Hijo de la Luna: Capítulo 23

 

 

 

Capítulo 23.

 

 

 

 

“La verdad es más difícil de sobre llevar cuando te sabes culpable de sus lágrimas”

(Parte 1)

 

 

 

 

Heechul siempre cuido de sus hermanos, era un ejemplo a seguir, les ayudó en todo lo que pudo los educó en todas las artes que él sabía.

 

 

- Hijo… -Heechul volteo a ver a su madre –No es lindo tener el corazón en la mano… y no hay nada más lindo que un amor correspondido.

 

- Es incorrecto madre… él no debe fijarse en mi –Su madre le abrazó.

 

- ¿Por qué mi hijo dice eso? ¿Por qué mi hijo… tiene tanta pena?

 

- Madre… por más que nos amemos… nuestro amor se ve en la encrucijada de un desastroso final.

 

- ¿Prefieres vivir tu vida sin arriesgarte a vivir un segundo de ese amor o arriesgarlo todo y al menos decir “hice todo por este amor”? ¿De verdad le amas? –Heechul no sabía qué responderle a su madre, ella siempre lograba dejarle de ese modo.

 

- Pues… la verdad… Yo lo daría todo por él…

 

- Querido… tu destino, es ir hasta él. Tú lo sabes bien, corazón –Heechul asintió, no había forma de negar el designio que las estrellas han señalado a la Luna.

 

- Madre no llegaré hoy –La mujer asintió, soltó el abrazo y le dejo ir… Aunque su corazón se apretase de esa forma… aunque su corazón doliese de tal modo que no sabe qué hacer… todo estaría bien… todo… porque la el designio que el universo impuso en sus hijos… no podría jamás cambiar… hasta que las promesas fuesen realidad.

 

 

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Era extremadamente bueno ser médico en ese momento y gozar de cierta credibilidad al momento de identificarse… y más para sonsacar cierta información…

 

Información que implique la dirección de cierto hombre de gran porte y cuerpo…

 

 

- Bueno Yoogeunnie. Iremos a ver a tío Siwon –Yoogeun bajó su cabecita no muy seguro de qué sentir… si alegrarse porque iría a ver a su tío o si entristecerse porque tal vez su tío no quiera verle –Tranquilo, Yoogeun. Ya verás que tu tío Siwon se alegrará de verte –El menor le miró sorprendido de que Heechul supiese lo que estaba pensando.

 

- Aja… -Dijo en un pitidito por lo demás tierno.

 

 

Heechul le observó bien, Yoogeunnie se veía decaído… tan decaído como Minho… si las cosas seguían así… tal vez sería demasiado tarde.

 

 

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Departamento de Choi Siwon.

 

 

- Siwon ssi… ¿Qué sucede? –preguntó la castaña caminando a paso elegante hasta el mayor.

 

- ¿Eh? –Se le quedó mirando cuando sintió unos brazos rodeándole los hombros tras él –Sunhee…

 

- Te veo tan angustiado… ¿Qué puedo hacer por ti? –Preguntó en un tono aterciopelado, deslizando cierto matiz de coqueteo, que Siwon prefería hacer de cuenta que no existía.

 

- Solo pensaba en mi hermano… - ¡Agsh! Y ahí estaba de nuevo… No sabía de qué otro modo sacar de los pensamientos de Siwon a Minho… ese idiota, algo rugía en su interior cada vez que se mencionaba en una conversación a Minho.

 

- Yo sé que es difícil, Siwon ssi… las decepciones… sé que son dolorosas y es tu hermano –Suspiró de forma “resignada” “comprendiendo” el dolor que sentía Siwon - ¿Pero qué otra cosas puedes hacer? Minho de alguna forma tiene que aprender una lección… y tñu eres su hermano.

 

 

Siwon meditó las palabras de Sunhee… ella tenía razón, Minho necesitaba aprender una lección y era su deber hacerlo, porque él es su hermano mayor y por el amor que le tiene debe hacerle entrar en razón.

 

 

- Gracias, Sunhee… No sé qué haría sin ti en este momento… -Dijo con una sonrisa en los labios, acariciando esos brazos que rodeaban sus hombros.

 

- Gracias a ti, Siwon ssi… por apoyarme de esta forma –La mujer besó la mejilla de Siwon con cierto matiz provocador –Nadie había hecho tanto por mí –Y luego fue la otra mejilla del mayor quien recibió un beso de esos delgados labios.

 

- Sunhee…

 

- Nadie me había hecho sentir tan especial… -Y de repente esos besos suaves y delicados que solo eran dados en sus mejillas comenzaron a encaminarse por su cuello dando una serie de descargas por el cuerpo de Siwon al sentir esos femeninos labios rosar su piel. Se habían enfrascado en eso… en los besos que daba Sunhee por su cuello y en esas caricias reservadas que daba Siwon sobre sus brazos, hasta que el contacto se dio… Choi giró un poco su cabeza y acercó la cabeza de Sunhee para un beso, uno que no fue ni suave ni tierno… sino que apasionado y salvaje.

 

Y de la nada ya Sunhee estaba sobre las piernas de Siwon besándose de forma desaforada, sin meditar en lo que hacían… mejor dicho Siwon no meditaba lo que hacía, porque la muchacha de castaños cabellos sonreía internamente… lo estaba consiguiendo, una cosa más que Minho perdería definitivamente.

 

 

*****

 

 

Tocaron el timbre y nadie les contestó, se suponía que Siwon estaba en casa… a no ser de que haya ido a comprar.

 

 

- Ah… tonto Siwon –Refunfuñó Heechul con un puchero.

 

- Verda… -El menor se soltó de la mano del mayor para ir hasta un masetero encontrando una pequeña llave que se la dio al excéntrico pelirrojo.

 

- Oh… gracias Yoogeunnie… -Y tomó la llave para poder abrir la puerta del departamento del mayor, no es que él sea un metiche ni llegue y se meta en casas ajenas… pero esa vez… algo él decía que debía hacerlo y así lo hizo… -Si… won…

 

 

El menor miró esa escena sin entender el motivo del por qué esa chica estaba sobre sus tío con casi nada de ropas haciendo quién sabe qué cosa.

 

Heechul tomó una foto… la miró sonriendo de forma melancólica y dolida… Recordando que estaba con el menor le tomó entre sus brazos para salir de ese lugar, con esa escena comprendía qué sucedía con Minho…

 

Esa imbécil… esa imbécil se las pagaría…  y Siwon… Siwon… él… había roto su corazón en pedazos… en ese momento… entendía lo que era tener el corazón roto.

 

 

- Vamos, Yoogeunnie… -Tras salir del lugar cerró con fuerzas la puerta y dejó las llaves donde hace un momento el menor la sacó –Hay que cuidar mucho de Minho ¿Sí? –pidió con una sonrisa a lo que el menor asintió efusivo –Tengo una gran idea… -Y caminó con el menor hasta un centro de entretención para bebes.

 

 

 

*****

 

 

 

- ¿Qué fue eso? –Preguntó entre asustado y alarmado al sentir ese golpe de una puerta cerrarse.

 

- Nada, Siwon ssi… -Dijo Sunhee sin dejar esas caricias insinuantes.

 

- Sunhee... –Dios esa chica sabía lo que hacía, hasta que cierto grado de cordura llegó a su cerebro –Espera… espera… -la detuvo, con gran esfuerzo, pero la detuvo –Esto no está bien, Sunhee…

 

- ¿No me deseas? –Preguntó en un fingido tono compungido.

 

- ¡No es eso! –Suspiró tratando de respirar profundo y regular su respiración alterada –Te… te vas a casar Sunhee, no puedes hacerle esto a Changmin –Si Siwon supiera la verdad…

 

- Yo… tienes razón, lo siento… lo siento. No sé qué me pasó –Y Siwon le sonrió con cariño ayudándole a levantarse.

 

 

 

******

 

 

Kim Company.

 

 

- Junsu ah… -Eunhyuk no creyó que el día en que Junsu hablase de que hay alguien que revuelve su mundo jamás llegaría.

 

- Hyukie… ¿Qué hago? –Preguntó desparramándose sobre su escritorio.

 

- Pues… primero que nada, decirle lo mismo que me has dicho a esa persona –Junsu se incorporó mirándole asustado.

 

- No puedo –Hyukjae negó –Hyukie…

 

- Esa persona tiene todo el derecho a saberlo… Te has alejado ¿No crees que igual le dañas haciendo esto? – Y una punzada dolorosa atacó el pecho de Junsu.

 

- Yo no… -Jamás había visto la posibilidad de hacer sentir mal a Yoochun –Él ni siquiera me ha llamado…

 

 

A Hyukjae no le sorprendió que Junsu dijese un “él” en vez de un “ella” hace tiempo Junsu le había dejado claro que el sexo no importaba… lo importante era si el amor existía o no.

 

 

- Aun así… él no está en su deber de hacerlo. Tal vez cree que así te da tu espacio –Suspiró –Realmente creo que deberías de conversar con él –Junsu hizo un pequeño puchero –Junsu ah… es necesario, tú también debes poner de tu parte.

 

- ¡Pero me dañará y no quiero! –Dijo un poco exaltado.

 

- ¿Quién lo dice? ¿Tus miedos? –Preguntó mirándole serio - ¿Vas a dejarle ir?

 

 

Junsu miró a Hyukjae… eso es verdad… él no quiere dejar ir a Yoochun pero es que ¡Dios! Tiene tanto miedo a que le deje como anteaño… Ni si quiera había una promesa…

 

 

- Escucha sus latidos… ellos dicen muchas cosas cuando las ventanas de su alma no te dejan ver… -Junsu sonrió, esas palabras se las había dicho él a Hyukjae hace unos años.

 

- Babo… -Hizo un puchero a su amigo.

 

- Igual así me quieres –Y ambos rieron, porque sí… por ese motivo eran los mejores amigos.

 

 

*****

 

 

 

Estaba caminando hacia la salida, ese día tendría una reunión con empresas “Choi”… que desgarrador era ese momento… Ver a su padre y fingir que no hay relación entre ellos, más que una coincidencia de apellidos.

 

Miró el lugar con una ligera melancolía, en sus años de estudiante venía a este lugar para aprender un poco más, ayudaba mucho… a cualquier empleado, se informaba de cada cosa que se hacía, él le tenía un cariño especial a esa empresa… muy especial, porque en ella conoció el placer de trabajar, de entender, comprender y emprender…

 

 

- Joven Choi Minho, le esperan en la reunión –Él asintió… no quería entrar, realmente no quería, porque eso significaba ver a su padre y a Siwon… y no quería, su corazón no toleraría ver el rostro de esas dos personas.

 

- ¿Por qué no vino otra persona? –Volteó a ver al dueño de esa voz –Por qué te han hecho venir, Minho…

 

- Nichkhun… -Minho suspiró –Porque Kibum y Jonghyun volvieron a Japón, Jinki y Taemin están en la sucursal que queremos abrir en China, y Jaejoong tenía que ver los contratos de los cocineros y otros empleadores –Comentó con simpleza –Además si lo piensas fríamente, soy el único que puede hacer este trabajo.

 

- ¿Y Junsu?

 

- Junsu tiene que ver las planificaciones de los nuevos puntos de locales que se van a construir, cada uno está ocupado.

 

- Oh… Bueno, espero que luego de la reunión tengas tiempo para ir a comer –Choi rió.

 

- Ahí veremos, ahí veremos.

 

 

Entraron al lugar… Minho sintiéndose peor… porque recién procesaba el hecho de que Nichkhun estaba ahí y de que había esa gran probabilidad de que Changmin también lo estuviese…

 

Y tuvo en su persona la mirada de esos tres… la de reproche de su padre, la decepcionada de su hermano… y la mirada expectante de Changmin ¿Alguno de ellos tres… realmente pensaban en lo que le hacían o simplemente él era el idiota que le fallaba a todo el mundo?

 

La reunión pasó su curso tranquilo, el trabajo no tenía nada que ver con la vida personal… eso lo había aprendido de su padre y siempre le ha gustado llevarlo a práctica, era una forma de mantenerse despejado y más relajado.

 

 

- Bien, ha sido un gusto hacer este trato con ustedes –Y Minho simplemente sonrió como todo un empresario que acaba de cerrar un trato.

 

 

Changmin miraba ese cuadro realmente extrañado… porque era tan complicado entender el hecho de que Minho no esté trabajando en empresas Choi…

 

 

- Joven… Choi Minho –El nombrado volteó hasta ese hombre –Sería tan amable de concederme algo de su tiempo para conversar.

 

- Claro, señor Choi –Y caminó tras él… con una sensación desolada como cada vez que hablaba con su padre.

 

 

En tanto Changmin se quedó con una sensación extraña por lo que salió de la sala y les siguió sin que nadie sospechara de él, porque tener una carpeta en mano y hacer que la lee mientras camina con paso elegante en dirección a la oficina del CEO.

 

 

 

****

 

Empresas Choi, CEO.

 

 

- Me sorprende que tu forma de trabajo haya mejorado, Minho –Comenzó a hablar el señor Choi, con su voz estoica y con aires de superioridad –Si tan sólo hubieses sido siempre así y me hubieses obedecido como lo hacías antes de rebajarte a engendras a tu mocoso…

 

- ¿Qué desea? –Le paró el vilo, odiaba cuando ese sujeto se refería a su hijo como mocoso –La última vez que hablamos me dejó en claro el poco gusto que le hacía tenerme en Corea… siendo que no trato con su círculo, ni hablo de nuestra relación… Por lo que no veo qué desea –Habló con voz suave, moderando sus palabras… porque ese hombre… a pesar de todo… era su padre.

 

- ¿Qué me digas la verdad? 5 años creo que han sido suficiente –Habló en tono arisco -¿Quién es el padre de tu hijo?

 

- No te lo diré… Ya te había dicho tengo razones para no decirlas –Volvió a decir las mismas palabras que utilizó cuando recién se había enterado de que espera a Yoogeun, pero esta vez con la cabeza en alto.

 

- ¿Razones? ¡Y esa maldita razón es aún más importante de lo que TU PADRE pueda decir! –Se exaltó JinSoo.

 

- ¡¿Y de qué sirve?! ¡¿Ah?! ¡¿De qué le sirve que le diga quién es el padre de Yoogeun?! Ni si quiera él lo cree… -Dijo ya arto… arto de sentir el reproche de todos… que todos le dijesen cómo debía hacer las cosas –Me equivoqué y lo sé… Por cuidarle cometí un error… pero ese error es lo más hermoso que tengo y ya no importa lo que usted me digas, lo que Siwon diga ¡Maldita sea! Si quieren dejarme solo, háganlo… Puedo vivir así, ni Yoogeun ni yo los necesitamos.

 

- Eres una idiota… ¡Yo no te crié así, Minho! –Y la abofeteada llegó al rostro del menor –Yo no te crié como un ofrecido ¡Te crié como una persona de bien! Te metiste con un hombre, ¡Con hombre que estaba comprometido! ¡Esas ya son dos cosas realmente imperdonables!

 

 

Minho le miró sin comprender… Sintiendo el ardor de su mejilla y sin saber a lo que se refería ese señor.

 

 

- Shim Changmin ¿Te suena de algo? –Minho sintió una presión en el pecho - ¿Creíste que jamás lo sabría? No soy estúpido, Minho… -Siseó con recelo el hombre.

 

- ¿Cómo… quién te dijo? –El mayor rió con sorna.

 

- Al parecer Siwon está bastante consternado… Meterte con tu mejor amigo a sabiendas de su relación… Que bajo has caído –Y ¡Dios! Que esas palabras comenzaban a calar en el interior del menor… Y es que no era así… no era como su padre decía.

 

 

¿Siwon lo sabía? Ahora todo calzaba… ahora entendía por qué su hermano le dijo esas palabras la última vez que se vieron, pero estaba equivocado ¡Changmin no estaba con nadie esa vez!

 

 

 – ¿Te le ofreciste como una vil puta o lo emborrachaste? Porque de otro modo… estoy más que seguro que Changmin no se hubiese prestado a tal bajeza –Y eso sí dolió… porque era en cierto punto verdad, Changmin iba ebrio… y él no se pudo negar… se le entregó a cambio de nada, a cambio de dolores y pesadumbres que conllevó aquel acto.

 

- Diga lo que quiera… no entiendo a qué quiere llegar con todo esto… -Y no pudo seguir sosteniendo la mirada de ese señor, porque estaba doliéndole a horrores el pecho.

 

- Vete… hazme caso ahora y vete LEJOS –Y eso rompía solo un poco más todo –Solo me avergüenzas… ahora no tengo cara para ver Shim Changmin ni a su padre a la cara.

 

- ¿Es acaso más importante eso? ¿Tu maldito honor que tu propio hijo? –Su voz sonó más dolida que nunca.

 

- ¿Hijo? Tú ya no eres mi hijo… Así que lárgate del país, aquí ya nadie te quiere –Dijo con un tono cansado JinSoo –Has sido un idiota si pensaste que algún día ter iba a perdonar… y espero que no vuelvas a pronunciarle a nadie que tu mocoso es hijo de Changmin, él no tiene que cargar con TUS errores.

 

 

¿Sus errores? ¿Y Changmin qué? ¿No era acaso Changmin tan culpable como él? Además ¿Qué tanto daño estaba haciendo? ¡Maldición! Si él sólo vino por cosas de trabajo, para seguir criando a su hijo en sus tierras… no le estaba pidiendo nada a nadie.

 

 

- No se preocupe Choi JinSoo… Changmin jamás lo creería y no se preocupe… tal vez cumpla con su petición antes de lo que usted crea –Se iba peor de lo que volvió, con el corazón en mano y roto en pedazos, porque él no estaba haciendo nada malo, estaba trabajando, ni siquiera había venido para decirle la verdad a Changmin ¡Nada de eso! Él no había vuelto a Corea por nada de esas cosas –Mándele saludos a su esposa… Choi JinSoo sshi…

 

- ¿Tú crees que a ella le interesa tus saludos? Vamos… es hora de despertar Minho, si cuando te eché de casa hace cinco años ella no hizo nada y hasta el momento no ha hecho nada por buscarte ¿Crees que eso demuestra cuanto te extraña?

 

 

Minho le miró aún más dolido… Negándose a creer en rotundo en esas palabras, porque quiere creer que en todo este tiempo Siwon no le mintió… que esos saludos clandestinos y e esos regalos realmente se los mandó su madre. Y salió de ese lugar tragándose todas esas lágrimas sin prestar atención en ese sujeto que se volteaba leyendo una carpeta.

 

 

******

 

 

Él no era entrometido, ni nada de eso… pero era cierto que la curiosidad casi le mataba, necesitaba saber cuál era el motivo de que Minho no trabaje en la empresa de la familia.

 

Agradecidamente no había nadie merodeando por ahí aparte de él así que asomarse hasta la puerta y prestar atención a todo lo que pasaba dentro de esa oficina fue más que fácil de lo que podrían creer…

 

Y lo escuchó todo… escuchó el motivo, presenció cada palabra… entendió el motivo de la partida de hace 5 años. El pecho le dolía, la culpa le estaba carcomiendo… Todos estos años Minho había cargado con ese peso, con esas palabras, con ese dolor… y él a sus anchas sin que nada le afectase.

 

Quiso patear a JinSoo… quiso patearse a sí mismo, a todos los que se habían atrevido a dañar a Minho, a ese chico que hasta el último minuto le cuidó y ¡Por Dios! Le había fallado de todas las formas, le amo en secreto cuando eran estudiantes a pesar de cómo dolía verle con Sunhee… Se llevó consigo el más grande de los pesos ocultándoselo pero ¿Por qué? No era justo…

 

 

- Minho… -Se recargó en el manubrio de su auto, sin saber qué hacer, sintiéndose completamente miserable.

 

 

 

*****

 

 

 

Quiso detener a Minho cuando le vio salir, pero no pudo al ver esos ojos hinchados y llenos de lágrimas camuflados por ese porte elegante y serio que estaba utilizando, tal vez, para camuflar sus sentimientos. Le dejó tomar ese taxi, le dio sus espacio que está seguro Minho necesita.

 

 

- Nichkhun –El aludido se dirigió a su emisor.

 

- ¿Deseas algo? –Preguntó mirándole realmente confundido ¿Qué hacía Siwon tan tranquilo luego de ver salir en ese estado a su hermano menor?

 

- Solo vengo a despedirme, fue un gusto volverte a ver –Y eso realmente no encajó en todas sus dudas.

 

- ¿Por qué a pesar de ver a tu hermano menor salir en este estado sigues aquí?

 

- Los problemas de Minho, son de él… Está bastante grande como para saber lo que hace –Dijo con voz desinteresada, aunque realmente estaba preocupado.

 

- ¿Perdón? –Y eso olía mal… que Choi Siwon, hermano SOBREPROTECTOR de Minho, dijese eso solo significaba que algo malo le había sucedido a Minho –Luego de a ver perdido a su familia lo que menos necesita Minho es que su hermano lo considere “grande”… ya veo que usted es igual a su padre, Choi Siwon sshi –Nichkhun se fue, dejando con un sentimiento de culpa a Siwon.

 

 

 

*****

 

 

Departamento 2Kim.

 

 

- Yoochun… -Junsu miraba perplejo al sujeto que estaba frente a él - ¿Qué… por qué has venido?

 

- ¿Por qué crees? –Lo había decidido… necesitaba hablar con Junsu cuanto antes, había dejado pasar más del tiempo necesario, lo sabe y es consciente de lo que eso podría significar.

 

- No lo sé… -Junsu le miraba sorprendido, no creía que Yoochun vendría hasta él.

 

- Quiero saber la verdad, Junsu… -Dio un paso hacia adelante.

 

- ¿Qué verdad? –Preguntó nervioso retrocediendo un paso.

 

- ¿Qué sientes por mí? –La pregunta había sido directa, demasiado para Junsu –Ya estoy harto de esperar y darte tu espacio… te di más de lo debido, ahora quiero que me digas a la cara qué es lo que sientes… qué es lo que quieres.

 

 

Junsu le miró realmente nervioso, porque a decir verdad no se esperaba esto… no esperaba que Yoochun viniese a pedirle explicaciones, ni siquiera se esperó que Yoochun estuviese consciente del tiempo que ha pasado.

 

 

- ¿De qué te sirve saber, Park Yoochun?

 

- Me sirve de mucho… me sirve para apaciguar las ganas de saber todo de ti.

 

- No te entiendo, Park Yoochun… ¿Por qué vienes a mí? –Y Junsu aún no se sentía con la confianza de hablar con Yoochun.

 

- ¿No te has dado cuenta aún? –Preguntó con una media sonrisa el pelinegro.

 

- ¿De qué?

 

- De que te quiero… y te necesito…

 

- Puedes tener a quién quieras, Park Yoochun. Pero no iré a ti, aún si por causa de eso cancelas el contrato con la empresa –Y Yoochun cayó en cuenta de que jamás le aclaró eso a Junsu.

 

- ¿Piensas que estoy buscándote por eso? –Preguntó mirándole preocupado –Ni siquiera te has preguntado cuál fue mi motivo para hacerlo.

 

- ¡No! ¡Y no me interesa Park Yoochun! –Dijo frunciendo el ceño –Ya obtuviste de mí lo que querías, ahora vete y déjame en paz.

 

- Te amo…

 

 

Y todo se sumió en un silencio taladrante luego de esas palabras que soltó Yoochun.

 

 

- Eso no es cierto… -El susurró de Junsu hizo que el mayor le mirase preocupado.

 

- Es la verdad… Desde la primera vez que te vi, hace cuatro años… Mi corazón late como desaforado –Junsu parpadeó confundido - ¿No lo recuerdas? En Japón, cuando Siwon llego a por Minho…

 

 

Junsu abrió los ojos sorprendido… porque él no se había acordado de eso.

 

 

- Lo del chantaje fue para ver cuánto tiempo te demorabas en reconocerme… aunque no lo hiciste y con ese tiempo solo me pude prendar más a ti… hasta que terminé enamorándome…

 

 

El pelirrojo estaba furiosamente sonrojado, y es que esas palabras… No podía creerlo.

 

 

- Junsu… -Volvió a dar un paso más hacia Junsu entrando en su departamento –Sólo necesito que me digas la verdad… -Cerró la puerta tras él –Dime la verdad, por favor –acarició el rostro del menor –Si no me quieres a tu lado, prometo irme sin molestarte más…

 

- Yoochun… yo… es que… -Y vio la mirada de Yoochun entristecer, al parecer creyendo que le rechazaría. Lo pensó… separarse de Yoochun, realmente no quería, porque el pelinegro le cuidaba, le trataba bien… le dedicaba tiempo a pesar de no tener… -Promete que no me lastimaras... –Pidió sintiendo su corazón latir con fuerza –Que no me dejarás… que te quedarás a mi lado siempre…

 

 

Yoochun sonrió cándidamente.

 

 

- Te lo prometo, Junsu… No te dejaré por nada del mundo –Tomó una de las manos de Junsu besando sus nudillos para luego entrelazar sus dedos –Se mi novio…

 

- No me engañes –Y un pequeño puchero se formó en esos labios que Yoochun besó despacio para luego abrazarle y suspirar aliviado.

 

- No te engañaré, Junsu… -Luego le soltó tomándole de los hombros –Ahora explícame qué es Hyukjae en vida.

 

 

Junsu rió divertido, Yoochun estaba celoso de su amigo mono.

 

 

- Es un amigo, Yoochun… No tengo mal gusto.

 

- En eso tienes razón –Dijo con cierto aire jocoso.

 

- ¡Yah! ¡Ni que estuvieras tan bueno! –Se quejó Junsu con un mohín de disgusto.

 

- No estoy bueno lo sé –Dijo con aire dramático –Estoy buenísimo… -Terminó de decir riendo.

 

- No sea presumido, ratón idiota –Y golpeó el brazo de su novio sintiéndose aliviado al fin.

 

- Tú lo dijiste y repito textual “No tengo mal gusto” –Repitió riéndose para luego abrazar a Junsu –Te amo.

 

- También te amo, Yoochun…

 

 

*****

 

 

Ese atractivo joven… miraba desolado lo que sucedía a su alrededor –Esas Kisaeng que utilizaban esa arrebatadora y hasta vulgar hermosura para atraer su atención.

 

 

- ¿No te gusta lo que hay a tu alrededor? –Una voz… suave y aterciopelada… voz que le tenía sumido en un letargo –Puedo yo ofrecerte algo mejor…

 

- ¿Cómo qué puedes ofrecerme luego de quitármelo todo? –Preguntó sin voltear a ver al muchacho que le hablaba.

 

- Puedo ofrecerte mi corazón… y todo lo que conlleva a hacerlo –Ofreció con una sonrisa que se ancho aún más cuando Siwon volteó a verle.

 

- Heechul…

 

- Lamento a verte dañado… solo tenía miedo de que todo fuese una mentira… de que no dure y que me dejes cuanto ya no necesites nada de mí –Le confesó.

 

- No podría… porque te amo más de lo que crees –dijo en un susurro a su oído.

 

 

Y salieron de esa casa de Kisaeng, buscando su propio rumbo, lejos de todas esas personas que solo podrían criticar su relación.

 

 

- Prometo amarte por siempre, Heechul… -El peli anaranjado sonrió feliz.

 

- No lo olvides, te amaré por la eternidad… -Juró bajo esa clara luz de luna.

 

 

Alejándose de la cruel realidad que se estaba por vivir en sus tierras.

 

Bajo la promesa de amarse por sobre todas las cosas.

 

 

- No me engañes… -Pidió Heechul luego de a verse besado con ese hombre atractivo por donde le viese y cálido cuando le conoces.

 

 

 

 

 

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