Pure love: Primera Parte

- Junsu hyung… -El pelirrojo le miró con cariño.

- Dime pequeño –le acarició lo cabeza.

- Tengo hambre –El menor hizo un pequeño pucherito a lo que sonrió con dulzura. Siempre lo observó, siempre le cuido a la distancia… porque desde siempre ha amado a Minhyun… a su bebe.

- Debes primero lavar tus manos ¿puedes solo? –Preguntó con cariño. El pequeño asintió –Es ese cuarto –Le apunto –Ten cuidado de no tener un accidente.

- Está bien, hyung –Canturreó el menor caminando hasta ese cuarto. Mientras él caminaba hasta la cocina. Tenía pastel que le había traído Jaejoong hyung un poco antes de que él saliera a dar un paseo. Sacó leche chocolatada para calentarle y darle algo rico, así le animaba.

El pequeño salió del baño mirando curioso cuando sintió la voz de su hyung captó su atención.

- Hyung, cantas muy lindo –Escuchó las voz emocionada del pequeño.

- Gracias Minhyun ¿te gusta la música? –Le dijo sirviéndole pastel y leche chocolatada tibia.

- Me gusta pero mamá la odia y papá siempre le hace caso –Respondió con un puchero tierno.

- Oh… que mal, la música es algo muy lindo, en especial porque con ella puedes expresarte –El menor le miraba emocionado -¿Te gustó el pastel?

- ¡Sí! Está muy rico, muy pocas puedo comer de esto… mamá odia los dulces y cuando salgo con papá me lleva a comer helados o pasteles –Dijo el menor saboreando el pastel.

- Oh… entonces aprovecha, Minhyun –Eso era horrible… el pequeño no tenía libertades ni podía disfrutar cosas que a un niño de su edad eran necesarias para el desarrollo –No entiendo aún cómo te perdiste –El menor le miro con pena.

- Mamá se enfadó conmigo –Bajó las manos de la mesa –Me grito que no quería saber de mí… y se fue, intenté seguirla pero me perdí… -Un sollozo se coló de las voz del menor.

- Oh, mi pequeño –El corazón de Junsu se apretó dolorosamente… ¿Quién diablos podía hacer algo así?... ellos no entienden el dolor de perder a un hijo… ellos son unas mierdas de personas –Me encargaré de que encuentres a tu papá, mi pequeño –Abrazó al menor con cariño –Terminando de comer te bañaras y lavarás los dientes, tengo un cepillo extra nuevo ¿vale?

- Bueno, hyung… -Y volvió a comer tranquilo, porque ese abrazo se sintió tan familiar, tanto que le encantaría seguir sintiendo de esos abrazos cálidos.

Había terminado de comer el menor, Kim supuso que Minhyun le gustarías más la tina que la ducha y acertó, se sentó cerca para observar al menor y que nada malo le sucediera. Cuando terminó de bañarse el menor, lo envolvió en una toalla.

- Te traeré algo de ropa para que puedas dormir y eso lo pondré a lavar, así mañana estará seca y limpia –Minhyun aceptó.

Entró a su cuarto, sacando ese pijama que compró no hace mucho, porque le había gustado, porque le hubiese gustado que su hijo lo usara… de alguna forma en ese momento se sentía feliz.

Volvió a tomar la muleta para caminar hacia el baño, vio al menor algo más seco.

- Que grande eres pequeño, sabes hacer cosas tú solito –Le dijo ayudándole a terminar de secarse y de colocar ese pijama azul con nubes que hacía lucir muy tierno a Minhyun -¿Te gusta?

- ¡Sí, hyung! –Miraba con linda sonrisa ese pijama, y es que en verdad le había gustado -¿Es de tu hijo? –Junsu sonrió con tristeza… era de su hijo, sí, para él se lo había comprado… pero…

- Ya no tengo hijo, Minhyun –El pequeño le miró sin comprender –No me creyeron digno de cuidarle, me lo quitaron apenas nació –Le quitaron lo único que le quedaba en esta vida, el único familiar que tenía…

- ¿Cómo? –Minhyun no comprendía, su Junsu hyung era genial y le estaba cuidando muy bien a él.

- Porque soy débil… porque su padre creyó que era mejor cuidarle con una mujer –acarició la mejilla del menor –Y no lo he visto desde entonces…

- ¿Por qué no le buscas? ¿No lo quieres? –Junsu negó.

- Le amo desde que supe que lo tendría… y le amaré toda la vida, pero sería difícil para él saber que su padre con suerte puede pararse ¿sabes? –Minhyun le abrazó –Además no me conoce… él no me quiere –Se agachó con dificultad para quedar a la altura del pequeño –Y pensar que tiene tu edad… hasta te llamas como él…

- Tu hijo sería un tonto si no te quisiera, hyung… -Junsu le sonrió enternecido –Eres un gran hyung, cantas muy lindo y eres muy muy tierno –Habló haciendo un puchero.

- Aunque así fuera, Minhyun… tengo prohibido acercarme a mi hijo, el padre del pequeño me lo prohibió y si lo hago me meterán a la cárcel. Prefiero estar a fuera por si algo le llegase a pasar a mi niño… lo sabré a tiempo –Abrazó al menor besando sus cabellos castaño oscuro –Lava tus dientes Minhyun, acabas de comer dulce, te pueden aparecer caries.

Acompañó al menor al menor lavándose los dientes para que así creyese su historia de las caries y el mal aliento.

- A ver muéstrame tus dientes –El menor mostro sus pequeños dientes blancos con una sonrisa –Oh, que lindos dientes Minhyun, debes lavártelos siempre para que no dejen de estar lindos –El menor asintió sonriendo.

Lo llevó a su habitación, su cama era mullida le iba a gustar al pequeño. Además que su habitación olía rico… olía a vainilla.

- Que linda pieza, hyung –Sonrió el menor emocionado mientras analizaba todo rincón de ese lugar, hasta que dos objetos captaron su atención: Un delfín y un ratón Mickey.

- ¿Te gustan esos muñecos? –Minhyun asintió –Si quieres puedes dormir con ellos.

- ¿De verdad? –Junsu asintió.

- Tómalos y te acuestas –Junsu rió enternecido al ver que el pequeño corría hasta esos muñecos y los abrazaba con fuerza… mientras recuerda que su hijo no se dormía si esos peluches no estaban cerca –Bueno pequeño, que duermas bien –Besó la frente de Minhyun para luego salir de la habitación.

- No, hyung… no me dejes solo. Duerme conmigo –El pequeño le pidió con un pequeño pucherito tierno que rompió con toda barrera que pudiese tener. Caminó hasta el menor y se acostó bajo esas frazadas sintiendo al menor acurrucarse en su pecho –Te quiero, hyung.

Junsu le observó… este era el mejor regalo que le pudiesen estar dando después de tanto tiempo… después de tantos años de tortura, le tenía en sus brazos… durmiendo a su lado y la ha dicho las mejores palabras “te quiero”.

- No dejes de quererme, bebe… yo también te quiero y te cuido todo lo que puedo, amor –Besó los cabellos de Minhyun. Era hermoso… un angelito, el más precioso de todos.

La mañana ya despuntaba, su pierna dolía a horrores. Intentó levantarse pero un peso extra se lo impidió. Abrió los ojos. Y le vio… a su pequeño durmiendo sobre su pecho. Con algo de esfuerzo tomo al pequeño y lo acostó bien. Se levantó, no podía tomar esas pastillas… eran drogas y no podía drogarse mientras Minhyun esté ahí con él.

Se tomó simplemente un des-inflamatorio.

Caminó hasta la cocina y preparó a penas un desayuno decente para el menor y algo caliente que le quitase el frío… vio aparecer a Minhyun por el marco de la puerta de la cocina y sonrió… es que ¡Dios! Se veía tan adorable con el pijama y restregando sus ojitos…

La vida le estaba dando un hermoso regalo… compartir con su hijo. La vida le había dejado tenerle entre sus brazos… Y su corazón gritaba “ese gracias”, ya no soportaba más sin tenerlo… Eran infinitos gracias lo que proliferaban sus latidos.

- Despertaste… -Murmuró con una sonrisa adorable al ver al menor asentir con un pucherito –Ven siéntate… debes tomar desayuno, luego iré a dejarte con tu padre… -Murmuró con cierta melancolía.

- ¿Sabes dónde está? –Junsu le sonrió.

- Recuerda que soy un super hyung –El pequeño asintió con vitalidad y se dispuso a comer su rico desayuno.

Quiso aplazar lo más que pudo la estadía del menor con él…

Pero el tiempo pasa… Justo como su tiempo con su niño.

- Minhyun… No me olvides ¿Sí? –Dijo Junsu recargada en un brazo mientras miraba al pequeñito comer.

- No te olvidaré y le pediré a mi appa que me deje venir verte –Junsu dejó que una pequeña sonrisa melancólica tintineara en su rostro… Si simplemente el padre de Minhyun le dejase verlo… Si le diese es oportunidad… No importaba si Minhyun nunca sabe que él fue quien le dio a luz, no importaba eso cuando podía escuchar esos lindos “Te quiero, hyung” él se conformaba y era feliz… él… se conformaría tan solo de verle unos minutos más.

- Te quiero, Minhyun –Dijo haciendo un puchero que hizo sonreír al menor de forma tierna.

Si tan sólo le diesen esa oportunidad… Dejaría el mundo con una sonrisa.

*******

- Hyung… -Había visto a ese hombre empujarlo aun viendo que utilizaba una muleta y al lado de ese hombre un niño pequeño, a la vista adorable, gritándole a ese hombre que no dañara a su hyung. Y corrió hasta a su lado, viendo su mirada escondida por el flequillo y una pequeña lágrima surcar su rostro - ¡¿Quién te crees que eres para hacerle esto?! –Preguntó gritándole.

- Changmin ah, cálmate… estoy bien. Y el niño está bien ¿No es eso lo importante?… Deberías de cuidarle más, idiota –Changmin observó a su hyung hablándole con ira a ese hombre.

- No eres nadie para decirme eso –Ese hombre tenía una mirada indescifrable en su ojos, era ausente, triste… perdida, simplemente extraña.

- Appa… no le grites a Junsu hyung… por favor, él sólo me cuidaba. No encontraba a mi Umma… y él me cuidaba –Él pequeño le sollozaba al sujeto… y este parecía casi inmutable a esos sollozos.

- Vámonos Minhyun –Shim les observo ¿Minhyun?... ese chico era…

El hombre observó como Changmin analizaba a su hijo y a la vez a él por lo que decidió irse en esos momentos.

- Está lindo ¿No crees? Es buen chico al menos… y ama a sus… padre… padres –Un sollozo más dolido salía de los labios de ese Junsu que sufrió la pérdida de las personas que más amo en este mundo… -Los ama…

- También debería amarte, hyung –Porque lo comprendió, ese pequeño de mirada dulce llamado Minhyun… era el mismo que le arrebató el bastardo que dijo quererle, el que le prometió el mundo entero para luego dejarle a la deriva peor de lo que ya estaba.

- Sería una vergüenza para él, Changminnie…

- No lo creo… hyung –Changmin le abrazó –No te merecías esto…

- No sirvo, Changminnie… sólo estorbo –Lloraba apretándose al cuerpo de su dongsaeng –Me lo merezco… por inútil… no fui capaz de pelear por él…

Shim le observó… cada día Junsu se hundía más en esa depresión, en ese dolor que el maldito de Park Yoochun se encargó de dejar.

****

Departamento Yunjae.

- Minho y su hermano tienen la suficiente prueba para que a Junsu le indemnicen y se haga un nuevo juicio con respecto a la tutoría de Minhyun y las visitas –Jaejoong sonrió… esos malditos las iban a pagar cada una de las que han hecho.

- Jamás… jamás los perdonaré –Porque jamás pudo quitarse esas dolorosas imágenes de su cabeza, Shim Changmin le odiaba con todo su ser… porque su gran amigo, le había decepcionado.

Flash Back.

Su teléfono sonaba, pero jamás creyó que al contestar escucharía a Junsu quejándose de esa forma.

- ¿Qué sucede Junsu ah?

- Por… favor, ven…. Él bebé… lo… lo… ya es hora –Jaejoong se asustó ¿A caso Junsu estaba solo? ¿Por qué? Park sabía que no debía estar sólo… los doctores se lo habían advertido y él se lo juró… le juró que no dejaría ni un segundo a Junsu.

Pero ahora… ahora Junsu está siendo internado de urgencias… con riego de perder la vida.

- El bebé es el importante… -Había murmurado el menor antes de ser llevado a la sala de cirugía.

- ¿Y Junsu? –Changmin venía agitado, Yunho estaba por llegar… lo único que quería era saber cómo estaba pero ver en ese estado a Jaejoong dejaba mucho que desear.

- Está grave… Junsu está grave… y el maldito de Yoochun no contesta –Lloró abrazando a su amigo –Está con riesgo de muerte… él y su bebé –Shim le abrazó con fuerza.

Habían pasado ya tres días desde que Junsu había tenido a su hijo, agradecidamente Junsu resistió y el bebé también… ahora, ambos, estaban en observación.

- No puedo creer que no venga, que ni siquiera llame… ¡¿Por Dios?! ¡¿Qué le pasa a ese idiota?! Su novio e hijo casi mueren y él no da señales de vida… -Kim estaba indignado, no lo podía creer y el silencio de sus amigos le daban a entender que pensaban lo mismo.

- ¿Se puede saber por qué tengo tantas llamadas perdidas de ustedes? –Era la voz de Park y Jaejoong no pudo controlarse al momento de agarrarle por las solapas de su camisa y zarandearle.

- ¡¿Te estabas revolcando con alguna perra?! ¡¿Lo estabas haciendo verdad?! –Preguntó molesto siseando con su voz –No te lo voy a perdonar, Park… esta no te la perdono –Y le soltó caminando hasta ese doctor a cargo de Junsu.

- ¿Y ahora qué pasó? –Jung no quería hablar… en este momento no sentía las fuerzas para poder razonar nada… ni menos hablarle.

Shim suspiró y jaló del brazo a Park caminando hasta una sala con grandes ventanales y le apuntó a un niño muy adorable.

- Felicidades… haz sido papá –Park le miró asombrado, porque eso quería decir que Junsu también estaba ahí internado, que le había vuelto a dejar solo… que le ha vuelto a fallar –Puedes tener muchas escusas Park… pero hace tres días casi te quedas sin novio y sin hijo, no sé cómo lo harás… pero espero que esta vez no te perdone. Eres un idiota… ¡¿Casi se muere?! Tuvieron que elegir entre la vida de Junsu y el bebé… y él optó por el menor ¡No le mereces! –Le espetó con molestia, mirándole ya con odio… porque su actitud rallaba en la desfachatez y la crueldad.

- ¿Tres días? –Preguntó tratando de creerse esas palabras.

- Sí, Park… hace tres días que Junsu y Minhyun casi se mueren… hace tres días debías de estar aquí –Yoochun le miró con sorpresa - ¿Con cuántas te revolcaste esta vez?

- Ella es diferente… -Murmuró negándose a sentirse culpable pero tan sólo terminó de decir eso y el puño de Shim rompió su labio.

- ¿Ella es diferente? ¿Y qué? ¿Qué Junsu se muera con bebé y todo? –No lo podía creerle.

- Mi hijo se quedará conmigo… -Le hizo saber Park.

- Eres un maldito, Park Yoochun… te desconozco… eres una BASURA, estás podrido… -Shim le miró sin poder creer esas palabras y caminó con furia hasta Yunho a pedirle ayuda, necesitaba que a Park le prohibieran las visitas al bebe.

****

- La hija de una juez… por eso perdimos –Jaejoong no lo podía creer.

- No sólo por eso… lo lastimaron, lo lastimaron –Siseó entre dientes… -Es por eso que ahora mi hyung está así, eso no fue un accidente.

Junsu casi había muerto, cuando caminaba hasta su trabajo le tropellaron, todavía era incomprensible aquello, fue sospechoso, el lugar donde había sido, que se haya dado a la fuga el involucrado y que es más… nadie en los alrededores haya visto lo sucedido…

Yunho se les unió a la conversación luego de dejar descansando a Junsu, ese Junsu que no hablaba… que hacía las cosas por inercia, sin vida y en mecánico.

- Está dormido –Jaejoong suspiró y recargó su cabeza en el hombro de Yunho –Me preocupa… está tan ausente.

- No es extraño… Yunnie... está dolido… -El pelinegro dijo entrelazando su mano con la de su novio –Realmente no lo puedo creer… no puedo creer que Yoochun haya hecho esto…

- Ni yo –Jaejoong miró algo triste a Changmin, tan desilusionado estaba… estaba tan sentido –No se lo perdonaré… Aunque me tome años me encargaré de que Park Yoochun obtenga su merecido.

- Más allá de eso… que créeme Changmin… no me quedaré tranquilo –Fueron las seseantes palabras de Jaejoong.

Fin del flash back.

********

- No… -Jaejoong suspiró por enésima vez al escuchar esa negación.

- ¡Por dios, Junsu ah! ¡Ese maldito se lo merece! ¡Él y la perra que tiene por esposa! –Grito ya enfadado con la actitud del menor.

- Lo sé… ¡Maldición! ¡Lo sé! –Y no pudo retener los sollozos… ese tema dolía tanto.

- Junsu…

- Yo lo sé… hyung. Lo sé muy bien… -Volvió a repetir el menor.

- Entonces, hazlo –Y Junsu volvió a negar con la cabeza - ¡Maldición, Junsu! ¡Ese tipo se encargó de llevarte a esto! ¡A ser un hombre depresivo! ¡Te imposibilitó! ¡Te dejó sin recursos! ¡Él y esa perra que tiene por esposa se quedaron con TU hijo! ¡Era tuyo!

- Y por él… no lo haré… -Jaejoong respiró hondo, tenía que hacer entender de una vez a Junsu que eso es lo que deben hacer –No puedo arruinarle la vida a Minhyun… Jaejoong… -El pelinegro le miró confundido –Él ya tiene su mundo… su padre, su madre… hacer esto es romper su esquema, hacer que lo confundan. Se dará cuenta en la mentira que vivió… y su confianza se irá… Dime ¿En quién va a confiar?

- En ti…

- Jaejoong ah… soy un desconocido para él… Y Minhyun… Minhyun adora a Park –Suspiró dolido –No importa si me duele, pero no le diré la verdad… no puedo hacerle esto.

- Pero mereces verlo, mereces estar con él…

- Y no sabes cuánto lo deseo, Minhyun… es mi única familia… -Jaejoong vio esa tristeza… ¡Dios! Eso no era solo tristeza… era amargura por donde se le viese… Junsu ya estaba en ese cuadro de depresión… uno que lo estaba desesperando y matando de apoco –Pero en mi condición, Jaejoong… será difícil. Ni un Juez con un poco de tino me dejaría a solas con mi bebe…

- Pero pueden ser visitas controladas por otra persona más….

- Jaejoong… ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué siguen con esto?

- Porque te dañó… a ti, que eres mi amigo, mi dulce dongsaeng… porque no puedo tolerar aun que ese idiota siga su vida cuando te lo quitó TODO… Se llevó a mi energético amigo, a ese que sonreía y buscaba la forma de hacer sonreír a los demás… se lo llevó y de paso quebrantó mi amistad… su lealtad se fue a la mierda con sus actitudes… Tengo razones suficientes…

- ¿Y si yo te dijese que aún lo amo…? –Jaejoong le examinó, por completo… la mirada de sus ojos y sonrió triste.

- No te creería ni una sola palabra… tú… Tú hace tiempo que lo dejaste de amar –Junsu volteó a mirarlo –Con solo ver tus ojos lo puedo saber.

Y la conversación quedó suspendida…

- Tal vez… diré que sí, siempre y cuando a Minhyun no le digan la verdad…

Y Jaejoong sonrió algo más aliviado… eso era un gran comienzo, tal vez así de apoco Junsu irá teniendo la confianza y le dirá la verdad a Minhyun… Y sonrió triste, Junsu quería tanto a ese niño… lo esperó con tanto anhelo… porque era su hijo… y tendría su sangre y la sangre de Yoochun, de aquel hombre del cual Junsu se enamoró, el hombre del cual depositó toda su confianza… Él siempre iba a sorprenderse de la fuerza de Junsu… porque él en su lugar tal vez ya no le encontraría razón a seguir viviendo si Yunho le hiciera aquello.

Seis años pesaban sobre el cuerpo de su dongsaeng… seis año en los que no han podido lograr nada… Seis años en donde con ayuda de Choi Minho y su hermano Siwon han tenido que valérselas para encontrar pruebas suficientes, esta vez iban a ganar… esta vez… esta vez… comenzaría a colocar las cosas en su lugar… comenzando por acercar a Minhyun a Junsu.

- Te quiero, Junsu ah –Le dijo el mayor a su amigo abrazándole por la espalda.

- Yo también te quiero mucho, hyung… ustedes han sido un gran apoyo todo este tiempo… yo… de verdad… gracias… -Dijo con voz entrecortada comenzando a llorar, porque estaba dolido… porque quería devolver el tiempo… devolverlo hasta el día en que conoció a Park Yoochun y no a verle conocido, tal vez de ese modo las cosas hasta ese punto no serían así y él tendría otra vida –Lo único bueno… es Minhyun, Jaejoong hyung… es muy tierno y respetuoso… -Comentó Junsu con una sonrisa tan melancólica.

No había cosa que más doliera que la decepción que causó Park Yoochun en su vida…

******

Jung Yoo Mi era hija del conocido y fallecido Juez Jung Seok In. Chica pretenciosa que todo lo conseguía con eso… con sus “encantos”.

- Yoochun… -El pelinegro volteó a verla - ¿Qué significa esto? Creí que ya me había encargado de estas personas…

- Mm… no lo sé. Oh, creo que gracias a que tú imprudencia hiciera que Minhyun se perdiera por las calles esto no estaría pasando –La mujer le miró con seriedad.

- ¿Me culpas a mí?

- No fíjate que culpo al policía de la esquina –Dijo con un obvio sarcasmo… -Obvio que a ti ¿Qué no sabes cuidarlo?

- Sí lo cuido, el problema es que tú lo malcrías mucho –Dijo acercándose con el entrecejo marcado.

- ¿Malcriarlo? –Park sonrió con sarcasmo –Si cuidarlo es malcriarlo, no sé qué concepto tienes de cuidar a un niño de “SEIS” años.

Jung Yoo Mi bufó.

- Como sea… Yo me encargaré –Dijo con desdén y sin preocupación.

- Kim Junsu encontró a Minhyun –Y apenas esas palabras salieron de los labios de Yoochun la mujer volteó a verle algo preocupada –Minhyun… quiere seguir viéndolo.

- No se lo voy a permitir –No… no se supone que Minhyun deba querer a Junsu, ese sujeto no merecía NADA de lo que pudo tener.

- Es lo veremos, iré a buscar a mi hijo –Y pasó al lado de ella sin mirarla… cada día se hacía más difícil vivir con esa mujer, pero la amaba… y son una familia, tenían que encontrar una forma de sobrellevar este problema.

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¡No olviden comentar! Que a veces no entiendo por qué me sale que leen muchas personas y con suerte y comentan :C No se moriran, además así me dan ideas ewe ustedes saben 1313~ jejeje. Besos!