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martes, 3 de enero de 2012

Ángeles y Demonios: Capítulo 1





“¿Cómo vengarse? Despertando.”





El lugar  era demasiado blanco para su gusto, el olor a desinfectante le mareaba un poco más. Se sintió incómodo, la cama era demasiado dura para su gusto y esas tapas parecieran no menguar el frío que sentía.



- Umma… -Murmuró… como deseaba tener ese calor que no recuerda pero sabe que tuvo, le extrañaba, más en este momento. Luego se dio cuenta que su mano era cubierta por cierto calor conocido y miró a su lado izquierdo viendo que su amigo moreno le sostenía la mano –Yunho hyung…



La puerta fue abierta, no tenía idea de quién era esa persona que se notaba era menor que él.



- Oh… has despertado, Junsu sshi –El pelirrojo le observó –Llamaré a mi appa, para que te revise –Dijo aquel chico de sonrisa encantadora.





Un hombre de bata blanca, que no era difícil de decir que ese era un doctor, llegó a revisarle.




- Muy bien Junsu… tu cuerpo está algo débil. Leí tu expediente –Y el hombre luego se dio cuenta de que durmiendo ahí estaba quien sería su hijo a futuro –Será mejor despertarle –Le comentó al menor sonriendo –Yunho sshi –Movió un poquito al moreno –Yunho sshi –y este despertó con su rostros somnoliento dándose cuenta en ese momento de que su amigo estaba despierto y le sonreía –Es mejor que vayas a casa, Yunho sshi. Luego vuelves.


- Quiero quedarme –Le replicó el adolecente.


- Lo sé, pero le haremos unos chequeos y Minho se quedará haciéndole compañía –Respondió el hombre en tono conciliador –Ve a descansar, Junsu sshi estará bien. Te lo prometo.


- Bueno –Se “rindió”, de todas formas necesitaba bañarse, cambiar su ropa y comer algo –Vuelvo en unas horas, Su ah –Y el pelirrojo le sonrió asintiendo, Yunho siempre le decía “Su” cuando estaba preocupado por su persona.


- Estaré bien… luego vuelves –Le habló el pelirrojo en tono bajo porque le costaba un poco hablar.



Y así el moreno le dejó con ese hombre de mirada cálida que tomaba nota de lo que las máquinas decían.






****





En algún lugar.




- Lo encontramos… -El más alto sonreía, su amigo pelinegro estaba decidido a vengarse, y es que era obvio…




 Yoochun y Jaejoong siempre fueron muy unidos, se criaron juntos, hacían maldades juntos. Eran por así  decirlo, en términos humanos… grandes amigos.





- Pobre, no sabe lo que le espera –Comentó el pelinegro.


- Hay, Jaejoong hyung… no tienes piedad –Y ambos rieron.


- Ni en tu vocabulario existe esa palabra, Changmin ah –Le contestó riendo con obviedad –Si ese chico no muere… no podré estar tranquilo.


- ¡Al fin los encuentro! –Una tercera voz se escuchó.


- Pero miren quién está aquí… Siwon… ¿Qué haces aquí? –Preguntó el pelinegro volteando a ver a su amigo.


- Tengo noticias –Changmin y Jaejoong le prestaron atención –Van a dejarle libre… el ángel se debilita –Todos sonrieron.


- Grandes noticias… -Murmuró Changmin mirando a su amigo.


- Lo son… disfrutaré de sus últimos días –Esa sonrisa maquiavélica apareció en los rostros de los tres chicos.






****






- Hyung… -Un chico de cabellos algo anaranjado volteó a ver a su hermano menor.


- Dime, Junsu ah –El pelirrojo caminó hasta él sentándose a su lado.


- ¿Sólo los ángeles tienen en el don de tocar melodías que agradan al corazón? –El mayor le observó.


- ¿Crees que sólo los ángeles somos creaciones de Dios? –El menor negó –Entonces ¿Qué crees tú?


- Que hay más seres que pueden hacerlo –El mayor sonrió –Gracias, Heechul hyung.


- De nada Junsu ah –Heechul desordenó esos cabellos rojizos dejando despeinado a Junsu.




El menor observó a su hermano que dibujaba lo que sus ojos veían… y volvió a recordar.






Flash back.





- ¿Cómo te llamas? –Aquel chico enarcó una ceja.


- ¿Por qué debería decirte mi nombre? –Preguntó sin quitar esa expresión.


- Si no quieres decírmelo… no lo hagas –Volvió a dejar sus labios en trompetita haciendo que el chico pelinegro le mirara de reojo.


- Te diré si me das algo a cambio –El pelirrojo le miró confundido.


- ¿Y qué quieres? –Preguntó algo dubitativo… La mirada de ese chico era algo penetrante y le resultaba extraña, le intimidaba… sentía que podía leer su alma.


- Un beso… -Le dijo con naturalidad y Junsu sólo pudo sonrojarse.


- ¿Qué? –Estaba loco ese chico… ¿UN BESO? ¿Cómo pudo pedirle semejante cosa? - ¡No!


- Entonces no te diré mi nombre –Y volvió a colocarse en posición para tocar el piano. Junsu corroboró una vez más que por primera vez en su vida alguien le había hecho llegar esas melodías al alma.




Fin del Flash Back.






****






Hospital de Seoul.





- Leí tu expediente, Junsu sshi… Tienes amnesia y se desconoce todo tu pasado –El menor asintió - ¿sabes quién te dio el apellido Kim? –Junsu asintió.


- La dueña del orfanato en el que estuve un tiempo –El doctor se sentó un momento a su lado –Estuve unos meses y ella me adoptó, el departamento en el que vivo me lo dejó ella, no tenía hijo y yo le parecía tierno, respetuoso y ¿adorable? Por eso me dejó inscrito como su hijo. Las cosas que tengo hoy… son gracias a ella.


- ¿Y ella dónde está? –La mirada del menor se volvió triste.


- Murió a mitades del año pasado… -El doctor tomó su mano.


- Tranquilo, no estás solo.


- Lo sé… Yunho hyung siempre me lo dice.


- Appa… -La puerta fue abierta –Lo siento.


- Junsu sshi, te presento a mi hijo Minho, te hará compañía mientras yo termino de hacer mi trabajo y venga Yunho –Junsu asintió mirando de soslayó a aquel chico que ay antes había visto, cuando recién había despertado.







****






 En algún lugar.





- ¿Quiere vengarse de ese ángel? –Choi enarcó una ceja, divertido con lo que le decían –Cada día queda menos de ese ángel… ¿No lo recuerdan? –Changmin negó –Yoochun… él debía morir y ese ángel le cedió su vida vital al Señor para que no lo hiciera.





Changmin sonrió… y pronto aquello llegó a oídos de Jaejoong.




- Interesante… -Y una idea llegó a su cabeza –Yoochun también me pagará lo que hizo –Changmin le miró –Fue un idiota al estar con esa cosa…


- Te encanta hacer sufrir mi querido Jaejoong –El pelinegro asintió –Pero recuerda que la culpa la tuvo en ángel y Yoochun… no recordará nada cuando despierte.


- Mis planes jamás gozarían de tanta maldad si no me ayudaras, Changminnie.


- Lo sé… eres un tarado –Jaejoong le miró feo.


- Idiota… -El menor sonrió –Aun así…  para celebrar el regreso de mi primo, ¿por qué no vamos a divertirnos a la Tierra?




Changmin asintió… tenía curiosidad por ir a jugar con esos seres… y es que su mundo eran TAN aburrido, que por momento entiende que Yoochun se haya ido a buscar diversión en otros lados.


Faltaba poco para que Yoochun despertase de ese sueño inducido como castigo por ir en contra de su naturaleza. Por “amar” cuando él no debería ni siquiera pensar en aquella palabra.







****






Hospital de Seoul.






- Hola, me llamo Choi Minho –Junsu le sonrió a modo de saludos, aun se sentía casando –Yunho hyung se notaba preocupado. Debes mejorarte… así salimos a jugar a algo –Junsu asintió, que tierno chico era ese tal Minho.


- Lo haré –Respondió.





Y luego de una pequeña conversación, Junsu se venció al sueño… se sentía algo cansado, necesitaba dormir.







****







Entró a la habitación encontrando al pelirrojo dormido.




- Junsu ah… -Murmuró con aprehensión. Junsu se veía indefenso… era como un pequeño ángel caído. Se sentó en la silla que estaba al lado de la cama, su madre le había dado permiso para quedarse esa noche a cuidar a Junsu –Babo…


- Que tierna escena… ¿No te parece? –Una voz se hizo presente en el cuarto y Jung se paralizó al ver dos figuras que… “levitaban” y le miraban con superioridad.


- Tan tierna… que me da ASCO –Soltó con tono harisco el más alto.


- ¿Quiénes son? ¿Y cómo entraron? –Jaejoong le miró, era un lindo chico… Sí, un lindo chico.


- No es importante ahora… mi querido “Yunho” –El moreno le miró asombrado ¿Cómo sabía su nombre? –E problema es con él –Miró al menor que descansaba –No tienes nada que ver… aunque –De la nada el pelinegro estuvo cerca del moreno con sus rostros muy juntos –Si quieres podemos divertirnos juntos… -Jung se sonrojó… ese chico (porque lo sabe, por más finos que sean sus rasgos es hombre) había rozado sus labios con los de él.




Jaejoong le miró divertido.




- Vamos, Jaejoong hyung. Ya le encontramos –Le recordó el más alto –Es hora de irnos…




Ambos desaparecieron… habían encontrado al “estúpido” ángel y de paso Jaejoong encontró diversión.




- Sí que me divertiré…







****






Casa Jung.






No había podido negarse, Yunho y su madre realmente se veían preocupados… no les haría pasar otro susto.





- Me alegro de que hayas aceptado quedarte, Su ah… -El pelirrojo sonrió.


- Tú y tu umma se notan preocupados, realmente me siento mal por eso. No quiero molestarles más. Por eso les haré caso –Jung sonrió, al menos podría cuidar a ese pequeñajo que le hacía sentir sus días más alegres… aunque en su mente aún se repitiera aquella escena…



“–No tienes nada que ver… aunque –De la nada el pelinegro estuvo cerca del moreno con sus rostros muy juntos –Si quieres podemos divertirnos juntos… -Jung se sonrojó… ese chico había rozado sus labios con los de él”.



- ¿Junsu ah?


- Dime, Hyung –atendió el menor.


- Alguna vez has sentido atracción… por… -estaba algo nervioso –alguien de tu mismo sexo… -Junsu le miró al sorprendido.






****






Corrió por la orilla del mar, hacía un lindo día y estaba extrañamente emocionado. No… lo que pasa es que su hermano Heechul le hizo un pequeño regalo que le dejó compartir unas horas junto a su hyung.




- Luces contento… -Y esa voz ya conocida hizo que volteara.


- Oh… eres tú –Le sonrió infantilmente mientras se acercaba a ese chico –Y tú luces tan serio…


- ¿Tienes algún problema con eso? –Preguntó el pelinegro enarcando una ceja.


- Yo no, pero como sigas así con el ceño fruncido te quedarán marcas en la frente –Hizo su comentario riendo de una forma peculiar.


- Yo creía… que los chicos de tu edad no podían venir a la frontera –Junsu le miró sorprendido - ¿Qué haces aquí pequeño angelito?


- No te importa –Respondió como si nada logrando desesperar un poco al otro chico –Es asunto mío.


- Que insolente eres, mocoso… No tienes ni idea de con quién te metes –Le advirtió el pelinegro.


- No, y no me interesa saberlo.


- ¿Qué te crees mucho? Porque déjame decirte que no eres más que un enano sin experiencia.


- ¿Dime que eres muy grande? –Refutó el pelirrojo, nadie iba arruinar su día.


- Lo soy… -Junsu frunció el ceño y dio la vuelta.


- Eso no te hace ser mejor ni más experimentado… –Y de la nada unos brazos se hicieron a su cintura sintiendo el pecho del mayor contra su espalda.


- ¿No? ¿Quieres probar? –La voz utilizada por el mayor era ronca y atrayente, sus labios rozaban el lóbulo de su oreja izquierda –Porque no tengo ningún problema en dejarte hacerlo…


- Yo… -Sus mejillas se sonrojaron contra su voluntad, se sentía extraño… el calor del cuerpo de ese chico le hacía temblar.


- ¿Por qué tiemblas? ¿Eh, pequeño? –La situación se volvía extrañamente peligrosa, el pelirrojo no comprendía… y tampoco entendía por qué sus mejillas ardían y se sentía alterado por el calor de ese cuerpo y el tono de esa voz –No haré nada que no quieras… Junsu ah…


- ¿Có… cómo sabes mi nombre? –Preguntó en tono bajo.


- Eres aún muy ingenuo… Junsu ah –Comentó el pelinegro con tono natural besando una de esas mejillas coloradas para después soltar el agarre que tenía en la pequeña cintura del menor.


- ¡Eres un tonto! –Espetó completamente sonrojado cuando se dio vuelta y le miró de frente. Pero el mayor sonreía y sólo hizo sentir más molesto al pelirrojo quién salió corriendo de ese lugar, prefería estar con su hermano en ese momento.






****





Seoul, korea.





- ¿Lo trasladaron de escuela? –Jung asintió - ¿por qué?


- Al parecer en la otra estaba teniendo dificultades con ciertas personas y quisieron ahorrarse problemas… además creo que Minho no se quejó –Respondió el moreno comiendo su almuerzo.


- M… ¿Y cuándo comienza?


- M… ¿mañana? Creo, a decir verdad no me acuerdo –El mayor rio con algo de torpeza rascándose la nunca a lo que Junsu sólo respondió sonriendo –De todos modos… tú ¿Cómo te sientes?


- ¿Yo? Bien –Sonrió, se sentía bien… no mentía, algo extraño. Es que un presentimiento había llegado hasta él, le emociona pero a la vez le asusta.


- Me alegro.





Todas las miradas se asentaban en ellos dos.





¿Por qué?




Porque Jung Yunho era el capitán del equipo de futbol y cuando se lo pedían participaba en otros equipos de diferentes deportes. Sin dejar el atlético cuerpo que tiene a causa de todo el ejercicio… porque sus facciones  son varoniles y bonitas, tenía un porte varonil y más de una vez le han visto bailar como los dioses.




¿Kim Junsu?




Él es carisma hasta por los codos, tiene unas sonrisas realmente encantadoras, es uno de los jugadores estrellas del equipo de futbol y líder en el grupo de baile. Además tiene una excelente S-line que cuando se mueve hasta los hombres terminan babeándose. Tiene un rostro angelical y  su cabello rojo lo hace lucir más adorable. Sin contar que tiene  un voz de ángel… como todo él.




Eran simplemente chicos atrayentes al ojo.




- ¡Yunho, Junsu! –Escucharon a uno de sus compañeros llamarles –El entrenador nos llama.


- ¡Ok! ¡Ya vamos! –Contestó Jung –Vamos –Le señalo el morenazo al pelirrojo.








****






En algún lugar.




Ya iba a despertar… Jaejoong dibujaba en su rostro una sonrisa.




Y vieron una silueta caminar hasta ellos… esa mirada fría y sin atisbo de sentimiento se hizo ver ante esas tres personas que les esperaban.




- ¿Una alegría verte? –Se dejó oír Jaejoong.


- ¿Un placer? –Comentó Changmin apoyado en  una pared.


- ¿Jugamos? –Preguntó Siwon acercándose –Tenemos mucho tiempo… para jugar.



Y Yoochun sonrió… no le vendría mal un día en esa cámara equivalía a un año completo, aunque su cuerpo no lo mostrase, ya que él jamás envejecería… ser demonio tenía muchas ventajas.



- ¿Y qué estamos esperando? Me aburro… en este lugar.


- Me has quitados las palabras de la boca, Yoochun… -Habló Changmin posando su rostro en el hombro de Jaejoong –Tenemos el lugar perfecto…


-  ¿Y cuál es? –Preguntó el recién despertado.


- Seoul, Korea… mi querido, Yoochun –Soltó con arrogancia el mayor.


- Vamos –Les dijo Siwon, mostrándoles todos los datos necesarios en una comunicación telepática.







****





Estaba tranquilo sentado mientras miraba a las orillas del mar el paisaje que se mostraba ante sus ojos. Sabía que no estaba bien ir hasta ese lugar, pero es que era sólo ahí donde su alma se sentía bien, extrañamente se sentía más conectado con Dios.




Y unos ruidos se hicieron presente, exaltándose al momento de ver al mismo chico de siempre peleando con criaturas gigantes… pero en la mirada del pelinegro podía notarlo… el gozo de pelear con semejantes criaturas y que sin atisbo de compasión dañaba sin remordimientos. Estaba paralizado mirando lo que sucedía que por lo tanto no se fijó cuando unas vestías llegaban hasta él. Era fijo… le iban a atacar.




- ¡Ni se les ocurra tocarle! -Y de la nada el pelinegro estaba adelante suyo protegiéndole de ese ataque –Él es mío…





1 comentario:

  1. Wuuuuuuaaaa Mao gracias por subir tan rapido el primer capitulo!!!!!!!!

    Estuvo genial, nunca me imagine que Siwon fuera tambien un demonio!!!

    Y Heechul un angel, esto esta maravilloso, gracias linda!!!!!

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