Lectura para Amantes: Epílogo

Epílogo.

“Cuando esta historia termina, comienza otra”

- Xiah… -Micky le sostuvo antes de que callera al suelo –Xiah… ¡Ey! ¡Baby! ¡Despierta! –Pidió agitándose al ver que Xiah no reaccionaba a sus palabras y que seguía ahí, con los ojos cerrados y peso muerto.

Haciendo temblar a Micky por el miedo que comenzó a carcomerle las entrañas…

- Xiah… -Su rostro escondido entre las palmas de sus manos, desesperado.

- Micky… -Los brazos de Hero le rodearon con calidez –Micky…

- Esto no está pasando otra vez… hyung…

- Lo siento…

- No… -Gimoteó, la presión en el pecho era grande, dolorosa y desgarradora –No quiero, no de nuevo… él no…

- Micky… -Hero le miró con aprehensión, sin saber qué hacer o qué decir.

Las palabras de aquel médico aun retumbaban en la mente de cada uno de los presente.

“No queda tiempo”

Xiah… ya no tenía tiempo.

Xiah… tenía que irse.

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Hero contemplaba a Uknow… éste estaba tan afectado, que no hablaba, sólo se dejaba abrazar, sólo se dejaba envolver por sus tibios brazos, sólo se dejaba confortar por él.

En tanto Micky… tuvo que ser sedado aquel día… porque la noticia había sido lo suficientemente devastadora para él.

Porque había perdido nuevamente… había perdido a un ser realmente puro.

Había perdido a Xiah.

Y esta vez sería un para siempre, no había un volveré por medio de palabras dichas, nada… solo una mirada y un “Lo siento mucho” revoloteando a su alrededor.

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Epílogo.            

Lectura para Amantes.

“¿Qué hacer con mi lágrimas que caen al ver tu rostro dormido? No puedo dormir a pesar de que mi corazón ruega un descanso... Dime ¿Qué caso tiene estar a mi lado si tu felicidad no está? Se va volando como todo en ti... eres la presencia inerte de tu existencia, presente de cuerpo y alma desvanecida.

Mi corazón se daña, y yo sólo puedo verte dormir sin pronunciar palabras, eres tú que en un rincón de tu ser desechas encontrar la felicidad.

Yo siempre estaré aquí velando de tus sueños.

No te preocupes, busca tu felicidad, yo veré cómo seguir sonriendo... por ahora sólo sonreiré mientras observo tu rostro complacido… rendido al sueño.

Entonces ya no estés a mi lado, aquí no está lo que buscas, lo que quieres no lo encuentras... entonces duermes... deseas encontrarlo, es que a pesar de todo, lo nuestro se hizo imposible. Como una caricia cálida en invierno. Difícil. Entonces, rehúyes de todo, de mí mirada... Sufres y no sabes cómo actuar, mi corazón se comprime y tan sólo sonrió esperando que entiendas que debes irte.

Aunque mis ojos supliquen tu permanencia, no soy capaz de fomentar tu infelicidad, por favor ve en tu camino, no pares ni voltees en tus pies para mirar. Ya no podemos estar juntos.

A pesar de que corra tras de ti, tu camino y el mío se hizo tan distinto y aunque mi lágrimas siguen cayendo porque el adiós se acerca, lo he asumido.

Entonces adiós amor... a pesar de que no lo creas te amo, entonces adiós, amor...”

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 Para Micky era más fácil llorar con esas palabras en las manos… saberse de esa forma amado, valorado, querido…

Solo queriéndole de vuelta.

Queriendo volver a ver a Xiah… porque era difícil extrañarle a él. Porque no importaba cuantas veces se parase frente su tumba, la soledad no dejaba de sentirse a su alrededor, y él no dejaba de extrañarle. Él no dejaba de sentirse dolido y traicionado por esa partida tan fácil y rápida.

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Hospital de Seúl.

Sala de espera.

- ¿Entonces tiene cura? –Preguntó curiosamente serio.

- Lo tiene, ahora… hay que convencerle de que debe hacerlo –Yoochun le miró confundido –Se lo propuse y dijo que no.

- Pero… ¡Ash! Si será este idiota –Park se levantó algo molesto –No se hable más, él se hará el tratamiento quiera o no quiera.

Yunho le miró divertido –Si logras hacer que lo haga, por mí no tendrás problemas.

Yoochun sonrió… para luego dar una respiración larga y profunda… una en la que se quitaba un peso de encima.

- Esto chico hará que me dé un infarto –Masculló entre sonrisas nerviosas.

- Lo sé, Park Yoochun… Somos dos –Dijo Yunho en tono condescendiente. –Pero ha sido así desde niño, así que no pidas que cambie, ya no lo hizo.

- Me lo ha dejado en claro en estos últimos dos años.

- Eso me recuerda de que yo quiero golpearte –Yoochun miró extrañado al moreno sentado a su lado.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- ¿No crees que te has demorado demasiado? –Preguntó mirándole de reojo, que él no se olvida de todo el daño que le ocasionó a su dongsaeng.

- Lo hice… pero sabes… no me arrepiento.

- ¡¿Qué?! –Yunho le miró sorprendido y hasta molesto.

- De haber ido antes hacia él… nada hubiese funcionado… Me di mucho valor para poder decirle adiós a Junho… para reconocer que desde el día que en que llegó Junsu, Junho pasó a segundo plano –Suspira… -Pero debía darme el valor para reconocer algo tan fuerte –Sonrió de forma leve –De darme también la fuerza para decírselo a Jaejoong…

- ¿Por qué?

- Porque ambos habíamos prometido nunca olvidarle… y Jaejoong siempre me lo recordó… -Se pasa la mano derecha por su cabello algo más largo –Esa promesa era muy importante para Jaejoong.

- Oh… -Yunho, pudo sentir una pequeña presión en el pecho… Cuanto espacio había ganado Junho en el corazón del mayor, era algo que hasta hace poco comenzó a cuestionarse y que sinceramente le daba miedo contestar.

- Gracias…

- ¿Por qué me das las gracias?

- Porque gracias a ti, mi mejor amigo sonríe de verdad, comprende lo que es el amor… ha dejado de tener esa mirada tan ausente. Ha vuelto hacer el Joongie que conocí hace años –Yoochun dio una larga respiración –Gracias a ti, Jaejoong fue capaz de dejar ir la promesa… de darme fuerzas a mí para seguir adelante y buscar a Junsu.

- ¿Cómo dices? –Las palabras de Yoochun le habían dejado completamente sorprendido.

- Fue Jaejoong quien me dijo que Junsu había vuelto a Corea, y en dónde estaría… me pidió que no perdiera el tiempo y que no lo dejara ir…

“Ese chico posee la facultad de hacerte recapacitar… y de no ser por él no le hubiese encontrado”

- Esa fueron sus palabras textuales… Confío mucho en mi mejor amigo y lo quiero, es por eso que no dudé de sus palabras y fui lo más rápido hasta el lugar de la conferencia. Aunque claro… me llevé un gran susto.

- A Junsu le gustan mucho unos bombones…

- ¿Eh?

******

Departamento Park.

- ¡Que me importa un bledo lo que tú piensas! ¡Te harás el tratamiento y se acabó el tema! –Junsu hizo nuevamente un puchero ante lo dicho por el pelinegro. Llevaban un buen rato discutiendo con ese tema. Yoochun parecía no entenderle… No se haría el tratamiento.

- ¡QUE NO ME QUIERO HACER NADA! ¡¿Y SI NO FUNCIONA?! ¡NO QUIERO!

Yoochun se quedó mirando a Junsu un momento… ahí estaba el maldito fantasma que no dejaba a Junsu, ese era el motivo… Y sonrió. Era un pequeño asustado de los resultados.

- Babo… -Yoochun se le acercó envolviéndole entre sus brazos –Va a funcionar… si vamos ahora… funcionará –Enmarcó su rostro –Si dejamos pasar más tiempo… No quiero ni siquiera imaginarlo, Junsu ah…

- Yoochun ha…

- Me iré contigo, baby… estaré a tu lado –Comenzó a dejar leves caricias sobre la mejilla del menor.

- ¿No me dejarás? ¿Te quedarás a mi lado? –Preguntó nervioso, porque sin Yoochun no podría hacer nada.

- Me quedaré a tu lado, amor…

Las mejillas de Junsu se tornaron completamente rojas, se abrazó a Yoochun dejando que este le besara, lento, suave… jugando con su lengua a su antojo, estaba recibiendo más de lo que pudo esperar.

- Te amo, Kim Junsu.

Y esas palabras solo demostraba que ese chico de ahí, le tenía en su corazón a él…

- Te amo, Park Yoochun.

Así como ese pelinegro estaba en el de él.

******

Departamento Kim.

- Yunho… -Jaejoong vio al moreno algo sorprendido - ¿Qué haces aquí? Pensé que me llamarías… -Comentó algo azorado.

- Me gusta más mirarte cuando te hablo –Comentó de lo más natural - ¿No me dejarás pasar?

- ¿Eh? –Parpadeó lindo –Sí… si claro. Pasa –Le dejó pasar viendo cómo este entraba, algo serio. - ¿Pasa algo? –Preguntó luego de haber cerrado la puerta.

Yunho suspiró, riéndose internamente. Tenía unas ganas de reírse por las muecas que hacía el pelinegro.

-  Tengo que decirte algo, Jaejoong ha… -Comenzó a decir, con un tono muy serio para el gusto del mayor.

- ¿Sobre qué?

- Yo… Jaejoong –Yunho se voltea para quedar de frente al menor –Ya no puedo seguir… así…

Jaejoong le miró algo sorprendido, pestañeó tratando de que los ojos no se le empañaran - ¿Qué quieres decir?

- Eso… Jaejoong ya no quiero esto…

- Pero… Yunho…

- Nada de Yunho, Jaejoong ha… -El moreno se le acercó –Ya no podemos seguir así y lo sabes.

- No… no lo sé… -Le miró preocupado, es que tenía un presentimiento extraño que le dejaba un mal sabor en la boca.

- Jaejoong ha…

- Yo… Yunho… ¿Hice algo que te molestara? –El moreno negó - ¿Entonces?

Yunho le tomó de una mano –Quiero saber si realmente quieres estar conmigo… -Sonrió leve –Sé que dije que iba a esperar… y lo haré… pero quiero saber ¿Cuánto más debo esforzarme? Quiero dar más pasos contigo tomados de la mano…

El pelinegro suspiró… casi y le daba un ataque cardiaco.

- Babo… -Avanzó más pasos para quedar cerca del moreno –Eres un babo, Jung Yunho… -Respiró hondo –Y no sabes cuánto me encanta eso… No sabes cuánto me enamorar día a día…

Yunho le apretó entre sus brazos, sintiéndose confortado por esas palabras… Sintiéndose un poco más cercano a Jaejoong.

- ¿No me lo vas a pedir? –Yunho le miró confundido – Yunho… ¿Has venido sólo a decirme eso?

Yunho no pudo seguir aguantándose la risa. –Tú siempre tan desesperado… -Murmuró sacando una linda cajita –Quiero que seas mi novio, Kim Jaejoong.

- ¿Es una pregunta?

- ¿Hace falta una?

- ¿Tú qué crees?

Yunho rió… Jaejoong era tan caprichoso, pero le encantaba de ese modo. - ¿Serías mi novio, Kim Jaejoong?

Jaejoong solo se le tiró a los brazos, con una sonrisa enorme bailando en sus labios.

- Si quiero…

- Entonces mírame –Dijo con voz algo demandante, a lo que el mayor hizo caso. Yunho le tomó del rostro sonriéndole haciendo el amago de que iba a besarle, dejándole con ganas pelinegro, tomando su mano izquierda y colocando el anillo en su dedo anular –Ahora eres mi novio, Kim Jaejoong ha…

Jaejoong rió, mirando su mano viendo aquel anillo que Yunho le había puesto… Eso era mucho, más de lo que pudo soñar.

Alguien destinado para él…

Yunho le vio ensimismado mirando el anillo, que lo encontró una oportunidad provechosa para tomarle del mentón y robarle un beso largo y prolongado. Colando su lengua en la cavidad del otro y jugueteando con su lengua, chupando su labio inferior. Su mano afirmaba su rostro y la otra su cintura, haciendo cosas realmente insanas para la salud mental de Jaejoong… pero que simplemente le daba igual, porque ¡Por Dios! Que eran ricos esos besos.

*****

Estados Unidos.

Dos meses después.

- ¡Chunnie! ¡Estoy escribiendo! –Alegó molesto porque Yoochun no le dejaba de mirar y ¡Ah! ¡Por Dios! Le estresaba.

- ¿Qué? ¿Qué estoy haciendo ahora? –Preguntó con una sonrisa ladina.

- ¡Deja de mirarme así! –Pidió con un puchero tierno.

- Entonces deja de ser tan hermoso y listo –Comentó volviendo a ojear su libro.

- ¿Me miras solo porque según tú soy lindo? –Hizo un puchero más marcado.

Yoochun volvió a mirarle – Y solo yo debo encontrarte HERMOSO –Comentó serio.

- Ratón idiota –Resopló frustrado el menor volteando para seguir escribiendo es su laptop.

- ¿Eh? ¿Why, baby?

- Ush… -Prefiere ignorarle.

- Junsu… -Le abraza por la espalda –Amor… -Roza sus labios con el cuello del menor. –Para mí serías hermoso pelado y panzón… pero tengo el beneficio de que eres hermoso y todo MÍO –Deja un húmedo beso cerca de su oreja. Realmente había entendido las palabras del menor, pero le encantaba molestarle hasta hacerle rabiar.

- Eres un tonto… -Se quejó Junsu, porque el enfado se había ido volando con solo recibir ese abrazo.

- Pero me amas así –Contestó Yoochun. - ¿Qué escribes? –Preguntó realmente curioso.

- Mm… Ya terminé con “Lectura para amantes” –Suspiró. –Ahora tengo ganas de escribir algo parecido pero diferente.

Yoochun parpadeó confundido - ¿Cómo es eso?

- Mm… de un mundo alterno… quiero crearles un espacio alterno a mis personajes –Comentó con ojos emocionado.

- ¿Y cómo vas a llamarle? –Preguntó acariciando su cintura.

- “Unidos por el destino…” -Susurró volteando su rostro, para mirar a su novio y recibir encantado ese rico beso de esos labios rojos y carnosos que tanto le encantaban.

- Te amo tanto, baby… -Murmuró sobre los labios de Junsu.

- Babo hya… -Sonrió Junsu en medio de ese beso.

*****

“Micky… si bien he de irme, mi corazón se queda contigo. Cuídalo. Por favor… Es lo que más te pido… Cuídalo… porque es lo único que puedo ofrecer vivo y muerto”

*****

- ¡Hya! –Junsu respingó cuando los labios de Yoochun siguieron besándole sin darle tregua a respirar - ¡Chunnie! Déjame respirar.

- No quiero… Ya le dedicaste mucho tiempo a esta cosa, ahora exijo que mi novio me dedique tiempo.

Junsu sonrió… No pedía más… en ese momento tenía más de lo que pudo pedir. Tenía tanto que lo cuidaría.

- Mmm… eso beso sí que fue rico… -Comentó risueño el pelinegro.

- Me quitaste el oxígeno de los pulmones. –Comentó Junsu con un puchero - ¿Cómo puedes besar así sin tener necesidad de respirar?

- Es que mi oxígeno… -Un beso a ese lindo pucherito –Eres tú, mi vida… Contigo puedo vivir –Murmuró con voz ronca, suave, cariñosa, aterciopelada… y un montón de adjetivos más… Haciendo que Junsu sintiera que se derretía de amor.

No… Junsu pedía una sola cosa más… Que Yoochun no se fuera jamás.

Fin.

N/A: Hola chicas... wau... MI PRIMER SERIAL TEMRINADO... Soy tan feliz, me encata esta historia. Bien, quiero decirles algo importante:

¿Malas lectoras o mala memoria?

-Puchero mode on-

Siempre dije "Tranquilas, tiene doble final" y ni una pescó ToT Aunque fue chistoso leer sus comentarios. Gracias por haber tenido paciencia con este fic. Me demoré mucho lo sé... pero espero que haya valido la pena la espera. Awww estoy feliz... es el primer fic que termino en toda mi vida y y ahhh u///u

Nay... espero que te guste, y espero que ya no estes emo por la vida ni llorando por los lares del sendero xD jajaja te amo, baby ♥ Besoootootes para ti y para las que me esperaron.