Love in the hospital: Capítulo 1

“Encuentro”

Otro día más de trabajo comenzaba, otro residente más al que debe de "enseñar y vigilar". Suspiró... la gran mayoría de los que le ha tocado has sido unos ineptos que lo único que quieren saber es la vida personal del otro y salvar las vidas de los pacientes.

Ahora le tocaba con un tal "Choi Minho" que ya debía de estar por llegar, según lo que su reloj indicaba. Suspiró sacándose un momento los anteojos mirando hacia la ventana perdiendo su mirada en el paisaje que por ella se veía.

"Por fin... por fin"

Esas palabras pasaban por su mente, realmente había soñado con ese día... al fin conocería al tan famoso médico "Shim Changmin”. Se encontraba nervioso, sentía que las horas pasaban tan rápido o tal vez serían sus nervios, pero ya se encontraba enfrente de la puerta del hospital dio un suspiro profundamente y se adentró a los pasillos llegando hasta donde se encontraba en la central de medicina.

-Dis... culpe -dudó siseando apenas cuando vio aquel sujeto de bata blanca parado en una ventana, sintiendo que su corazón latía con fuerza aunque realmente no sabía el por qué

Escucho que entraban, giró a ver quién era y fue un lapso de segundo que sus ojos se prendaron a los de ese chico... Era extraño, sintió en su pecho removerse con fuerza –Adelante –Pudo articular al momento que su raciocinio se hizo presente en él en ese momento.

-¿Eres Choi Minho? –Preguntó con voz seria.

- Sí –Dijo algo nervioso al toparse con la mirada del mayor e inmediatamente la bajo –Siento llegar tarde –Le dijo tragando duro y levanto de nueva cuenta la mirada sabía que a Shim Changmin lo que más detestaba era la gente insegura y alumnos mediocres que nunca sabían actuar ante situaciones difíciles.

- ¿Sabes que la impuntualidad podría costarte la vida de los pacientes? –Preguntó con el mismo tono que usaba con todos, pero a decir verdad realmente odiaba que esos "futuros médicos" fueran unos irresponsables, esperó a que el chico contestara mientras se colocaba las gafas y tomaba los papeles que necesitaría en esa jornada.

-Sí, discúlpeme –Se inclinó un poco pidiendo aquella disculpa, realmente tenía razón en que le dijeran aquellas palabras –Le prometo que no volverá a suceder –Le miro a los ojos seriamente el no solía ser impuntual pero había tenido un contratiempo y es que no faltaba quien fuese a buscarle a su casa por una urgencia... observó como el mayor tomaba unas carpetas y se aproximaba a él entregándoselas.

Shim suspiró mientras le observaba... a simple vista no se veía como alguien a quien le gusta andar perdiendo el tiempo en estupideces.

-Está bien, ahora iremos con los pacientes –Su tono frío siempre hacía que todos los residentes tiritaran con miedo, pero este parecía decidido. Volvió a suspirar mientras abría la puerta –Vamos.

Respiró profundo tragándose sus nervios pues había aprendido a conservar la calma después de haber tenido como maestro a Kim Heechul y a Jung Yunho, que eran unos expertos haciendo trizas a sus alumnos en clase. Caminaba a paso apresurado mientras leía el primer expediente a prisa pues aun no conocía a ninguno de los pacientes y al menos necesitaba conocer un poco de ellos ... se adentraron a la primera habitación saludando a el que sería su nuevo paciente.

El primer paciente era un pequeño niño de no más de 10 años –Bueno, él es Seung In -Comenzó Shim acercándose a la camilla del menor –Se le operó de un tumor cerebral –Continuó después de dedicarle una pequeña sonrisa al menor dándole el paso a Choi, lo había observado leyendo el expediente del menor mientras caminaban se notaba serio y esperaba que siguiera así en lo que quedaba del día.

Le sorprendió al ver a Shim Changmin sonreírle tan cálidamente a el menor, aquello le provoco un estremecimiento y sintió su corazón latir un poco acelerado, aquello era emocionante... Sin pensarlo dos veces se aproximó al menor aun cargando esa mochila en la cual cargaba cosas. 

-Hola, Seung. Mi nombre es Minho, aunque me puedes llamar “hyung” –Le sonrió ampliamente mostrándole confianza a el pequeño –Ne Seung, ¿me permites revisarte a cambio te daré un caramelo?  -el menor le sonrió dejándole que le revisara. Termino de revisar a el menor –Muy bien Seung, te ganaste tu caramelo –Retiro su mochila de sus hombros y saco una bolsa llena de dulces dejando que el pequeño tomara su premio –Sí, ha evolucionado muy favorablemente aunque al principio tenía pocas esperanzas ha mejorado su frecuenta, se encuentres estable y se nota su rostro lleno de vida…  de acuerdo a los reportes de enfermería ya no se presentan mareos ni nauseas así que creo conveniente una pre-alta –Dijo mirándole mientras el menor seleccionaba indeciso  su caramelo -Y bien ¿Ya escogiste tu caramelo? de rato vendré a verte de nuevo así que pórtate bien, Seung In –Revolvió un poco los cabellos del menor y este le sonrió sacando aquel caramelo con ilusión.

Changmin realmente le miró sorprendido... Le observó bien y sonrió disimuladamente –Cuídate Seung In –Acarició la mejilla del menor, él lo daba todo por sus pacientes, amaba su trabajo y amaba poder ayudar aunque sea un poquito –Vamos –Salieron de aquel cuarto para dirigirse a los recién ingresados –Deja tu mochila en los casilleros de la sala de descanso, iré a buscar unos papeles –Habló en tono firme –No puedes andar con ella a tus espaldas, en cualquier momento sale una urgencia y te estorbara –Se alejó de ese chico volviendo a surcar esa sonrisa para luego borrarla de inmediato al darse cuenta de aquello.

Salió de la habitación con los demás expedientes en mano.

 -Sí, está bien –Asintió y se dirigió de inmediato a dejar su mochila sacando sólo lo indispensable y claro caramelos para los pequeños, amaba estar en su primer mes en el área de pediatría -Bien ahora ¿Quién sigue? –Se puso a leer el expediente del menor Chung Ho y venia marcado, era un niño solitario que no dejaba que nadie se acercara al menos que no fuese su doctor Shim Changmin, el menor se había vuelto muy unido a él. No tenía padres ya que habían muerto en el accidente automovilístico que le dejó a parte, en silla de ruedas y de acuerdo a los diagnósticos les daban pocas posibilidades de caminar.

-Doctor Shim, Chun ho de nuevo está haciendo alboroto -Llegó una enfermera corriendo hasta él a decirle ya de forma desesperada y con cara de auxilio que fuera donde el menor.

-Está bien iré ahora –De todos modos era su siguiente paciente. Caminó hasta la sala de descanso donde debería estar Choi... pero no, no estaba. Bufó molesto, se supone que tienen que ir a ver a los pacientes no a perderse por ahí y él que había creído que Choi Minho era una excepción... Caminó con rapidez, por ahora importaba su pequeño paciente –Chung... –Se quedó sorprendido viendo aquella escena... Chung ho... ¿le sonreía a alguien que no fuera él?

Caminaba rumbo a el cuarto cuando comenzó a escuchar que un menor gritaba botando todo lo que se encontraba cerca de él, no le agradaban las enfermeras para nada, entró rápidamente a la habitación y observo al menor que lloraba tirando todo mientras gritaba molesto diciéndoles a las enfermeras que se largaran de su cuarto.

- ¡¡Chun ho!! –Gritó fuerte haciendo que el menor se callara y se acercó con rostro serio hasta él y comenzó a hacerle cosquillas en los costados el menor reía y no pudo evitar no contagiarse de la risa- ¿Te rindes?  -Le preguntó al menor.

- ¡Sí! –El menor ya no soportaba más y declaro su derrota.

 - Te vez mejor sonriendo que con el ceño fruncido -Le sonrió cálidamente al menor –Cada vez que te vea así te voy a hacer cosquillas hasta que declares tu derrota, sino me dejo de llamar Choi Minho -El menor soltó una carcajada  al ver el gesto de Minho cuando infló su pecho de forma graciosa.

Shim parpadeo confundido.

- ¡Hyung! –Gritó el menor.

Para luego ser el centro de atención de todos

-Limpien esto, por favor y dejen lo necesario yo me encargo –Las enfermeras asintieron –Ya habíamos hablado de esto Chung ho –Caminó donde estaba el menor.

- ¡¡Pero no quiero!! –El pequeño hizo un puchero...

Changmin vio como apretaba la manga de Choi.

- ¡Omo! -Se encontraba algo confundido ante la situación, no se había percatado de la presencia de changmin hasta que el menor le llamo con el rostro ilusionado, pero este se apagó cuando el mayor le miro molesto, Minho se enterneció al ver el puchero del menor y le abrazo acariciando sus cabellos –Chung ho, tienes que dejar que las enfermeras te cuiden y dejar que te hagan los procedimientos sino, no podrás reponerte rápido.

 -Sí, pero… pero...hyung no quiero -el menor negaba ocultando su rostro y mirando de reojo el ceño fruncido de Changmin.

- Chung ho... -El menor parecía no querer dejar los brazos de Minho y no sabe el por qué pero de repente eso le molesto aún más. Suspiró, el menor siempre ha sido de negarse a cualquier persona si no es él –Está bien... -vio como el pequeño le devolvía la mirada sonriente -Minho prepara las jeringas mientras yo le reviso –Lo bueno de Choi es que obedecía y era eficiente –A ver Chun ho –Revolvió los cabellos del menor sin dejar de sonreírle, le quería y de algún modo comprende lo que es perder a los seres más querido que uno tiene en la vida...

Volvió a centrar su atención en el menor, no debía dejar que esas emociones volvieran ni menos mostrarlas.

–A  ver ¿duele?

Al fin habían logrado convencer a Chung ho, vaya que era difícil de lidiar con él, pensaba Minho mientras alistaba los medicamentos que le serían administrados.

 –Listo –Le sonrió amplio a Changmin y se sonrojo levemente al ver esos ojos que le hacían perderse por unos instante provocando que su corazón se acelerara – ¿Vez? no duele, Chung ho –Se sentó en un lado de la cama –Si la próxima vez te portas bien, prometo darte un regalo –Revolvió un poco los cabellos del menor.

Shim terminó de apuntar unas cuantas cosas –Chung ho... -El pequeño le vio –Me agradas más cuando te portas bien –El pequeño le sonrió, su paciente era adorable... pero también había sido adorable esa pequeña imagen de Minho revolviendo los cabellos de su paciente preferido mientras ambos sonreían, estaba claro... ese día él no estaba bien –Vendré a la tarde a verte.

 Chung ho asintió – ¡Te espero, hyung! No lo olvides –El menor miró a Minho – ¿También vendrás, hyung? –Pregunto el pequeño con ilusión.

Realmente no entendía por qué el menor le decía eso a su hyung, aun que entendía muy poco la actitud de ambos tal parecía que Changmin se llevaba muy bien con el menor, aquello le llenaba de ternura, Shim parecía un padre adorable, aunque cuando se enojaba no lo parecía tanto.

 –Claro que sí, Chung ho. Vendré a verte, será un placer pero por favor pórtate bien quieres –acarició los cabellos y deposito un beso en la frente  del menor  como si se tratase de una madre hacia su hijo

–Eomma –El rostro del menor se entristeció cosa que a Minho parecía partirle el corazón. 

- Chung ho ah, lo siento –le abrazo - ¿Quieres un caramelo? –Dijo antes de que el menor comenzara a llorar. Sacó los caramelos que traía consigo y se los dio al menor, el rostro de Chung ho cambio tomando los caramelos ilusionado –Nos vemos Chung ho, ya es tarde y aún tenemos que Changmin sshi y yo a ver a otros niños –Tomó las carpetas y se fue junto con el mayor a los demás cuartos prestando atención a todo lo que changmin le decía. Realmente era una persona admirable y no entendía por qué todos sus compañeros que habían estado con él decían que era un amargado –Nos vemos después –Se despidió de su ultimo paciente, cerrando la puerta escuchando de pronto su estómago hacer extraños ruido -Lo... Siento –Un rubor se apodero pro demás de sus mejillas, mientras con una de sus manos frotaba su estómago hambriento.

Shim le sonrió, chicos como él deberían de mandarle seguido, no a idiotas que no saben hacer nada y prácticamente depende de él.








–Ven, te invito a comer –Ofreció quitándole los expediente y dejándolos en su oficina cuando pasaron cerca de ella –Hasta el momento has hecho un buen trabajo, Minho –Era agradable, el menor era agradable y le pareció tierno que se sonrojara pero que no le apartara la vista.

Su rostro se iluminó y acepto la comida, vaya que tenía hambre –Am... Gracias –Agacho un poco la mirada avergonzado ante el comentario que había hecho Changmin.

Estaban sentados, después de a ver comprado la comida... y bueno de que él casi comprara de todo, para él la comida era algo muy importante. Se podía charlar con ese chico... al menos alguien no le miraba con miedo como si le fuese a matar y eso era de algún modo agradable - ¿Por qué quieres ser médico? –Preguntó al menor pero fueron interrumpidos por una emergencia... "a una chica la había atropellada" y el interior de Shim se removió dolorosamente... era como volver a tener el recuerdo nítido de ese día en que le arrebataron a la persona más importante de su vida.

Se habían sentado, realmente Changmin pidió mucha comida cosa que a Minho le agradaba pues él también era un comelón tan sólo que se limitaba ante el mayor porque le daba un poco de pena abusar de su confianza –Am... –Apenas estaba pensando cómo decirle que  él había sido su mayor inspiración para ser médico, hasta que fue salvado por una urgencia que se presentó en ese instante. Minho se paró rápidamente y fue hasta donde habían llevado a la chica comenzó a dar órdenes a las enfermeras actuando de inmediato entubando a la paciente ya que respiraba con dificultad –Changmin sshi –El menor le hablo en repetidas ocasiones ya que se había puesto distante al ver a todo el equipo trabajar, parecía perdido en pensamientos... –Llévenla de inmediato a quirófano –Le dijo Minho a la enfermera mientras llevaban a la chica con rapidez donde ya esperaban los médicos para operar de urgencia, tenía una hemorragia interna y esta le estaba llevando a la muerte –Changmin sshi ¿se encuentra bien? –El menor le colocó la mano en el hombro y este de inmediato regreso en sí.

- S... sí... -miró algo confundido a Minho -Lo siento vamos -Se apuró a prepararse no podía, no debía dejar que sus emociones le dejen de ese modo. Dio las ordenes indicadas, agradecía que Minho estuviera ahí porque de algún modo parecía mantenerle consiente de lo que debían hacer...

Salieron del quirófano, habló con los familiares, la chica estaría en observación por la noche. Suspiró al momento de entrar a su oficina... esos recuerdos se agolparon en su mente y tuvo que hacer un esfuerzo para que no le afectara aún más.

Se fueron apresurados adentrándose al quirófano, afortunadamente la cirugía había sido un éxito pero aun la paciente se encontraba delicada de salud pero al menos habían logrado salvarle, empero notaba al mayor extraño –Changmin sshi ¿se encuentra bien? –Sabía que aquellos no era de su incumbencia pero de alguna manera sentía la necesidad de preguntarle. Se aproximó hasta él colocando su mano en la frente –No tiene fiebre, ¿le duele algo? Tal vez la cabeza ¿puedo ayudarle? -Le preguntaba a Changmin… y es que sentía una opresión en el pecho, parecido a la angustia al verle de ese modo.

No respondió, no quería hacerlo. Dio un paso más hasta donde ese chico y le abrazó escondiendo su rostro en el curvatura de su cuello, sin  decir nada, no quería hablar... simplemente eso y ese abrazo, realmente lo necesitaba como nunca en ese momento.

Abrió los ojos como plato, realmente no esperaba aquella reacción por parte del mayor, sentía que su corazón latir con más fuerza y a la vez lleno de nostalgia, aquello era un mar de sensaciones que ni él mismo entendía… tan sólo abrazo al mayor acariciando su espalda con suavidad quedando en silencio dentro de aquella oficina llena de libros y expedientes – ¿Paso algo hyung?

  

Casi le dice... casi lo hace, pero guardó silencio, como siempre –Sólo... no preguntes... por favor –Murmuró en tono cansado, refugiándose en aquel abrazo de ese chico que recién conoce... pero que parece que en ese momento le mantiene a flote...y se aferró aún más a Minho, esperando que de algún modo la angustia se pase.

    

- Sí –continuó abrazando al mayor solo guardando silencio, sentía su corazón afligido, apenas se conocían pero realmente sentía un lazo que los unía como si fueran uno, Minho comenzó a cantar suavemente intentando que aquella angustia se fuese poco a poco.

     

Se dejó arrullar por Choi, por esa melodía y por el calor que de ese cuerpo emanaba –Gracias... –Murmuró algo más repuesto y respirando hondo para deshacer ese abrazo –De verdad, gracias –Y despeinó los cabellos de Minho regalándole una pequeña sonrisa –Hay que seguir, no quedan muchos pacientes que ver.

- De... nada –Dijo suavemente después de que terminó aquella canción… no quería dejar de abrazarle, se sentía muy bien estar rodeado por esos brazos –No te preocupes, hyung. Cuando necesites algo puedes confiar en mí. Sí vayamos a terminar de ver a nuestros pacientes –Le sonrió de la misma manera tomando de nueva cuenta sus cosas para pasar  a ver a sus últimos pacientes... A decir verdad su primer día había estado lleno de emociones nunca imaginó poder trabajar a lado de la persona que más admiraba –Nos vemos, Changmin sshi –Se despidió del mayor y para luego tomar sus cosas para regresar a casa y poder platicar a su hermano lo genial que había sido su día, fue tanta la emoción que no pudo dormir ya que estaría trabajando con él durante todo su servicio...

Los días pasaron rápidos y se volvieron buenos amigos, congeniaban en muchas cosas, nunca imagino que algún día él llegaría ser amigo de Shim Changmin.    












Continuará...