Las notas se deslizaban en un bajo claro lleno de sentimientos que hacían latir apresurado mi corazón quería ir hasta aquel sonido... era tan cálido, pero aun así sus piernas no se movían.
Pasó un momento y aquella melodía llegaba a su fin, sintió cómo su pecho se oprimía no quería
que se acabara, rogaba por volver a oírla para sentirce cálido.
Empero la melodía llegó a su fin...
¿Cuánto había pasado desde que su pequeño no abría sus ojos? un tiempo eterno, conectado a todas esas máquinas y es que con suerte pudo traerlo a su casa con todas esas máquinas, sabía que Junsu odiaba los hospitales, quería estimular sus sentidos para ver si así respondía. Pero cada intento... cada idea... no funcionaba y sólo lograba que doliese un poco más su corazón, necesitaba de Junsu... de sus sonrisas, de sus llantos, sus tiernos pucheros y sus miradas tiernas; necesitaba de sus caprichos y esos chistes que aunque aburridos le hacían sonreír...
Necesitaba todo de él... Si tan sólo hubiese evitado ese accidente.
Flash Back.
Junsu le preguntaba si es que podía enamorarse de alguien, si es que él, como su amo, le daba permiso. Su corazón se había oprimido al oír esas palabras... a Junsu no le bastaba él, no le bastaba todo el cariño y amor que él le entregaba, quería tener a alguien más en su vida.
Había sentido como su corazón se quebraba en pedazos y de la pena y decepción dijo palabras que no sentía... pero es que lo quería sólo para él.
- ¿Y para qué quieres eso?- la mirada que tenía el pelinegro denotaba tanta desilusión
- Yo...- y el pelirrojo no comprendía aquello que veía en los ojos del pelinegro- ¿no puedo?
- No te basta conmigo?- dijo en un murmuro algo ahogado
- Chunnie...- susurro sorprendido
- ¡¡¿no soy suficiente?!!- se largo a gritarle con lágrimas
- ¿a qué te refieres Yoochun?- el menor estaba sorprendido- tu eres mi amo, pronto encontrar alguien y quedaré solo, a caso yo no puedo tener a alguien a mi lado?- le espetó algo molesto y dolido porque esa era la verdad, aquella que le aterraba de sobre manera, porque estar sin Yoochun sería la muerte misma, porque le ama aunque no deba... tan sólo por eso quería huir de esa soledad que sabe que algún día vendrá- ni si quiera debería de pedirte tu permiso porque por lo que veo no me lo darás.
Y aquellas palabras que asustaron al corazón del pelinegro, Junsu estaba decidido y no iba a dar marcha atrás... amaría a otra persona por una estúpida cosa que él jamás haría... dejarle de lado.
- ¿qué estupideces dices! aun no te das cuenta Junsu?- espetó dolido- ¡¿qué más debo hacer para que te des cuenta?!- Junsu sólo le miró sin comprender a lo que se refería- ¡has lo que quieras! pero olvidate de mi- y corrió hasta perderse de la visión de un confundido Junsu.
Era ya tarde y Yoochun aun no llegaba, el cielo estaba nublado, avizando con ello que llovería.
- Yoochun...- un sollozo salió de los labios del pelirrojo que esperaba mirando por la ventana la llegada de Yoochun, pero éste no daba señal de volver, ni siquiera respondía su celular ¿qué debía hacer?
A fuera estaba helando y Yoochun no estaba abrigado, temía que éste enfermase... no quería que nada malo le pasara.
Pasaron dos horas y afuera llovía torrencialemte pero Yoochun no volvía.
Tomó abrigo y paragua para buscar a Yoochun. Tenía un presentimiento una vaga idea de dónde podría encontrarse el pelinegro...
Y ahí le vio sentado apoyado en la baranda de aquel puente con la mirada perdida en algún punto desconocido.
- ¡Yoochunnie!- gritó desde el otro lado de la calle pero el pelinegro le escuchó a pesar del ruido que emitía la lluvia pudo oír su voz y lo vio...
vio justo como Junsu cruzaba esa calle y un auto se saltaba el semáforo en rojo... todo había pasado tan rápido y a la vez tan lento. Su cuerpo se paralizo unos segundos por el shock hasta correr al cuerpo del pelirrojo que yacía tirado en el suelo.
- Junsu ah- no podía creerlo, bajó tomando el cuerpo del menor que le miraba con dificultad- Junsu ah resiste... por favor- sus ojos se colmaban de la lágrimas mientras se aferraba al cuerpo de su pequeño
- Chuinnie... te amo- dijo como su último suspiro antes de ceder al sueño provocado por el golpe.
- ¡Ju... Junsu ah! ¡JUNSU AH! DESPIERTA- desesperado entremedio del llanto como último recurso tomó el pulso del menor...
aun estaba vivo junto con la esperanza de no perderle.
Aquel golpe en la cabeza del menor le dejó en un coma profundo, pero al menos estaba ahí... de alguna u otra forma vivo a su lado
fin del flash back
- Abre los ojos Susu ah- susurró con voz quebrada- por favor Junsu ah... te necesito- depositó un pequeño beso en la frente del menor y luego sus mejillas. Suspiró algo cansado y decidió ir a dormir. Pero al lado de su pequeño.
Se acostó en aquella cama de dos plaza al lado izquierdo del pelirrojo, durmiéndose rápidamente... esperando de alguna forma encontrarle en alguno de sus sueños.
Yoochun dormía profundamente, pero el ser que yacía a su lado había dado signos de conciencia... moviendo su dedo índice y arrugando el entrecejo.
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Como cada tarde el pelinegro se dedicaba a tocar el piano, una sana forma de decirle cuanto le ama, para descansar un poco, para tomar fuerzas y seguir. Pero ésta vez no podía... se sentía superado por todo y lo escucho...
un quejido de molestia, uno proveniente de JunsuJunsu estaba despertando... y su corazón latía tan fuerte que por un segundo temió que Junsu le escuchara.
- Junsu ah...- sus ojos se llenaron de lágrimas al ver esa pupilas con ese brillo que tanto añoraba, que tanto ama- Junsu ah- y al parecer sólo podía decir su nombre
- ¿Chu... Chunnie?- preguntó despacio sintiendo su garganta raspar por la nula utilización de su voz.
- Si Junsu ah... soy yo mi pequeño- el pelinegro rebisó los monitores del menor, chequeó sus signos vitales, estaba todo bien suspiró aliviado.
- Chunnie...- gimoteo el menor
- Tranquilo Su ah, pronto te quitaré todos los aparatos- le acarició la mejilla con cariño- ¿cómo te sientes?
- sigue tocando...- fue lo único que obtuvo del pelirrojo.
- como tu quieras mi pequeño- besó su mejilla para luego sentarse en el banquillo y tocar para su pelirrojo quien sonrió cerrando sus ojos dejándose llevar por la suave melodía que tocaba el pelinegro.
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Un mes después.
La salud de Junsu había mejorado, no estaba conectado a aquellas maquinas. El pelinegro se sentía ligero como pluma.
- Chunnie ah- se acercó al pelinegro que estaba recostado en el sofá con los ojos cerrados- ¿estás dormido?- preguntó despacio, casi temiendo de que fuese a despertar.
- Junsu ah- murmuró en sueños. El pelirrojo esbozo una sonrisa, Yoochun lucía tan indefenso dormido y se preguntaba qué tan malo sería quererle para siempre a su lado, qué tan malo sería decirle que le ama.
Ya era tarde y el pelinegro recién despertaba. Se vio tapado por una manta y escuchaba por los pasillos una voz. Sonrió para si mismo... era la voz de su pequeño ángel.
- ¿Junsu ah?- le vio en la cocina muy divertido preparando una salsa que olía muy rico-qué haces?- se coloco tras él pasando sus brazos por la delgada cintura del pelirrojo.
- Chu... Chunnie- y con ese simple acercamiento sintió como su cuerpo se tensaba, el aliento cálido de Yoochun le descolocaba los sentidos... el calor de su cuerpo le enamoraba un poco más y le alteraba otro poco- despertaste... e... ya voy a servir la cena.
- mm... escalopas, que rico- beso el cuello del menor y se dirigió a sentarse a la mesa que se encontraba en la cocina.
- Espero que te guste- le sonrió algo avergonzado.
- Lo hiciste tu Junsu ah, es obvio que me va a gustar- pero eso sólo logró que Junsu se ruborizara más- sabes que te vez muy lindo sonrojado
- Yoochun ah- se quejo el pelirrojo que ya en ese momento su rostro tenía el mismo color de su cabello
- Es la verdad Junsu ah- se levantó quedando frente a Junsu acariciando las ruborizadas mejillas del menor- es una de las cosas que me fascinan de ti Junsu ah...
- Yoochunnie - susurro bajando su rostro
- te extrañe Junsu- le abrazó recargando la cabeza del menor - te extrañe tanto... por favor no lo hagas de nuevo, no quiero perderte Junsu... no quiero
- Yoochunnie - sonrió con ternura. Miró el rostro del mayor- nunca más Yoochun ah, te amo
- También te amo Junsu, también te amo
Sus rostros se fueron acercando lentamente, sonriendose como el par de enamorados que son, sintiendo el cálido aliento del otro, rosando sus labios con ternura. El primer beso de tantos que sabían que se darían, porque esa declaración, esa oportunidad no la dejarían pasar...
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Tres meses y su noviazgo iba a viento a popa. Estaban felices, más que eso. Se sentían completo, cada días más enamorado. Utilizando cualquier pretexto para tener una cena romántica, cualquier pretexto para besarse largas horas con ternura.
Pero ya los besos no eran suficiente, ni las caricias recebadas. Porque se descubrieron a si mismo deseando el cuerpo de su novio.
- Te amo Junsu, cada segundo de mi vida te amo más amor- y no le dejó contestar porque de inmediato atacó los labios del pelirrojo que feliz contestaba cada uno de sus besos.
- También- beso- Yo- beso- Yoochun- beso más apasionado- siempre- le sonrío acariciando su nariz con la del pelinegro.
Y los besos fueron mutando a unos más lujuriosos, más necesitados.
Las manos del pelinegro inquietas se escabullían entre la polera de Junsu, acariciando cada palmo de esa piel. Sacando su polera mientras bajaba sus besos por el cuello del pelirrojo hasta su pecho, obteniendo leves gemidos que despertaban más el deseo de poseer el cuerpo de su novio.
El pelirrojo no queriendo quedarse atrás acariciaba la espalda del pelinegro por debajo de la ropa, acariciando sus cabellos mientras disfrutaba de lo que su novio hacia gimiendo para él, sólo para él.
Caminaron entre besos y sonrisas hasta su habitación recostandose en la cama continuando con esos besos y caricias que sólo les subía un poco más la temperatura. Las prenda quedaron olvidadas en alguna parte de la habitación.
El pelinegro le regalaba leves caricias en la entrepierna del menor, sin llegar a masturbarle por completo
-Por favor Chunnie mmh... hazlo- susurro serca de los labios del pelinegro quien reclamo una vez más esos labios rosados que ahora estaban rojos por tantos besos.
- te amo- le sonrió el pelinegro bajando entre besos por su pecho, abdomen hasta llegar a su objetivo. Dio una fugas lamida en el miembro del pelirrojo para luego meterlo por completo en su boca, sintiendo el peculiar sabor. Subía y bajaba acariciando con su lengua toda su extensión, jugando con la punta dando pequeñas corrientes en el cuerpo de Junsu quien sólo se limitaba a gemir rendido al mar de sensaciones. Cuando el pelinegro sintió el sabor del pre-semen detuvo toda acción subiendo hasta el rostro del pelirrojo- Junsu ah- beso sus mejillas esperando que este abriese sus hermosos ojos- te necesito amor... - susurro regalando un tierno beso en los labios de Junsu.
- Hazme tuyo Chunnie ah- abrió sus piernas mirándole a los ojos- quiero sentirte Yoochunnie.
- te amo- declaro besando profundamente los labios del menor. Cuando se separaron el pelirrojo tomo la mano de Yoochun, metiendo en su boca tres dedos des de este, lamiéndolo con sensualidad escuchando los leves gemidos que salían de esos sensuales labios de su novio. Uno a uno Yoochun fue deslizando sus dedos en el interior de su novio dejándole ciertos grados de incomodidad para luego reemplazarlo por su miembro.
- Ahh... Yoochun...- soltó un quejido de dolor y de sus ojos salían finas lineas de lágrimas que Yoochun se encargo de secar con sus labios. Acaricio su entrepierna para que fuese menos doloroso... logrando que de a poco Junsu se fuera acostumbrando a la intromisión.
Poco a poco sus cuerpos se fueron viendo en un vaivén a cada momento más rápido, con estocadas certeras sacando sonorosos gemidos de ambos. Entre besos y susurros cargados de romanticismo y deseo...
Llegando al mismo tiempo al orgasmo como si lo hubiesen planeado, extasiados aun por las sensaciones de tan gratificante orgasmo.
Él pelinegro miro al menor con una sonrisa de enamorado.
- Te amo Junsu ah- declaro feliz
- También te amo Yoochun ah- y lo abrazó por el cuello acercando el rostro del pelinegro al suyo besando sus labios con ternura para después recostarse al lado del pelinegro apoyando su cabeza en su pecho.
- Your voice is my love melody- susurro mirando el rostro feliz de Junsu que dormía placidamente entre sus brazos, cubierto por las sabanas blancas, acariciando esos mechones pelirrojos.
-------- End---------
Muy bello el amor del Yoosu q pena lo q paso al principio casi muero también pero todo tierno hasta el final. Gracias x escribir : D
ResponderEliminarque linda historia T_T llore a mares, tiene muchos sentimientos al escribir eso me encanta
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