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martes, 2 de agosto de 2011

Prólogo: ¿nos veremos?

- Al pequeño no le hagan nada- el joven de cabellos negros y piel blanca intentaba zafarse de los tipos que le tenia afirmado de los brazos- se los ruego

- ¿Ruegas? tu ruegas?- se ríe de forma burlona- que tiene este pequeño que ha logrado que ruegues- se asomo a la cama donde un niño de unos 7 años dormía- que tiene él que el famoso Kim Jaejoong... el vampiro más sádico de todos pide por la vida de un humano

- Sabes que no soy un vampiro e hice una promesa de protegerle- recalcó aquello

Pero aquel hombre rió... porque Jaejoong aun no sabía la verdad y eso era bueno para él. Al final de cuentas el grandísimo Jung Yunho no había logrado su cometido y eso le ponía de un buen humor.

- Te complaceré pero a cambio quiero tus servicios- dijo aquel hombre aun dando la espalda a Jaejoong

- ¿y en qué se puede saber puedo yo ayudarte? teniendo tu tanta gente que cumpla todos tus deseo?- haría cualquier cosa por el pequeño, cualquier cosa por cumplir su promesa con su amado Jung Yunho, aquel hombre que le cuido como si fuese su padre al cual amo como tal, porque así le veía como su amado padre Jung Yunho.

- Protegeré al pequeño de todos aquellos que quieran acercársele, le proporcionaré una familia por decirlo de un modo, pero tendrás que pagar por ellos mi querido Jaejoong.

Esto a Jaejoong le daba un mal presentimiento - Dime cúal sería.

- sabes lo hermoso que eres y cuánto pagarían por ti- y se asusto, porque él aun era un adolecente y eso con suerte tenía 13 años cumplido... - pero tranquilo, aun eres muy joven para ello, por ahora no me pagarás así- miró a sus súbdito- empaquen las cosas de Jaejoong y las del pequeño, los otros están por llegar.

Así fue que se encaminaron a un lugar desconocido para Jaejoong, parecía un hospital, pero no lo era, este lugar... le daba algo de miedo, algo le decía que no estaría muy feliz que digamos.

- A la celda donde se encuentra el otro Kim, y que el pequeño se quede con él, hay que ser precavidos, no me puedo dar el lujo de que algo salga mal- como dijo se hizo, Jaejoong fue llevado a la celda donde estaba otro chico al parecer de su edad atado de las muñecas que apenas les vio se acurruco en el abrazando sus rodillas.

- pierde cuidado Kim Junsu, ya no estarás solo, tu Kim Jaejoong entra rápido e instálate, cuidado con intentar escapar- Jaejoong solo obedeció, tenía al pequeño durmiendo abrazado a su cuello.

- Sé que no me conoces, no pretendo hacerte daño, pero me podría ayudar- el otro pequeño de cabellos castaños algo largo le miro- puedes correr las mantas, me pesa - le sonrió cariñosamente. A lo que el castaño se levanto con cautela y como pudo corrió las mantas pero no dejo que Jaejoong recostara al pequeño porque las sacudió

- Nadie había dormido en ella- hablo sonrojado, mientras Jaejoong acostaba al menor y lo tapaba- También los atraparon... ya no podrán salir de aquí

- No importa si yo no puedo salir de aquí, así a él le protegerán...

- Ya veo... cediste tu libertad a cambio de proteger al pequeño- murmuró el castaño.

Alguien entró a la habitación espantando a ambos pequeños.

- Kim Junsu - el susodicho palideció- vamos- este caminó hasta el señor de bata blanca y cabello ceniza.

Pasó mucho tiempo hasta que el chico volvió callendo de rodillas mientras la puerta fue cerrada. Jaejoong se apresuro hasta él, estaba tiritando vio su cuerpo lleno de parches, pero al menos ya no tenía las muñecas atada. Finas lágrima surcaban por el rostro del menor y sintió cómo algo se estrujaba en su pecho, era como ver a un ángel al que han torturado... hiriéndolo profundamente.

Ya sin darse cuenta lo tenía abrazado y el menor lloraba en su pecho.

Costó mucho que el castaño se durmiera, pero lo logró, se cambio sus propias ropas y se fue a dormir con él más pequeño, que no parecía inmutarse de lo que en su alrededor ocurría y así lo quería él... no quería que nada perturbara la tranquilidad de su pequeño. Aunque sabía bien que si lo alejaban de él... le terminaría olvidando, aquella idea le aterraba... pero prefería eso a que algo malo le pasara al menor.

El alba despunto como siempre la mañana. Pero los menores no lo vieron, solo se enteraron porque una mujer llego con dos carritos con comida una la dispuso al lado de Junsu y una gran cantidad de pastillas y otra al lado de la cama de los otros dos, con dos porciones de comida y había una pastillas, las cuales Jaejoong miro

- Debes tomarlas desde ahora, las rojas antes de que comas y las celestes después de comer y que el pequeño se alimente- Jaejoong asintió- Kim Junsu, esta vez debes comer más... el incidente de ayer no se puede volver a repentir, ¿lo comprendes?- el castaño asintió. Aquella mujer de cabello largo y bata blanca salio de la habitación cerrándola tras ella.

- ¿Estás mejor?- preguntó Jaejoong mirando hacia donde estaba el castaño

- Si... gracias por lo de anoche y perdona- bajo su rostro algo azorado

- tranquilo, después me explicaras que pasa... por ahora no- vio como el menor se resfregaba los ojo miraba a su alrededor sin comprender dónde estaba, hasta identificar a Jaejoong

- Joongie hyung- se abalanzo a abrazarle- ¿cómo estás?

- Bien Changminnie. Toma- dejo un bandeja encima de los pies del menor- debes comerlo todo.

- Si Joongie hyung- sonrió el menor

- como amaneciste- le acaricio el cabello

- bien y está muy rico, pero no lo hiciste tu hyung- el menor le miro haciendo un puchero.

- no, pero lo trajo una señora muy amable, por un tiempo debemos quedarnos aquí.

- por que hyung?- el menor le miro con su carita dudosa.

- porque Yunho hyung me pidió que te cuidara- beso la mata de cabellos del menor.

- pero Appa esta muerto, como pudo decirte eso?

- antes de morir me lo pidió y debo hacer caso, ahora sigue comiendo. Kim Junsu tu también. Ni se te ocurra botar la comida en el baño- el castaño volvió a su cama haciendo un puchero.

- Si no haces caso hyung se enojará- dijo el pequeño Changmin.

- a todo esto, me llamo Kim Jaejoong y el Shim Changmin, vivíamos bajo el cuidado de un señor, no te puedo decir que era nuestro padre porque no lo era ni biológicamente ni legalmente.

- entiendo, soy Kim Junsu- viendo como Jaejoong se iba a tomar la pastilla celeste antes de comer- debes tomar las rojas no esas- se apresuró a decirle

- Oh tienes razón- a la tarde Junsu volvió a hacer llamado por el mismo doctor de antes.

Mientras que Jaejoong era llevado junto con Changmin a la oficina del sujeto de la noche anterior.

- Muy bien Jaejoong ah, encontramos un lugar para el pequeño, cumpliré con mi palabra y tu deberás permanecer aquí, a él no le faltará nada... En dos días le viene a buscar- Jaejoong estaba pálido y el pequeño no entendía nada- Bueno ya pueden retirarse y un gusto el conocerte Shim Changmin- el pequeño le miro sonrió a modo de cortesía, pero ese tipo le daba desconfianza.

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- ¿Joongie hyung qué pasa?- le hablo el menor con sus facciones algo tristes.

- te quiero mucho mi Changminnie... no lo olvides, todo lo hago para que seas feliz. Prometeme que a pesar de todo, seras feliz y saldrás a adelante- le abrazo con fuerza.

- Joongie hyung me asustas...- el menos paso sus brazitos alrededor del cuello del mayor.

- Prometemelo mi pequeño...- las lágrimas comenzaron a acomularse en sus ojos, dolía mucho, pero era por su bien.

- Está bien lo prometo hyung- le miró a la cara y beso las mejillas del mayor- ¿por qué lloras?

- No lo sé, abrázame para que se me quite- y con todas sus fuerzas logró sonreír

- Sabes que siempre te abrazaré hyung- volvió a pasar sus brazitos por el cuello del mayor- sabes que eres al único que quiero después de appa.

- y yo a ti Minnie... - ambos se recostaron en la cama durmiendo abrazados. Tan profundamente dormido estaban que no se dieron cuenta de cuando llegó el castaño que les miro con ternura y tristeza. Tomó un frazada del armario y los tapo a ambos, él más que nadie sabía por lo que estaban pasando ellos dos...

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Los dos días habían pasado, a la tarde Changmin debía irse de su lado.

- Hyung estás triste, no me dirás por qué- preguntaba el pequeño apoyado en su pecho.

- Changminnie... ya no podremos seguir juntos mi pequeño- el menor se apresuró a mirarle a la cara.

- ¿Por qué hyung? ya no quieres que este contigo?- sus pequeños ojitos se habían llenado de lágrimas que bañaban sus mejillas.

- No es eso mi pequeño, sabes que eres lo más importante para mi, pero yo no te puedo cuidar. No tengo la mayoría de edad. Vivirás con una familia, ellos te cuidaran bien y no te faltará nada, asistiras a la escuela. Te lo prometo no te faltará nada de nada. Y nos volveremos a ver cuando yo ya haya cumplido mi mayoría de edad, ahí nadie nos podrá separar- habló mientras secaba las lágrimas del pequeño.

- ¿Lo prometes?- volvió a abrazarle

- lo prometo, pero debes portarte bien, ten cuidado. No hables con extraños Minnie, si vez una situación extraña no te acerques, nada de beber, ni drogas, ni cigarrillos, alimentate bien. Ah... estudia mucho, quiero que mi pequeño sea inteligente- el menor asentía con sus ojitos desbordando lágrimas- Te extrañaré mi pequeño.

- Y yo a ti hyung... y yo a ti- el mayor beso la mejillas del pequeño acariciando su cabello.

- te quiero mi Minnie- le sonrió con gran esfuerzo.

El pequeño le miraba aun con tristeza y se acercó a su cara dándole un inocente beso en los labios al mayor, el primer beso para ambos, Jaejoong le sonrió y volvió a abrazar.

Junsu se despidió antes del pequeño ya que fue llevado de nuevo a los laboratorios. El mayor estaba con el menor esperando a las personas que se llevarían a Changmin.

-Prométame que nadie le hará daño al pequeño?- hablaba Jaejoong ante aquel hombre que los sacara de su casa.

- Te lo he jurado Jaejoong y soy un hombre de palabra... lo haré. Porque así debe de ser. Estaré al pendiente de que al menor no le falte nada y te lo iré notificando.

- Gracias... - se agachó quedando a la altura del menor- recuerda nuestra promesa Minnie, debes esforzarte... así estaré más tranquilo- abrazó al menor hasta que llegó una pareja algo joven.

- Muy bien Changmin, estos son los señores Jang ellos cuidaran de ti- Jaejoong soltó al menor y se les dirigió.

- les ruego que lo cuiden, por favor- los señores sonrieron enternecidos con Jaejoong- ve Minnie, adiós mi pequeño- volvió a abrazarle.

- Cuidate Hyung- Así su pequeño desapareció de su vista. Fue lo más doloroso que pudieron hacerle... pero era por el bien del pequeño y todo su dolor valía la pena.



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Comentario de la escritora: hola... bueno este fic viene porque hace poco he leido Jaemin pero taaaan triste que me han dejado hatsa mal xd si que quiero hacer algo irme de lo triste a lo "mejor" (: Bueno eso ♥ Comenten -.- minimo para saber en qué cosa debo mejorar o pner atención.

1 comentario:

  1. Me gustó mucho pero T_T me da tristeza!!
    Quiero saber quien es ése doctor D:

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