Esclavos: Capítulo 6

Camino a la verdad (segunda parte)

- No quiero alejarme de él, por favor Yunho sshi, no me alejes de mi bebe –aquel ser frágil lloraba intensamente entre sus brazos.

- No lo hago Sunha… quiero cuidarlo… y cuidarte a ti, pero si se queda contigo le harán daño, Sunha es por su bien –le abrazó más fuerte –nada le faltará, estará con una familia, tiene que vivir como un humano normal… así será menos sospechoso. Sunha, él volverá a ti. Te lo juro.

- Yunho sshi… mi hijo es mi tesoro, tu petición es tan cruel –apretaba fuertemente la ropa de aquel hombre, a quien le tenía un fuerte cariño… tan fuerte…

- Lo sé… perdóname –Besó su frente –cuando todo esté mejor, más calmado Sunha… te llevaré conmigo, a ti y a tu hijo y lo criaremos juntos –Aquel ser joven le miró, con sus ojos llenos de lágrimas, es era un promesa. Se empinó hacia su rostro y dejo un casto beso en los labios de ese hombre –Te amo Sunha… 

***

No quería entrar a clases, se sentía tan extraño… se sentía perdido ¿qué debía hacer? La soledad le embargaba tan fuerte, la opresión en su pecho le dejaba prácticamente sin aire. Unas finas lágrimas eran el puro reflejo de su alma solitaria reclamando algo de cariño… su cuerpo cansado reclamando soporte, todo en ese momento estaba mal.

Y aquel viento que soplaba en la azotea del edificio de su faculta parecía menguar su dolor. Sus cabellos rubios se mecían suavemente, en su cuello colgando esa diadema donde colgaba la mitad de un ángel…

…Lo único que le unía a Yoochun…

***

Se sentía extraño, era como si alguien le llamase con un lamento doloroso, se sentía culpable por no poder aplacar aquel dolor, pero es que ni siquiera sabía quién podría ser el que lo llamara de esa forma.

- Yoochun… ¿te sientes bien? –Jaejoong le miro algo preocupado.

- No lo sé Jaejoong hyung… es… me siento extraño. Iré a tomar aire. Me saltaré esta clase hyung –y camino de vuelta dirigiéndose a la facultad más cerca…

Subió las escaleras hasta llegar a la azotea y le vio ahí… sentado mientras el viento acariciaba su rostro y mecía sus mechones rubios. Por alguna razón sintió las inevitables ganas de abrazarle, de tenerle entre sus brazos y no soltarle, de pedirle perdón hasta el cansancio…

¿Pero por qué?

Se acercó a paso lento, sintiendo su corazón agitarse a cada segundo. Se acuclillo cerca del muchacho y sin poder reprimir el deseo incontrolable por tocarlo acaricio una de sus mejillas.

- Chunnie… -murmuró entre sueños el rubio, agitando el corazón del chico de cabellos azabache, estaba seguro que había escuchado antes aquel nombre. Era como si hubiese esperado toda su vida por volver escuchar aquello. Lo observó un momento y ahí vio aquella diadema con la mitad de un ángel colgando de ella. Se había sorprendido porque él tenía una igual… y por más que trato no pudo evitar su impulso de acercarse al rostro del rubio y dejar un casto beso en la comisura de sus labios tan suaves –Chunnie –aquel nombre lo decía con tanta ternura, agitando desbocadamente su corazón, haciendo que volviera a besarle, pero esta vez en los labios.

***

Sintió como unos labios arropaban los suyos, era un contacto tan cálido, había calmado su corazón afligido y quiso saber de quién eran esos labios tan suaves… aunque lo sabía, su corazón lo sabía. Abrió los ojos despacio acostumbrándose a la claridad del día y le vio, su rostro tranquilo y sus ojos cerrados mientras él se adueñaba de sus labios. Sabía que debía alejarlo, pero no pudo… cuánto tiempo soñó estar de nuevo con Yoochun a su lado y ahora él le besaba de esa forma tan tierna y  tan sólo pudo dejarse llevar por aquellos labios, correspondiendo a  aquellas caricias que eran dejadas. Compartiendo así a un beso que sabía a anhelo, a tristeza, a un reencuentro necesitado.

Ambos se vieron correspondiendo a ese beso, con sus lenguas encontrándose y acariciándose. Simplemente parecía algo que esperaban, hasta que la necesidad de respirar se hizo presente con sus frentes juntas, con la respiración agitada mirándose con algo de miedo mezclado con cariño.

- Junsu ah… -No tenía idea que lo había orillado a besar al rubio, pero simplemente no se arrepentía.

- ¿Por qué lo hiciste? –la pregunta fue suave, con miedo a las respuesta. Simplemente no sabía qué hacer, Lee sshi ya los había advertido.

Flash Back.

- ¿Para qué nos llamó?- preguntó el rubio a penas se sentaron frente aquel hombre.

- Es algo importante chicos, ya no podemos ocultar sus verdaderos instintos –comenzó a hablar Hyunri… palabras que realmente los menores no entendían –Sé que no tienen ni idea de lo que les digo.

- La verdad, es que hubo un motivo aún más grande para que tanto Park y Shim fuesen alejados de ustedes –Bien la conversación se estaba tornando algo extraña para ambos Kim –Ustedes necesitan de ellos, les necesitan por su naturaleza… y eso significa que ellos de algún modo son sus puntos débiles. La necesidad de sus seres en su interior los llaman para que vuelvan a su lado. Pero deben evitarlo chicos… sé que lo saben.

- saber ¿qué? –pregunto esta vez el pelinegro.

- Que las coincidencias en sus vidas no existen –los menores se tensaron, porque aquello significaba que Shim Changmin y Park Yoochun son sus protegidos.

- Nos pide que nos alejemos de ellos ¿verdad? –La voz de Junsu sonaba tan apagada, ahora le tendría cerca y no podría acercársele.

- Exacto Junsu ah, lo lamento, pero debemos cuidar nuestras espaldas… ustedes deben simplemente fingir que son personas normales, y que esos chicos no les interesa, así nuestros planes irán normales.

- ¿Sigue siendo una forma… para cuidarles? –el rubio apretaba fuertemente la mano ofrecida por su hyung para salir de aquella oficina.

- Así es Junsu ah –y esas fueron las últimas palabras que escucharon de Hyunri al abandonar su oficina.

Fin del Flash Back.

- Junsu… yo… -El menor se levantó del suelo, tener cerca a Yoochun le alteraba y más aún después de saberse besado por ese chico.

- No lo vuelvas a hacer… -fueron sus escuetas palabras antes de caminar hacia la puerta para irse de ahí.

- Entonces ¿por qué me correspondiste? –Kim se sorprendió… pero es que cómo no hacerlo cuando ha soñado por largos años volver a tener a su Chunnie cerca, por sentir sus besos… ¿cómo no corresponderle?

Y no respondió, porque ni siquiera se sentía con la capacidad de mentirle… menos a él.

El de cabello azabache vio como Kim se retiraba sin responder a su última pregunta y por alguna razón sonrió… Ese beso se había sentido tan bien. Dirigió sus dedos a sus labios, aun sentía el calor de los labios de Junsu… esos labios suaves que sabían a gloria y se rio de sí mismo, porque lo que más quería en ese momento era volver a probarlos… con tan sólo un beso se había vuelto adicto a los labios de Kim Junsu.

***

- Tranquilo Junsu ah –Ya no sabía qué más decirle a su amigo, se veía afligido triste y ¡por Dios como lo entiende!

- Hyung… ¿no escuchaste? –el rubio seguía con su cabeza sobre la mesa.

- Lo escuche Junsu ah, y sabes que te entiendo… pero ¿qué puedes hacer? Ya le pediste que no lo volviera hacer –Jaejoong acariciaba con cariño los cabellos rubios de su amigo.

- Pero no quiero eso hyung… ya no quiero más… estoy cansado hyung ¿qué tanto quieren con nosotros? ¿Por qué maldita sea no nos lo dicen de una buena vez? –estaba dolido, irritado… un montón de sentimiento circulando por su cuerpo… Y Jaejoong sólo pudo abrazarle un poco más fuerte intentando trasmitirle fuerzas, el problema… es que él mismo las estaba perdiendo.

***

Un joven morocho salió de aquel lugar, había escuchado parte de la conversación de los Kim. Caminó hasta que se topó con Yoochun, le vio distraído… extraño.

- ¿Y a ti qué te paso? –Preguntó sonriendo… tal vez Park sea la respuesta al comportamiento de Junsu.

- Mm… ¿nada? –Contesto risueño.

- Claro… -Sonrió igual que el pelinegro – ¿Tiene algo que ver con Kim Junsu? –El pelinegro le miró sonriendo aunque algo confundido ¿Cómo sabía aquello Shim? –Pues sigue así Yoochun hyung… -Palmeó la espalda del mayor –Vas por buen camino –Park soltó una risa entre emocionada y nervios.

Y por alguna razón Changmin estaba feliz, porque eso le daba más seguridad para tener a Jaejoong sólo para él.

***

Laboratorio RCG-V.

Esta vez había recaído Jaejoong. Esto simplemente era un problema para Lee… los chicos lo necesitaban, necesitaban ya la sangre porque las pastillas irían haciendo menos efecto pero…

¿Cómo hacerlo? Si lo hacen implicaría acercarlos a Yoochun y Changmin… Lujo que por ahora, no se pueden dar.

***

Universidad de Tokyo.

Auditórium.

- Sr. Kim, si tanto sueño tiene… ¡haga el favor de retirarse! –Junsu miró  a su profesor, no se había dado cuenta de que se quedó dormido en plena charla, pero no tenía ánimos de nada. Se pasó la noche pensando en Yoochun, en sus labios, en sus palabras, en la sensación que tuvo, en su mirada… ah, y que ahora sea  Jaejoong el debilitado.

Se levantó de su silla y procedió a retirarse del lugar. Caminó hasta llegar a la escalera que le llevaría a la azotea.

Caminó tranquilamente… no quería pensar, todo esto resultaba cansador ¿qué hacer?... Bueno él puede hacer muchas cosas, bueno mejor dicho pensar en las soluciones pero llevarlas a cabo, eso  era complicado… o mejor dicho casi imposible.

La brisa de la nada comenzó a sentirse muy tibia… demasiado para lo que es normalmente y un presentimiento llego, sus sentidos se agudizaron, algo extraño sucedía por ende debía tener la guardia en alto.

Miró con precaución todo el perímetro pero no había nadie que le pareciera extraño…

- Así que tú eres Junsu… -una voz socarrona se hizo escuchar.

- ¿Quién eres y por qué sabes quién soy? –Hablo tranquilamente pero con voz firme.

- Que hermoso eres –La silueta de una mujer madura se hizo presente frente a él.

- … -Junsu le miró retadoramente… su sexto sentido se lo decía “En ella no debía confiar”

-  ¿Vendrás conmigo por las buenas o por las malas? –Canturreó la mujer al mismo tiempo que pasaba una de sus manos por las tibias mejillas del rubio.

- No iré… ni por las buenas ni por las malas –Siseó Kim mirándole a la cara.

- Me lo suponía –Una ráfaga de viento se hizo presente. Junsu afiló sus sentidos y por sus ojos pasaron unas franjas color carmín.

Por ambas partes los conjuros se hicieron presente, esa mujer era muy hábil pero él no se quedaba atrás.

- Consumematum est –La voz de la mujer era risueña, como si se divirtiera de dañar y ser dañada. Junsu se movía con agilidad esquivando los ataques aunque uno que otro le alcanzara. Se podía decir que iba ganando hasta que las socarronas risas de siluetas negras acercándose a su persona lo alertaran.

****

El profesor que les tocaba en ese momento no había venido a darles la charla y estaba aburrido no tenía muchas ganas de hacer algo, así que optó por irse a la azotea…

Le gustaba ese lugar… las azoteas le gustaban… era como sentir que podía volar.

Llegando a los últimos escalones sintió una atmósfera pesada y un presentimiento le recorrió la espina dorsal… pero aun así prosiguió.

- Oh… ¿Cómo estás hijo mío? –Esa voz se le era familiar.

- ¡No se suponía que habían muerto! –Esa voz también por ello buscó en todo su entorno y vio a Junsu con muchas heridas y cansado por lo que no dudó en ir hasta él.

- ¡Junsu ah! –Y al parecer no había sido buena idea ir hasta el rubio ni menos gritar su nombre.

- Querido Yoochun… como has crecido en estos años –Yoochun volteó y vio a una mujer de cabellos castaños largos con ojos vacíos como los del hombre que estaba tras ella.

- ¿Quiénes son ustedes? –Preguntó confundido.

- Ya no nos recuerdas querido… que mal agradecido te has vuelto Park Yoochun… -Eran voces escalofriantes que le estaban produciendo dolor de cabeza. Miró en dirección donde estaba Junsu este parecía confundido por su presencia.

- Él no tiene nada que ver en esto… Déjenle en paz. Aunque sus palabras pudiesen sonar a petición el tono de voz  firme llena de rencor denotaba algo diferente.

- Tú irás con nosotros Junsu… y de paso nos llevaremos a Park, el líder estará contento y esta vez tú me obedeces –Y de la nada aquel hombre a pareció cerca de Junsu propinándole un fuerte golpe abdominal, sin tocarle como si el viento hiciera caso de sus órdenes.

- ¡¡Junsu ah!! –Park se alertó Junsu se estaba retorciendo del dolor y vio a la esa mujer acercársele… no tenía idea de qué hacer en ese momento.

- Esta vez Junsu… no impedirá que estés bajo nuestras órdenes Yoochunnie –Yoochun se tensó… esa voz se le era tan familiar y ya no podía huir hacia ningún lado, no cuando pequeñas ráfagas de fuego eran dirigida hacia su persona.

Junsu estaba peleando con su padre pero había alcanzado a esquivar sus ataques cuando divisó que Yoochun era atacado por aquella mujer…

- ¡YOOCHUN! –Su grito resonó fuertemente en aquel lugar (que a saber por alguno de los brujos que estaba ahí les había llevado a otra dimensión), sus ojos se volvieron de tono carmesí completo y tanto su cadena como la de Yoochun brillaron cubriendo el cuerpo del pelinegro por un campo de energía salvándole de aquel fatídico ataque.

El rubio corrió rápido hasta llegar donde Park atacando de paso a la mujer que tiempo atrás se hizo llamar su madre… Abrazó fuertemente a Yoochun recibiendo él el impacto del ataque de aquel hombre, su “padre” años atrás y ahora tan sólo un ser repugnante.

Tenían que huir de ahí como fuese…

- Fon… -Una escritura se transcribió cerca de ambas personas (“φωνή-ῆς, ἡ”) Haciendo que estas cayeran de rodillas al suelo tapándose los oídos y gritando de dolor… al menos eso los aturdiría unos momentos mientras ellos huyen de ahí –Vamos –Tomó una mano del pelinegro y salieron corriendo fuera de ese lugar… necesitaban encontrar un pasadizo de luz para salir.

- ¿Qué significa todo esto… Junsu? –Preguntó mientras corrían de ese lugar.

- No es el momento… Yoochun –Le costaba hablar, ese golpe de verdad lo había herido estaba agotado y tenía una sed increíble pero que trataba de todas las formas de no tomarle atención. Corrieron un poco más hasta adentrarse por un callejón iluminado –Pase… lo que pase… no sueltes mi mano Yoochun –Park asintió y se adentraron en aquella luz. Sí, habían podido escapar de ese lugar. Junsu miró hacía todos lados, nadie los observaba manchó los dedos de su mano izquierda con aquella sangre que salía por su costilla derecha escribiendo con ella en una de las murallas –Finis Terrae… -La pared se iluminó y eso quería decir que ese portal había sido cerrado. Se apoyó en esa muralla, le costaba respirar y ver su sangre no era un aliciente, le hacía sentir desesperado ya no tenía ninguna de sus pertenencias estaba sumergido en sus pensamientos hasta que sintió las manos de alguien presionar su herida.

- Debemos ir a un hospital Junsu ah… -Kim observó el rostro del mayor… se veía preocupado y era lamentable pero un hospital no era la mejor idea.

- No… -susurró apenas.

- Debes ir… estás perdiendo mucha sangre –Park estaba al borde del colapso porque Junsu estaba ahí frente a él con una herida… respirando con dificultad.

- He dicho que no… Yoochun –Junsu se sentía sin fuerzas y parecía tonto pero tener ahí a al pelinegro era como un aliciente para no rendirse. Yoochun le afirmaba para que no cayera y aprovecho eso para reposar su cabeza en la curvatura de su hombro. Estaba débil… algo extraño ocurría en su cuerpo, era como aquella vez que no pudo hacer las actividades normales porque su cuerpo comenzó a sentirse extraño.

- Junsu ah… por favor –La voz de Yoochun sonaba tan acongojada que Junsu no sabía qué hacer.

- No se puede Yoochun… -Volteo su rostro tenían ahora a la vista el cuello de Yoochun.

Se veía tercio… blanco, suave apetecible. Podía llegar a escuchar el torrente sanguíneo, quería probar a qué sabía Yoochun, lo deseaba desde el fondo de su ser… era un grito desesperado por encajar  ahí una mordida y beber del elixir rojo perteneciente al peliengro.

Y se asustó de sus pensamientos, su respiración estaba alterada estaba seguro que si Yoochun seguía cerca de él podría hacerle daño.

- Vete… -Habló con la poca cordura que le quedaba.

- ¿De qué hablas? no te dejaré solo –Afirmó más fuerte al rubio, no podía dejarle… menos en esas condiciones.

- Por favor… Yoochun sólo vete, no… voy a aguan…tar mucho –El pelinegro añejó un momento manteniendo aún una de sus manos en la herida del menor ejerciendo presión y la otra en la tibia mejilla izquierda de Kim. Vio ahí en sus ojos el color carmín –No te dejaré Junsu… entiéndelo –Se acercó a los labios de Junsu… necesitaba probarlo para poder demostrarle que él está ahí, logrando así que Kim se alterara más.

Junsu lo sabía… de probar los labios de Park perdería todo su autocontrol y no quería se juró protegerle no dañarle por ello no importó trastabillar por empujar a Yoochun.

- No… Yoochun…  ¡ahh! –Se quejó apoyándose en la muralla. Yoochun quiso acercársele – ¡Que no te acerque carajo! No… quiero dañarte… ah… por favor… vete –Que se alejara… por Dios.

- ¿Halo? Sí… vengan –Miró al pelinegro que terminaba de cortar una llamada –De aquí no me muevo ¿cómo podrías dañarme en la condición que estás?

- ¡Maldición Yoochun vete de aquí! –El cuerpo le estaba doliendo intentar calmarse le agotaba… tal vez si seguía así se cansaría y perdería lar fuerzas, si Yoochun no se iba era su “última opción”

Yoochun respiró profundo y volvió hasta él intentando acercársele pero el menor se lo impidió.

- Si no te vas a ir… por… por lo menos… mantente a distancia –Eso era injusto… Yoochun se sentía a morir no comprendía por qué Junsu actuaba así, por qué no le dejaba acercársele… -Es… por tu bien Yoochun ah… -Lo último fue murmurado por un simple susurro por parte del rubio antes de caer inconsciente.

****

Yoochun no comprendía ¿POR QUÉ MALDITA SEA SUS PADRES NO DEJARON QUE LES ACOMPAÑARA? ¡MALDICIÓN! LA VIDA DE JUNSU ESTABA EN PELIGRO Y NO PODÍA ESTAR CON ÉL.

- Estas alterado cariño, descansa cualquier cosa te lo diremos, hijo –Fueron las palabras que dijese su madre antes de dejarle ahí en casa.

Tenía un montón de preguntas… como si en ese momento recién encontrase extrañó todo lo que vivió… Había muchas cosas que debía de investigar.

N/A: ¿Me demoré? Bueno... me demoraré más en hacer la siguiente actu xD Y no es broma... lo siento, es que estoy terminando mi año, tengo un montón de cosas que hacer y les aseguro que me siento con poco animo. Me gustaría que las cosas me resultaran no me quiero deprimir más.

Bueno besos chicas... espero que este capo les guste aunque sinceramente es un cap de relleno el puente a la acción. Bueno bye.