Lectura para amantes: Capítulo 2

Capítulo 2.

El chico de ojos fríos que amaba con pasión.

“Recuerdo una antigua conversación… recuerdo que una vez le pregunté a mi hyung a qué sabía una familia… pero el sólo se rió de mí y respondió con un simple “Que bobadas preguntas Xiah”. Otro día le pregunté cómo se sentían los abrazos de mamá y él respondió “se sienten hostigosos” y hasta el día de hoy no puedo rectificar sus respuestas… Aprieta mi pecho el saber que jamás podré descubrirlo”.

Antofagasta, Chile.

- Señor Kim, es un gusto recibirle –El muchacho de rubios cabellos asintió.

- El gusto es mío –Y se adentró a la habitación del hotel… aquel hotel con hermosa vista, había escuchado por ahí que esa noche había “Camanchaca” y sinceramente siente curiosidad por saber qué es eso.

*****

- Ya pasaron los dos días –El pelirrojo asintió, con mirada agacha ¿Qué más haría?

- Iré a por mis maletas, agradezco su hospitalidad homonim –Hizo una leve venía y corrió escalera arriba por esa maleta y su bolso.

Caminó mirando hacia la nada por las calles de Seoul… al parecer esa noche su cobijo sería el cielo nocturno.

- Tal vez debería quedarme a tu lado ¿No? –Asintió emprendiendo camino hasta ese familia desvanecido –Así de paso aprovecho de pasar tiempo contigo…

Se sentó frente a la lápida, la contempló por un buen tiempo…

- ¿Hyung? ¿Qué se siente ser tan querido? Sólo te tuve a ti… y estabas tan lejos… -Dijo susurrando –Daría mi vida con tal de que siguieses vivo, hyung…

Esa noche estaba helada, pero pareciera que sólo a él le importase…

****

“Una noche hyung, cuando era niño… hizo mucho frío, las puertas que daban a las habitaciones estaban cerradas… se me pasó la hora contemplando el lindo paisaje que había en esa tarde noche, me refugié en un árbol… su tronco fue mi soporte, esa noche hacía mucho frío… esa noche quise como nunca que al menos tú pudieses cobijarme en un abrazo, pero nadie llegó… esa noche el cielo nocturno fue mi cobija, y el tronco de ese árbol el apoyo para no caer… ¿Cuándo vendrás por mí?”

****

Seoul, Korea.

Iría a dejarle flores esa mañana, se sentía extraño, tenía muchas ganas de ir a visitarle… cuando realmente trata de evitar ir hasta ese lugar por lo doloroso que resulta. Pero ahí tendido en el suelo frente a la tumba un chico pelirrojo estaba ahí con los ojos cerradas acompañado de una maleta y un bolso.

- ¿Qué se cree ese idiota? –Avanzó rápido, echaría a patadas al idiota, pero se sorprendió al verle -¿Junsu? –El gemelo de Junho estaba dormido frente a la tumba - ¿Qué hace ahí?

Se agachó un poco, tenía los labios de un color muy pálido… al igual que su rostro, dudoso tocó la cara del menor sintiéndola helada.

- ¿Desde qué hora está aquí? –Se preguntó en susurro al tiempo que le mueve para despertarle –Hey despierta… Junsu, despierta.

- ¿Ah? –Abrió a penas sus ojos visualizando de primera un rostro blanco y cabellos negros - ¿Quién eres? –Pregunto aun adormilado.

- Yah… despierta ¿Qué haces dormido aquí? –El menor pareció reconocerle cuando se sentó de golpe.

- Park Yoochun… eh yo… nada –Corrió la mirada –Quería estar cerca de mi hyung…

- ¿Desde qué hora estás aquí?

- He… unas dos horas –Mintió.

- Estás muy helado y pálido para estar desde hace dos horas –Buen punto.

- Está bien, desde anoche –Tosió un poco, tal parece que enfermó.

- ¿Dormiste aquí? –El menor asintió - ¿Y por qué todas esas maletas?

- Oh… Sólo podía quedarme tres días en casa –Sonrió al decirle.

- ¿Qué? ¿Cómo que tres días? - ¿Qué tontera decía ese chico?

- Homonim no está acostumbrada a que viva ahí –se levantó del suelo, limpiando su ropa en caso de que esta se haya ensuciado –Bueno será mejor que busque un lugar –comentó tomando sus cosas –Hasta luego, Junho hyung… trataré de venir pronto.

Yoochun le miró algo desconcertado… y luego miró la tumba de Junho… ¿Cómo Junsu podía venir luego de enterarse de que su hermano mayor se burlaba de él a su espalda?

Junsu caminó, el calor de aquellos rayos de ese cálido sol le estaban sentando bien.

- Parece que recién entras en calor ¿Dónde se supone que irás? –El menor volteó a escuchar su voz.

- No sé, no conozco Seoul –Le contestó, toda su vida la pasó entre dos internados, uno en China y otro en Inglaterra –Algo debe a ver, que pueda usar…

- ¿No conoces Seoul? ¿Eres Coreano o no?

- Viví en Seoul hasta los 5 ¿Qué puedo recordar? La heladería que estaba a la vuelta de mi casa, ya no está… de qué me sirve, la mayoría de las cosas que recuerdo ya no existen.

- ¿Ni si quiera de visita viniste? –Junsu negó - ¿Qué clase de hijo eres que no venías?

- ¿Con qué dinero? ¿Con qué permiso? Para salir del internado necesitaba un permiso de mis padres –Contesto sentándose, se sentía algo mal, era mejor descansar –Además sería mucho gasto… por unos días… no creo que valiera la pena gastar tanto dinero por tan poca cosa….

- Pero es ver a tu familia, a tus padre y tu hyung… ¿No que tanto querías verle?

- ¿Qué sacas con querer si nada favorece en tu camino, Yoochun? Quise muchas cosas… y no las tuve, hay cosas que no vale la pena ya llorar… sólo hace que duela un cacho más…

- Pe… -Fue interrumpido por un estornudo… seguido de otro y otro…

- Ah… ya me enfermé –Se quejó.

- ¿Enserio no tienes dónde quedarte? –Junsu negó jugando con sus zapatos, a sus 19 años aun amaba hacer esas cosas - ¿Y eso no te preocupa? –El menor asintió - ¿Y qué harás?

- No lo sé… Buscar un lugar y buscar trabajo… ¿No? –Dijo mirándole con una sonrisa.

- ¿Trabajo? No entiendo…

- ¿Qué no entiendes?

- Tu familia es de dinero ¿Por qué necesitas trabajar?

- Ese dinero es de mi Homonim, no es mío –Contestó de lo más normal.

Yoochun Suspiró resignado al sentir otro estornudo.

- Quédate en mi casa hasta que encuentres un lugar donde quedarte… No puedes andar vagando por la vida…

- No estaría vagando, buscaría trabajo, no me quedaría quieto esperando que las cosas me caigan ni limosneando… -Se, medio, quejó.

- De igual modo… vamos. Tienes las mejillas muy rojas y créeme que no hace calor.

La casa de Park Yoochun realmente era hermosa… un estilo antiguo, típica de anteaños.

- Wou… que hermosa… -Dijo mirándola con ilusión.

- ¿Te gusta? –Junsu asintió –Deja tus cosas ahí…

- Te agradezco mucho, Yoochun sshi –Hizo una leve venía.

- Tranquilo, eres el hermano menor de Junho… es lo mínimo –Junsu le miró, era por Junho… pero bueno, sería… asintió.

- Gracias…

- Lo que aun no entiendo es por qué no te quedas en tu casa… -El menor se sentó frente a Yoochun.

- Homonim no me quiere en casa –Respondió como si nada –No he vivido en esa casa desde los cinco años… Y todo se complica más porque me parezco a Junho hyung… Ella realmente amo a Junho hyung, perderle a él… luego de perder a mi appa… ha sido difícil para homonim…

- Esas palabras pareciera como si ella no te quisiera…

- Debe quererme a su modo, supongo –Sonrió –No lo sé… a decir verdad no conozco a mi homonim, tampoco conocí a Junho hyung… ni menos a mi appa, por lo que no te sabría decir nada.

- ¿Por qué estuviste en internados? –Junsu bajó la mirada.

- No sé…

- ¿Cómo no sabes? ¿Jamás preguntaste?

- No quería que se enojaran si preguntaba… Yo sólo obedecí lo que me dijeron que debía hacer…

- Tú realmente eres extraño…

 - ¿Tú crees?

- Sí… yo en tu lugar exijo volver a casa –Junsu le miró –Debes aprender a pedir cosas.

- Tal vez… pero quería ahorrar problemas, tal vez en ese momento era difícil para ella cuidar de dos hijos sin el apoyo de su pareja ¿No?

- En debido caso debió mandarles a los dos…

- El destino es así, gracias a lo que mi homonim hizo… conociste a mi hyung… Si lo piensas de esa forma, su decisión fue la correcta.

*****

Seoul, Corea.

Gravaciones.

- ¡Corten! –El moreno suspiró.

- ¿Qué no puedes hacerlo? –El castaño le fulminó con la mirada.

- ¿Qué tratas de decirme?

- No sé, tal vez que lo hagas bien ¿No crees? Es la quinta toma, crees que queremos perder el tiempo ¿Acaso? –Jaejoong quiso golpearle.

- Jaejoong, tienes que ponerle más emociones… le amas… quieres estar con él pero el destino no les deja –Kim suspiró… es que… ¿Qué tenía que hacer para expresar eso?

- Solo piensa en que le quieres tener, idiota… quieres que te preste atención, que esté a tu lado… que no te deje ¡Estás enamorado! ¿Tan difícil es? ¿Nunca te has enamorado?

- Wa… pero que cursi… realmente no entiendo al escritor de esta obra… “Un amor tan tangible que se escapa entre una nada solitaria” ¿Qué demonios es eso? –Frunció el ceño –Realmente detesto las cosas que escribe Kim Junsu ¿Amos? ¡Já! Él y sus escritos valen mierda –Se quejó.

- Nunca… -Yunho el jaló del brazo ejerciendo presión –Nunca… en tu vida… vuelvas a  insultar a Kim Junsu en mi presencia…

- ¿Qué?

 - ¿Por qué no mejor desistes? No eres apto para esto… jamás podrás expresar lo que sus palabras dicen. No entiendo cómo fue que pidió que fueras tú quien interpretara este papel.

- ¿Qué quieres decir?

- Estas vacío… eres un muñeco plástico… -Sonrió de medio lado –Ni tus ojos logran expresar ni un poco de sentimiento… No sirves para esto. Vuelve a trabajar en las novelitas donde eres un chico frío, tal parece que sólo para ese tipo de papeles sirves –Y le soltó, dejándole pasmado… con un mal sabor de boca y con una incomodidad en su pecho.

****

“¿Lo recuerdas? Una vez prometiste que no me dejarías… Y yo ahora te pregunto ¿Me lo decías a mí o al recuerdo de tu pasado amor?”

Te extraño… te necesito tanto y cada segundo veo que hay algo menos en mi vida… te llevas parte de mis recuerdos… de mi ser. Se correcto y trae lo que me pertenece y deja que yo viva una existencia completa. Esta noche exijo ese amor que dijiste tenerme… esta noche como muchas otras deseo tanto ser amado”

****

- ¿Qué haces? –Le preguntó al pelirrojo cuando le vio a este muy concentrado escribiendo.

- Qué opinas de lo tangible, Yoochun ah

- ¿Ah?

- Que qué opinas de lo tangible –reiteró.

- No entiendo tu pregunta.

- Yo opino que lo tangible es tan necesario para creer… cuando te dicen un te quiero… sentir la protección en un abrazo, es una muestra tangible de aquel sentimiento ¿No crees?

- Yo creo que eso es muy cursi.

- Cada cosa que digo lo encuentras cursi ¿Sabías? –Yoochun rió luego de ver esa cristalina sonrisa surcada en el rostro de Junsu.

- Es que eres muy cursi ¿Cómo una persona que jamás conoció el amor puede ser tan cursi?

- ¿Cómo una persona que sí conoció el amor no es capaz de expresar sus sentimiento con las palabras que le nacen de ese amor? –Yoochun se quedó callado –Que nadie me ame… no significa que yo no haya amado, Yoochun ah… Yo he amado a mi familia, que no se lo pueda mostrar de esa forma tangible… es porque… porque… -Ciertas palabras se atoraron en su garganta –No me lo permiten…

- Lo siento no fue mi intención… -Junsu negó.

- Está bien… ya da igual –Volvió a escribir.

“Es fácil juzgar un amor no conocido… pero tan fácil de defender tu propio sentimiento, ¿Acaso el mío no es importante…?”

*****

- ¿A dónde vas? –El pelirrojo volteó a mirar a Park, es que somnoliento se restregaba los ojos.

- Iré por un trabajo –Contestó terminando de abrigarse –La paga es buena, y yo necesito dinero.

- ¿Para qué quieres trabajar? Pídele dinero a tu eomma como lo hacía Junho –Junsu volteó a mirarle.

- Ella no me daría dinero, Yoochun –Le sonrió –Yo junté dinero para venir a Corea… por eso no pude llegar antes.

- ¿Oh? No sabía…

- Ahora lo sabes. Bueno ahora me retiro –Yoochun asintió.

- Ten cuidado.

Junsu caminó sintiéndose algo angustiado… No es grato saber cuan poco apreciado era…

Había conseguido trabajo de bibliotecario, buen trabajo a su parecer… excelente mejor dicho, amaba con todo su ser los libros.

- Ya llegué… -Abrió con cuidado la puerta entrando sin hacer ruido.

- ¿Junho? –El pelirrojo levantó la mirada –No puede ser…

- ¿Ah? –De la nada se sintió abrazado por un castaño –No soy Junho hyung…

- ¿Qué? –El chico le tomó por los hombros –Pero… si… tú… te…

- Es el hermano gemelo de Junho… se llama Junsu –El castaño volteó a ver a su amigo.

- ¿Gemelo? ¿De qué hablas? Junho jamás mencionó tener un hermano.

- Lo sé, Jaejoong, también me sorprendí… pero él es Kim Junsu, el hermano gemelo de Junho, estuvo viviendo en Inglaterra –Jaejoong frunció el ceño.

- ¿Y qué hace en tu departamento?

- Se está quedando por un tiempo hasta que se estabilice –Dijo el pelinegro estirándose en el sofá.

- ¿Y desde cuándo tan caritativo?

- Eso a ti no te importa, no te metas…

- ¡Claro que me meto! ¡Con suerte ha pasado un mes desde que Junho murió y tú ya metes a alguien más en tu departamento! –Espetó molesto – Prometiste que le serias fiel, Yoochun… ¿O caso crees que su gemelo podrá sustituirlo? –Un portazo se sintió.

Junsu había salido del departamento… las palabras de ese chico le hicieron sentir horrible, y él odia esos sentimientos…

- ¿Contesto? –Preguntó Park preocupado.

- No puedes dejar que él viva contigo.

- No tiene dónde vivir.

- ¿Qué estupidez dices, Yoochun? ¿Y la casa de sus padres? –El pelinegro frunció el ceño.

- No crees que su hubiese podido estar ahí no estaría acá… -Jaejoong le miró sin comprender –Tal parece que sus padres no le querían, sólo querían a Junho.

- Por algo será, Yoochun.

- Eso no es algo que se logra saber con cinco años, Jaejoong…

- ¿Ah?

****

Seoul, Korea.

Biblioteca.

- ¡Wou! ¿Realmente leyó todo eso –Preguntó con un tono animado.

- ¿Eh? Sí… -Respondió un muchacho alto.

- Woo… este escritor es argentino –Dijo emocionado –Realmente me encanta esta historia.

- Es primera vez que veo un bibliotecario joven conociendo ese tipo de información –Junsu le miró sin entender - ¿Cómo te llamas?

- Kim Junsu, el nuevo bibliotecario. Un gusto –Contestó con una sonrisa.

- Un gusto, soy Shim Changmin. Nos veremos seguido por estos lugares.

- Oh, realmente te encantan los libros… ya veo…

- ¿Y? Kim Junsu ¿Qué me recomiendas? –El pelirrojo le miró y sonrió.

*****

Residencia Shim.

- “Te recomiendo que busques un libro por tu propia cuenta, Shim Changmin” –Susurró el moreno sonriendo.

- ¿Decías?

- Nadan Minho. Recordaba cómo conocí a Junsu hyung.

- ¿Le extrañas? –Preguntó el menor recostándose al lado de su novio.

- Es extraño, cuando estaba aquí muy pocas veces hablamos… y cuando lo hacíamos la mayor parte del tiempo le molestaba… pero sí le extraño.

- Te entiendo… yo quiero mucho a Junsu hyung.

- Yo también, amor.

*****

Seoul, Korea.

Departamento Kim.

- Ya… Jaejoong me estresas quédate quieto –Pidió ya casando el pelinegro.

- ¿No lo entiendes? Me insultó, me dijo que era un muñeco sin sentimientos ¿Qué sabe él? –Gruñó entre dientes.

- Realmente no entiendo ¿De quién hablas? –Preguntó Park resignándose a que su amigo no se calmaría.

- ¡De Jung Yunho! De él hablo… se atrevió a decir que yo no tenía sentimientos, que no estaba  a la altura de las “Obras de Kim Junsu”

- Junsu siempre fue de expresarse, Jaejoong… a él le gustaba demostrar su amor de forma tangente –Rio de medio lado recordando esas palabras.

- Y ahí vas tú… no entiendo ¿Expresar amor? ¿Amor? ¿Eso existe? –Se quejó de forma altanera, amor… amor es algo que jamás sintió ni le han dado.

- Si me pasara algo… ¿Cómo te sentirías? –Preguntó Yoochun enfocando a su amigo.

- ¿Qué tipo de pregunta es esa?

- Sólo contesta –Jaejoong suspiró.

- Pues me sentiría mal…

- ¿Por qué?

- ¿Cómo que por qué? Eres mi amigo idiota…

- ¿Me quieres? –Jaejoong frunció el ceño.

- ¿De qué va todo esto?

- Sólo responde, Jaejoong… ¿Qué pasaría si yo me muero y no vuelvo más? Si le pasara algo a Changmin… si yo te dejase de hablar ¿Qué pasaría contigo, Jaejoong? El amor… no es sólo el amor de una pareja, de tus padres… el amor también lo encuentras aquí… conmigo, y no necesariamente significa que me debas amar como pareja… Jaejoong –Abrazó a su amigo –Tú amas más de lo que te puedas imaginas… Sólo no sabes cómo mostrarlo.

- Yo… no…

- No niegues algo que sabes cierto, bobo…

*****

“Una vez hyung, conocí a un chico Coreano en Inglaterra, fue la puerta a sonrisas sinceras… y a un cariño que no había sentido antes…

Hyung si estuvieses a mi lado… podría sentir tu amor ¿Verdad? Te siento tan lejos… y las cicatrices se hacen tan grandes.

Cuando vea mi amigo… le abrazaré fuerte, porque le extraño mucho”

*****

Seoul, Korea.

Miró por su ventana.

- Amor… el amor me hace débil… el amor… -Suspiró con dolor –Me siento solo… -Y recordó a Yunho –Tú no sabes nada, Jung Yunho…

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N/A: ¿cómo va? ¿Entienden de a poco cierto? Me pregunto cómo terminará...