a tomar los suyos, los volvía a manejar de esa forma en que siente que cae y no toca fondo, un abismo agradable del cual realmente no desea escapar.


-Aunque no lo diga siempre… Estamos unidos más allá de este anillo y lo sabes –Junsu asintió con una sonrisa.

- Gracias…


En sus años de vida jamás sintió esta felicidad que era comparable con la que le daba el recordar a Dios.


Junsu sabía lo peligroso que era estar con Yoochun, sabía lo que pasaría si los descubren… y sabía qué castigos podría llevarse. Pero es que nadie entendería lo que siente cuando está con Yoochun, era una paz extraña… una paz que le emocionaba una paz que aumentaba cada que el pelinegro tocaba ese piano de cola… cundo tocaba para él y sólo para él.


- Yoochun ah… -el pelinegro le miró cuando las notas llegaban al final –Yo… te amo… -murmuró el menor para luego besarle, porque daba miedo, daba miedo saber la reacción que tendría Yoochun ante sus palabras y aun así… necesitaba decirlas.


*****


Departamento de Park Yoochun.
4 de la tarde.


- Jun… Junsu ah… -Murmuró cierto pelinegro que dormido tenía lo más extraños de los sueños… que desde que vio a Kim Junsu ha comenzado a tener –También te amo… -Aunque sus palabras eran inconscientes el latir de su corazón fue presuroso y alegre.





Hola chicas, al fin actualizo este fic... bueno me temrinó de llegar la inspi con la canción que coloqué. No prometo actu pronto porque verán con lo del concietrto de Xia Junsu... y la universidad que lo del canto... pues me colapso completamente xD ♥ trataré sí de despejarme. Espero que les guste ♥

4 comentarios:

  1. Espero que Jae empieze a cambiar ante la actitud de Yunho y no le haga daño.

    Y preparense demonios porque me late que los que van a caer en sus propias trampas van a ser ustedes.

    Mao gracias por el actua y disfruta del concierto de Junsu que yo desgraciadamente no podré ir a México a verlo T___T

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  2. waaaa geniial q ya hayas actualizadoooo aiigo espero q JJ caiga por YH ii no alrevez(?) omg!!! y porq YH ii MH sesienten raros qon JS??? waaaa YC q romantico salistess *----*

    OO ii disfruta del conciertoooo del delfinn en chiile <3 luego depuessss talves nos contaras ok no se kkkkk~

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  3. gracias eres genial me encanta este fic (junto con esclavos q tambien lo amo) me facina el YOOSU y su historia y q va a pasar con mi Chunnie para ser sincera es la 1era vez q te comento pero como buena compatriota chilena sigo tu blog hace un buen rato .... ojalá te inspires lueguito y actualices te esperare... ~NATA YOOSU~

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  4. me gusto mucho, espero que pronto tengamos actu*OOO*

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