Recompensa

Estaba irritado, él no tenía un novio como pareja sino que a un torturador…

Aun rondaban por sus cabezas esas últimas palabras dichas por su “lindo, tierno y considerado” novio…

“Yoochun ah… debes estudiar sí que reduciremos las citas y nada de hacer el amor. Hasta que no subas esas notas y apruebes los ramos. Si lo logras te tengo un premio”

Había palidecido ¿Por qué a su novio le interesaba su rendimiento en la Universidad? ¿No podría ser como cualquier otro novio normal? Suspiró.

- ¿Y este milagro de que estés acá? Hyung… -Yoochun liquidó a su hermano con la mirada y este reaccionó caminando hacia atrás con sus manos en alto –Ok, ok… me retiro. Es que creí que estarías con Junsu hy… -Y ahí se dio cuenta ya que esa mirada que le dedicó su hermano lo terminó de convencer sobre el hecho de que si no salía de ahí en pocos minutos sería su funeral.

- Maldito Junsu… -No le gustaba eso ¿Por qué? -¡AH!  No haré nada…

****

Y no lo hizo y obtuvo una alerta en un ramo… frunció el ceño. No haría nada…

- Park Yoochun… -Si ese ser decía su nombre completo significaba que estaba en problemas -¿Una alerta amor? –Y por la mirada que tenía ese chico supo que del dulzor de su voz no debía fiarse.

-  ¿Qué baby? –Preguntó “inocentemente”.

- Park Yoochun, déjame ver eso –Pidió apuntando el papel en sus manos, sin quitar ese tono de voz.

- ¿Para qué amor? –Oh… oh…

- Sólo déjame verlo, si no es nada malo no te tienes de qué preocupar ¿no es cierto? –Era mejor que saliera corriendo de ahí o desviara el tema.

- Bueno, pero antes. ¿Cuándo saldremos? Me siento solito sin ti… -Pucheó intentando convencer a su novio y así no tener que mostrar esa alerta.

- Cuando hayas aprobado una de las materias en las que estabas mal, amor –Sonrió su “dulce y tierno novio”

- ¿Por qué? –Preguntó enfadado ya el pelinegro.

- Porque si no me preocupo yo de ti, tú no lo harás –Refuto el menor – ¡Yoocheon! –Le llamó cuando este dio la vuelta emprendiendo el camino de regreso a su sala… mejor dicho fuera del campus, no tenía ánimos de prestar atención a ninguna clase - ¡Yoocheon ah!

- ¡No me sigas! ¡Quiero estar solo! –Le contesto al parar en seco y gritarle - ¡Eres un tonto!

- Yoocheon… -Inconscientemente el pelirrojo hizo un puchero. No quería hacer enfadar a Yoocheon, pero el semestre pasado por estar todos los días juntos casi reprueba todas las materias y el estrés que se apodero de su pelinegro lo había dejado hasta en el hospital por un cuadro de estrés –Babo…

****

Volvió a bufar molesto y revolcarse en esa cama… esa cama la cual no era suya.

…

…

…

- ¡Yah! ¡Me estas desordenando mi cama! –Regañó el castaño.

Y el pelinegro sólo volvió a bufar…

- ¿Me dirás qué te paso?

- No –Contestó tajantemente.

- ¿Por qué? –Preguntó su amigo de forma conciliadora.

- Porque no quiero, Jaejoong ah. Ya deja de preguntar –Contesto algo más irritado.

- Idiota –Suspiró el castaño - ¿Cuál fue la causante de tu discusión con Junsu?

Yoochun volteó a mirarle ¿Cómo sabía que estaba molesto con Junsu?

- Hay Yoochun… somos amigos desde pequeños, es como obvio que esa es la razón por la cual estás molesto. Así reaccionas siempre que discutes con él –Se largó a explicarle al pelinegro –Ahora… ¿Qué sucedió?

- Se le metió en la cabeza reducir nuestras citas entre otras cosas –El mayor le miro arqueando una ceja sin entender –Hay Jaejoong, que no he podido salir con Junsu ya hace dos semanas sin incluir que no lo hemos hecho hace más de un mes… -Terminó diciendo lo último sin mirar a su amigo.

- Pero ¿Y eso por qué?

- No sé, hace dos semanas llego diciendo que no saldríamos hasta que aprobara las materias en las que estaba mal y me iba a recompensar. No sé qué estupidez es esa…

- Bueno tan estupidez no es, sí, es estúpido proponértelo a ti –Dijo Jaejoong riendo internamente, que idiota y lento se estaba poniendo Yoochun con el tiempo.

- ¡Yah! Idiota… -Y volvió a bufar y es que ¿Junsu no podía entender que le extraña a horrores? - ¿Por qué teníamos que dejar de vernos?

- Por la misma razón por la cual el semestre pasado terminaste en un hospital, idiota –Yoochun le miro con cara de póker - ¿Lo olvidaste? Te dio un cuadro de estrés, el pobre de Junsu estuvo muy angustiado, imbécil.

- Eso… eso quiere decir… –El castaño asintió - ¡Qué idiota soy!

- Moción apoyada –Yoochun liquidó con la mirada a Jaejoong.

Debía disculparse con su novio, pero es que tenían que entender que para él el tiempo que pasa con Junsu es su tesoro más preciado y que por nada del mundo le gustaría perder, porque era su novio y él lo ama.

****

Casa Kim.

- Yoochun, tonto… -Volvió a murmurar el pelirrojo, es que no deja de sentirse dolido.

Porque él sí extraña pasar tiempo con su novio, pero era un sacrificio que traería buenos resultados. Suspiró algo más calmado, no es que estuviera enfadado con Yoochun, pero éste no parece entender que es por su bien.

- Babo… -Y se cubrió con todas sus frazadas hasta la cabeza intentando de ese modo, poder conciliar el sueño.

****

Lo había llamado todo el día y ninguna de sus llamadas ni mensajes fueron contestados.

- Junsu ah… -volvió a llamarle cuando este pasó al lado suyo, sin mirarle –Baby, por favor… escúchame –No hubo respuesta de su receptor –Por favor Junsu, deja de ignorarme.

- Hago exactamente lo que mi supuesto novio hizo ayer –Respondió sin mirarle siguiendo su camino.

- Lo siento, Junsu ah… por favor hablemos.

- No quiero hablar contigo –Respondió Junsu con un dejo de tristeza.

- Por favor… -Le abrazó con cariño –Lo siento, sé que lo haces por mí, pero es que… por favor comprende, que me quiten mis momentos a tu lado es lo peor que me puede pasar.

- Pero no quiero que te pase lo mismo que la otra vez –Dijo haciendo un puchero.

- Lo sé, por eso lo siento. Ni siquiera consideré esa parte y me enfade contigo, siendo que tú me estás cuidando.

- Tonto…

- Te amo –Dejó un casto beso sobre los labios del pelirrojo –Prometo aprobar todas las materias.

- ¿De verdad? –El pelinegro asintió –Gracias, Yoochunnie…

- Pero siempre y cuando también me dediques tiempo, por favor –Y el turno de hacer morritos como niño bueno  fue para Yoochun.

- Está bien, pero las apruebas todas, sino… no hay premio –Contestó un feliz pelirrojo.

****

Un meses después.

Las había aprobado todas, con esfuerzo… las había aprobado. No tendría que rendir exámenes especiales. Sonrió feliz.

- Yoochunnie… amor –El pelirrojo intentaba captar la atención de su novio, pero este no quitaba la sonrisa de su rostro - ¡Yoochun! –Terminó gritando… y al fin su novio le tomo atención.

- ¿Dime amor? –Respondió sonriendo el pelinegro.

- No me estabas escuchando –Le reclamó con un puchero.

- Lo lamento, Junsu ah –Le dio un beso en el puchero que le ponía su novio –Estaba observando la boleta.

- ¿Y? –Pregunto ansiosamente el pelirrojo.

- Las aprobé todas, no debo rendir exámenes especiales –Respondió sonriente.

- ¡Me alegro, Yoochunnie…! -Y luego Yoochun tenía sobre sí a un pelirrojo contento.

- ¿Obtendré mi recompensa? –Preguntó al oído de su novio.

- Sí… -Murmuró azorado, es que los labios de Park habían rozado el lóbulo de su oreja.

- ¿Y qué me darás? –Preguntó con algo de picardía.

- ¿Eh? –Le miró sonrojado –Secreto.

- Oh, vamos dime.

- No quiero –Negó energéticamente.

- Buu… que malo eres, Junsu ah –Contra atacó haciendo morritos, mientras que Junsu sonreía con cariño.

- Yoochun ¿vamos a mi casa? –Preguntó de forma inocente –Estoy cansado, no tengo ganas de salir.

- Pero… -El pelinegro le miró, bueno estarían juntos mimándose en privado. 

Como había extrañado caminar con tranquilidad al lado de su novio, sin importar que algunas miradas reprobatorias llegaran hasta sus manos entrelazadas. Hace tiempo aprendieron que lo mejor que podían hacer era ignorar.

- ¿Cómo te fue a ti Junsu? –Pregunto Yoochun de forma curiosa.

- Bien amor, lo último que me queda es la presentación de baile y el partido –Respondió sonriendo de forma emocionada. Yoochun sólo esbozó una sonrisa. A Junsu le encantaba bailar y jugar futbol, y a él le encantaba ir a verle participar en sus actividades.

Llegaron a casa y el pelinegro se percató de que no había nadie en ella.

- Y ¿Tu Umma? –Preguntó curioso.

- Salió con appa, Junho no llegará se fue de viaje con unos amigos –Respondió de lo más normal.

- ¿Estaremos solos? –Junsu asintió.

- Sí, appa y umma llegarán pasado mañana en la tarde –Le miró –Tengo hambre ¿comamos?

- Bueno –Y ambos se dirigieron a la cocina en busca de algo para preparar y comer.

- Hay pizza, bebida y helado. Así no cocinamos nada –Le dijo el pelirrojo mientras sacaba las cosas y calentaba la pizza.

- Me agrada esa idea –Respondió Yoochun sentándose, realmente estaba cansado y no se había dado cuenta.

- ¿Estuvo muy difícil pasar los ramos? –Pregunto Junsu sirviéndole un pedazo de pizza y un vaso de bebida.

- Algo, pero igual había estudiado durante todo este periodo, sí que tan difícil no estuvo –Comentó dándole una mordida a su pizza mientras veía cómo su novio no le quitaba la vista de encima - ¿Sucede algo?

- Nops –respondió bebiendo su bebida –Te extrañe, Yoochun ah –Volvió a sonreírle mientras apoyaba su cabeza en su mano.

Yoochun le observó… no recordaba que Junsu fuese así de radiante. Sonrió, al fin tendría tiempo para estar con él, porque le había extrañado a horrores, le necesitaba… Junsu era parte importante en su vida, era su sustento emocional y racional, era esa parte energética de su vida. Sin contar que siempre le hace reír con sus chistes y su poca gracia para contarlos, siempre le escuchaba y le mimaba, le consentía y hacía unas caritas tan adorables… sin contar que amaba hacerle el amor… es que no había imagen más perfecta y estimulante que la de Junsu bajo su cuerpo, con la respiración errática gimiendo su nombre o pidiendo por más. Y tras pensar en esos momentos sus mejillas tomaron un color carmín y cierto amiguito comenzó a molestar bajo su ropa.

- ¿Chunnie? –Park miró a su novio, hace tanto tiempo que no le llama así - ¿Estás bien? –El pelinegro le observó confundido –Te sonrojaste de la nada ¿no te abra dado fiebre? –Y pronto tuvo a Junsu parado frente a él tomando su temperatura comparándola con la de él –No tienes fiebre…

- Junsu… -murmuró el nombre del menor, es que sentir tan cerca el calor del cuerpo de su novio lo estaba alterando (entendámoslo, llevan casi cuatro meses sin intimar y ahora están solos, los pensamientos que tuvo, etc… lo llevaron a un estado de excitación y lo único que quiere es hacerle el amor a su novio).

- ¿Te duele algo? –Y pronto el pelinegro se sintió bajo la examinadora mirada del pelirrojo –Yoo… -Y no completó su palabra cuando su vista llegó a cierta parte de la anatomía de su novio que resaltaba bajo el pantalón de este.

- ¡Este! –Empujó un poco a Junsu sonriendo nervioso - ¿Comemos helado? –No quería que Junsu pensara que lo único que en ese momento quería era acostarse con él.

- Está bien, espérame en la sala ¿bueno? –Park asintió, sí mejor se quedaba un momento a solas para que la calentura se le bajara un poco.

Junsu observó a su novio dirigiéndose a la sala mientras que el surcaba un sonrisa maliciosa y se dirigía al baño. Tomó del bolso que había dejado en ese lugar la ropa que tenía preparada para ese momento: skinny jeans negros que se ajustaban perfectamente en su anatomía, una camisa negra de seda abierta hasta el tercer botón, cambió sus zapatos por unos que combinaban perfectamente con aquel conjunto. Aún tenía el cabello algo húmedo después del baño que se había dado en la universidad, cosa que lo había hecho ahorrar mucho tiempo.

- ¡Junsu ah! ¡¿Quieres que te ayude?!

- ¡No, Yoochun ah, estoy bien! –Luego lo recordó - ¡Amor! ¡Corre los muebles! ¡La mesa de centro y lo sillones de los extremos córrelos hacia los lados!    

- ¡¿Para qué?!

- ¡Sólo hazlo! –Pidió mientras reía.

- Bueno…

Park comenzó hacer lo que su novio le pidió ¿para qué querría Junsu que moviera los muebles? ¿Y por qué no venía él a ayudarle? Se sentó en el sofá largo con un puchero mientras esperaba a su novio, que realmente se estaba demorando con aquellos helados. Y de pronto la luz del lugar se apagó…

- ¡Junsu ah!

- Quédate donde estas, Yoochun –Se hizo escuchar la voz del pelirrojo.

Junsu tomó una silla y la dejó en el centro del espacio dejado, prendiendo la radio pues ya había dejado puesto el cd que contenía la pista que necesitaba, se dirigió al interruptor pero en vez de prender la luces por completo prendió las luces bajas y caminó hasta su novio que al verle tragó hondo.

- Ju… Junsu… -Murmuró totalmente impresionado y sin entender tomó la mano que le era ofrecida por el pelirrojo quien le incito a levantarse.

- Siéntate ahí, Yoochun sshi –La voz de Junsu sonaba  arrebatadoramente sexy y a la vez con ese tono sumiso. Hizo caso a su petición, luego el menor reprodujo la música y se colocó frente a su novio.

“uhhh, oh, all right”

Comenzó…

“Baby, baby, come on come on, come on come on come on
Chiisaku furuwaseruyouni kasaneau hadaha oh baby”

El pelirrojo se contorneo, paseó sus manos por su propio cuerpo, moviendo esa perfecta S line… Siguiendo el ritmo sensual de la música, relamiéndose los labios…

“Tell me what you want, hey hey hey hey
Tell me do you want me, oh no no no
You say baby now, I know that you want me
Iwasetaiyo”

Y ahí estaba ese movimiento de pelvis atrás y hacia adelante…

“Baby what you want, hey hey hey hey
Tell me do you want me, oh no no no
You say baby now, I know that you want me
Oh no afuresouna baby now”

Yoochun no quería ni pestañear, esos movimientos lo tenían hipnotizado, eran esquicitos… yquería atraparlo entre sus brazos, pero no su pequeño se le escapaba cada que quedaba a su alcance…

“Kiss and touch me, taste and touch me baby
Shitaiyouni make love
Bite and touch me, kill and touch me baby
Mada hoshikunaru Intoxication”  

Cierto amiguito comenzó a doler bajo la ropa, y es que Junsu se había arrodillado y comenzado a moverse, acariciando sus muslos, mordiéndose el labio inferior… para luego rematar con un movimiento preciso, donde una de una sus piernas la estiro, se apoyó en su mano izquierda y movió su pelvis adelante y hacía atrás…

Sintió que se correría con ese movimiento como un virgen inexperto, y es que nadie, nadie sabía moverse de esa forma…

“Kiss and touch me, taste and touch me baby
Fukaku More and more
Bite and touch me, kill and touch me baby”

Se había levantado ya del suelo terminando de bailar con ese contorneó que le estaba sabiendo excelente, donde desabrochó un botón más de esa camisa y dejó que callera por sus hombros y luego la volvió subir con un movimiento de hombros, terminando de esa forma su baile.

Su novio se había agitado con el baile y él sentía que como no tuviera entre sus brazos a su novio se volvería loco.

- Ven… -Le llamó estirando su brazo derecho. El pelirrojo tomo la mano de su novio y este de un jalón le incitó a sentarse ahorcajadas sobre su cuerpo.     

- ¿Te gusto? Yoochunnie… -El menor le miraba azorado y nervioso, en ese momento recién le asaltó la duda si es que a su novio le gustaría un baile de ese calibre como recompensa.

- Me encantó… -Murmuró rosando sus labios –Fue perfecto, Junsu ah… -Y le besó, se apoderó de esos labios rosados que jamás se cansaba de probar.

- Chunnie… mm… -Le encantaba escuchar los gemidos de su novio era una invitación a seguir con su cometido.

Acarició el trasero de su chico escuchándole gemir cuando en ese acto sus entrepiernas se rozaron por sobre la ropa.

- Te haré el amor… -susurró sobre los labios del menor mirándole a los ojos.

- Quiero que me hagas tuyo, Chunnie… -Y con eso era suficiente, le necesitaba en ese momento y en un movimiento rápido ya iban caminando entre besos y caricias –Chun… -Esos besos en su cuello los había extrañado tanto… como esas manos en su cintura que acariciaban bajo su ropa rozando su piel –Chunnie… por favor.

Yoochun sonrió, porque Junsu estaba tan necesitado como él. Volvió a besarle mientras le recostaba sobre la cama desabrochando la camisa de su novio quitándosela para poder deleitarse con ese cuerpo.

- Te amo, baby… -Murmuró a su oído antes de bajar con un camino de besos hasta su pecho, lamiendo esos pezones que se erguían ante cada lamía, mordiéndolos a cada tanto. Junsu sabía esquicito, bajó nuevamente hasta su estómago mordiendo trocitos  de piel besando su vientre abriendo esos pantalones que se ajustaban tan bien a la anatomía de su novio, pero que no se comparaba con verle desnudo.

- Chunnie… -Junsu reclamó los labios de su novio volteando para quedar sobre su cuerpo –No sabes cuánto te he extrañado, amor… -Murmuró de forma sensual al oído de su novio mientras que a la vez movía su trasero por sobre el miembro ya despierto de su novio –Chun… -Gimió - ¡Chun! –Y esta vez gimió algo más fuerte porque su novio apretaba su trasero bajo la ropa.

A Kim Junsu le gustaba besar el cuello de su novio, escuchar esos gemidos, morder trocitos de piel y deleitarse con esos gemidos roncos que le excitan aún más. Le ayudo a quitarse las estorbosas prendas que le impedían saborear el pecho de su novio, acariciándole besando esos puntos sensibles… lamió bajo el obligo bajando con besos hasta la orilla del pantalón, levantó la mirada percatándose de que su novio no perdía detalle, que estaba afirmado de sus brazos mirándole excitado.

- ¿Por qué te detienes? –Ese tono ronco y de reproche le hizo sonreír… su novio estaba al límite –Junsu ah… amor, por favor –Se empinó un poquito para alcanzar a dejar un tierno beso en los labios de su novio –Junsu ah… -medio gimió el nombre del menor cuando este comenzó a dejar caricias en su extensión.

- ¿Te gusta amor? –Preguntó en tono Inocente relamiéndose los labios…

- mmm… me encanta… -Contestó tratando de regular su respiración.

- ¿Y esto? –Y rápido bajó hasta el miembro de Yoochun y lo introdujo en su bica succionando a ritmo lento.

- ¡Ah! ¡Que rico…! ¡Mmm…! Sigue…  -Junsu sintió como sus cabellos eran jalados por Yoochun imponiéndole un ritmo más rápido –Vamos, baby. Más rápido –Los labios de Junsu presionaban el falo de su miembro y él sólo se sentía en la gloria… Dios… hacía un excelente trabajo ahí abajo –M… baby… -Esa lengua suave que de vez en cuando se dedicaba sólo en la punta de su miembro y le detuvo, si seguían así terminaría y él no quiere.

- ¿Por qu…? –No alcanzó a formular la pregunta y Yoochun ya se había apoderado de sus labios le quitaba los pantalones de forma ansiosa –Chunnie… mmm… -Gimió al sentir esos apretones en su trasero, es que era tan estimulante… lo único que quería era que el pelinegro le tomase de una vez –Por favor… te necesito… -Trató de persuadir al mayor entro besos provocativo –Tócame… -Hablaba con voz excitada al oído de Yoochun… porque lo sabía bien, eso podía con el control del pelinegro.

- Si me tientas de ese modo… -recostó al menor colocándose sobre su cuerpo –te deseo como no tienes idea –movió su cadera chocándola con la del menor; sus labios atacaban la piel de su cuello con besos cadenciosos… esa piel era exquisita, un placer probarla y hacer que al dueño de esta gimiese algo más alterado ante sus atenciones.

Tocaba el cuerpo del menor, lamía y mordía ciertas porciones de piel… le marcaba… le recordaba que le pertenecía…

Se pertenecían… Yoochun y Junsu lo sabía bien… era una correspondencia mutua…

Estaba entre sus piernas introduciendo sus dedos para dilatar ese lugar que le daba uno de los mejores placeres.

- Ah… amor… -Los gemidos de Junsu sólo le estimulaba aún más –vamos… amor… -Junsu se notaba excitado, en su límite, quería que su novio se adentrara de una vez –te necesito, Yoochun…

- Me encanta cuando me lo pides de esa forma… -hablo con voz ronca, mientras le sonríe al menor. Él también le necesitaba, pero no se iba a perder de esos eróticos gemidos ni de esa excitante imagen de Junsu bajo su cuerpo pidiendo por más atención.

Se adentró despacio disfrutando de la presión que ejercían esas paredes en su miembro.

- Mm… baby… -Y comenzó a moverse de a poco, pausado encontrando de ese modo el ritmo que les comenzaba a quitar el aire –Eres tan endemoniadamente estrecho… ¡fuck! –dijo cuándo sus embestidas se hicieron más rápidas y fuerte.

- Chun… -tratar de respirar - ¡Ah! ¡Mmm! ¡Yoochun! Sí… ahí… de nuevo… -Pidió cuando Yoochun en un movimiento tocó cierta parte le hizo gemir fuerte y sentir que se perdía.

Yoochun tomó entre sus manos el miembro de Junsu bombardeándolo al tiempo que penetra de forma certera y rápida la entrada de su novio… No aguantaría mucho… aunque quería seguir en ese exquisito momento el final se acercaba.

- Junsu… -Se alteraba un poco más al sentir ese calor en su bajo vientre - ¡Ahh…! –Y el final acudió al pelinegro quien alterado aún por el orgasmo siguió masturbando a su novio.

- Chunnie… -el menor se mordía el labio inferior sintiéndose aún más perdido… y es que podía sentir la esencia de su novio en su interior y eso sólo le alteraba y excitaba más sin contar que esa mano masturbándole le estaba llevando a la gloria –Ah… ah… me… voy a… ¡Chunnie! –Y el final terminó por acudirle a él… -Amor… -le llamó apenas, tratando de regular su respiración… -ven… -pidió estirando sus brazos hacia su novio.

- Te amo, Junsu ah… -declaró al momento que se deja abrazar por su novio.

- También te amo, Yoochunnie –Dice y recibe gustoso esos labios que sabe bien, son su droga y a los cuales no puede decirle que no –me encanta cuando me besas… -declara algo sonrojado mordiéndose el labio inferior.

- Eres los mejor de mi vida ¿Sabías baby? –declara al tiempo que sale del interior de su novio.

- ¿Te… gustó… tu premio? –Pregunta azorado y más porque en ese momento Yoochun le cubre con una sábana y le acurruca en su pecho de forma cariñosa.

- ¿Gustarme? Baby… fue lo mejor… -Admite Yoochun –Si por cada ramo que pase me das este premio… Juro que terminaré con honores la universidad.

- ¡Yah! –Frunce el ceño porque aparte de esas palabras el pelinegro comenzó a apretar su trasero –No seas goloso…

- No me pidas tanto… y eso es un imposible… -Dijo sonriendo para luego apoderarse de los labios de su novio.

- Yoochunnie… -Habla en tono suave al tiempo que se coloca ahorcajadas sobre el cuerpo de su novio.

- Dime, baby… -se muerde el labio porque realmente NADIE… pero NADIE más que Junsu será capaz de seducirle de esa forma.

- Sabes… -Toma la mano de su novio y la lleva a donde está su trasero –Duele… -declara al tiempo que termina de guiar la mano de su novio entre sus glúteos - ¿Qué vas a hacer?

- Junsu ah…

- Chunnie… duele… -Volvió a quejarse esperando a que su novio atendiera su dolencia.

- ¿Ahí? –Adentró uno de sus dígitos en esa dilatada entrada.

- S… sí… ahí… -Dijo tratando de controlar su respiración mordiendo su labios inferior cuando sintió que eran dos dígitos los que entraban y salían de su interior.

- Habrá que hacer algo… -Se relamió los labios y luego tuvo a Junsu de cuatro enseñando de forma impúdica su trasero –A ver… -Separó la nalgas de su miembro viendo que la entrada de su novio se contraía.

- Ah… -Gimió al sentir algo húmedo en su entrada –Chunnie…

Yoochun podría decirse que tendría un montón de tiempo para disfrutar de su recompensa… o sea de su novio.

Fin.